[Castro de Santaver, detalle de una de las viviendas y cisterna]
[Pincha aquí para ver más imágenes]
Situación: La antigua comunidad de los Ercauicenses, citada por Plinio como poseedora del Latium uetus (Plin. Nat. 3, 3, 24) -es decir, el "derecho Latino antiguo"-, está situada en las cercanías de la localidad conquense de Cañaveruelas, a poco más de 70 kilómetros de Cuenca (ver Mapa), ciudad cuya visita es también inexcusable para quien se acerque al Castro de Santaver, el extensísimo cerro -del que reproducimos una imagen en la parte superior de esta entrada- que acogió el antiguo municipio latino de Ercauica.
Acceso: A Cañaveruelas se llega por la carretera N-320 que une Cuenca con Guadalajara. Una vez en Cañaveruelas, el viajero ha de atravesar el pueblo -tomando siempre dirección a la derecha- y, al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, girar hacia la izquierda e, inmediatamente, entrar -a la derecha- en una pista que -bien señalizada y necesitada de algún parche- conduce directamente al yacimiento. A la entrada existe, junto a una zona con columpios para niños, un pequeño aparcamiento.
Tipología: Ubicada por Ptolomeo (Ptol. 2, 6, 57) entre las póleis de los Celtíberos -como la no demasiado lejana Arcobriga, también en este blog-, Plinio -como se dijo- alude a su condición de beneficiaria del derecho Latino lo que permite suponer que alcanzaría el estatuto municipal en época de Augusto, en la misma fecha y circunstancias que se aludieron, por ejemplo, para Cascantum. Antes de dicha promoción -y en un momento en que es aludida por Tito Livio como potens et nobilis ciuitas (Liv. 15, 50) en relación a las campañas de Graco contra los Celtíberos- emitió ases y, después, entre Augusto y Calígula acuñó amplias series monetales con el rótulo MVN(icipium) ERCAVICA (ver imagen aquí). Además de los IIuiri que se documentan en dichas monedas -testimonio de la vida municipal del enclave-, la documentación epigráfica procedente del yacimiento confirma dicha promoción augústea por la adscripción a la Galeria tribus de sus ciues (CIL, II, 3165a e HEp9, 304), y por el disfrute de magistraturas de algunos de ellos como, por ejemplo, M(arcus) Calp[urnius] Lu[pus], de origo Ercauicensis y homenajeado en Tarraco (RIT, 265) tras haber desempeñado todas las magistraturas en su ciudad natal, la propia Ercauica, o el IIuir y aedilis [Ser]uius Helius Auit[us] (HEp9, 304). La existencia de un ordo decurionum -órgano de decisión a modo de Senado local básico en cualquier cuadro administrativo municipal- está atestiguada también por dos inscripciones (AE, 1987, 663 y 662).
Descripción: Con una extensión aproximada de algo más de 16 hectáreas quien visita las ruinas de Ercauica obtiene una evidente impresión: la extraordinaria capacidad de adaptación de Roma al medio físico aprovechando las diversas terrazas del denominado Castro de Santaver para la instalación de una amplísima red doméstica -de la que se conoce un porcentaje mínimo pero extraordinariamente representativo- y de una monumental plaza pública porticada, capacidad ésta de urbanización que se encuentra contrastada también en otras dos ciuitates bien cercanas, Valeria y Segobriga. Dotada de una monumental muralla -recientemente estudiada-, lo más llamativo del conjunto lo constituye sin duda el buen estado de conservación de la arquitectura doméstica -con detalle, también, en una de las instantáneas que ofrecemos más arriba-. Las viviendas están dotadas -en algunos casos- de pinturas y estucos con cenefas vegetales, cuentan con sistemas de recogida y almacenamiento de agua y se abren a calles porticadas. Las maquetas que se han instalado en puntos estratégicos del recinto arqueológico, aunque algo maltrechas, permiten al visitante abstraer la organización urbanística de esta impresionante ciuitas.
Bibliografía: Sobre su estatuto municipal, sigue siendo inexcusable el capítulo que le dedica a la ciudad ALFÖLDY, G.: Römisches Stadtwessen auf der neukastilischen Hochebene. Ein Testfall für die Romanisierung, Heidelberg, 1987, pp. 66-68 (después completado en ALFÖLDY, G.: "Aspectos de la vida urbana en las ciudades de la Meseta Sur", en GONZÁLEZ, J. (ed.): Ciudades privilegiadas del Occidente Romano, Sevilla, 1999, pp. 467-485), asunto sobre el que trazó una excelente síntesis CARRASGO, G.: "Sobre los municipia del ámbito territorio castellano-manchego", Espacio, Tiempo y Forma. 2. Historia Antigua, 12, 1999, pp. 309-324 y sobre el que hemos vuelto en un capítulo consagrado al asunto en un libro llamado a ser una referencia sobre el mundo romano en la zona: CARRASCO, G. (ed.): La Romanización en el territorio de Castilla La Mancha, Cuenca, 2008. Una valoración de los datos arqueológicos puede verse en OSUNA, M.: "Diez años de excavación en Ercavica (Cañaveruelas, Cuenca)", en Homenaje al Prof. Martín Almagro Basch. III, Madrid, 1983, pp. 263-268, en los distintos capítulos consagrados a la arqueología ercavicense en V. V. A. A.: Ciudades romanas en la provincia de Cuenca. Homenaje a Francisco Suay Martínez, Cuenca, 1997, pp. 169-346, y en el reciente trabajo monográfico de LORRIO, A.: Ercavica. La muralla y la topografía de la ciudad, Madrid, 2001. Como síntesis sobre las ciudades de la zona sigue siendo válido el trabajo de FUENTES, Á.: "Las ciudades romanas de la Meseta Sur", en La ciudad hispano-romana, Madrid, 1991, pp. 183-192.
Recursos en internet: Al margen de la página monográfica de que el yacimiento goza en internet y a la que aludimos respecto de las imágenes (pincha aquí), el ya aludido investigador A. Lorrio es autor de una entrada dedicada a esta ciuitas en la Biblioteca Digital Miguel de Cervantes que ofrece, además, un notable banco de imágenes y planimetría sobre el lugar (pincha aquí) así como un actualizado repertorio bibliográfico. Por la envergadura de sus restos, también las instituciones públicas de Castilla La Mancha dedican cierta atención al yacimiento. Así, pueden visitarse las entradas dedicadas a Ercauica por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha o -ésta más modesta- por la Diputación de Cuenca.
Recomendaciones: Lógicamente, la visita a Ercauica debe completarse -si al viajero le resulta posible- con la de las otras dos ciudades romanas conocidas en la provincia de Cuenca y arriba citadas: Valeria -en Valera de Arriba, al Sur de Cuenca- y, por supuesto, Segobriga -al Este de la capital y con espacio, también en otro lugar de nuestro blog-. Por ello, Cuenca se antoja el centro neurálgico para dicho fin y su Museo Arqueológico -poco visitado pero excelente- ofrece un complemento documental fundamental para el interesado en estas tres comunidades antiguas. Y para alojarse, la amplísima oferta hotelera conquense ofrece todo tipo de posibilidades: desde hoteles con encanto casi colgados sobre el río Júcar -como La Posada San José, tras la Catedral- a otros más funcionales pero muy bien ubicados -en la zona comercial de la ciudad- y como punto de partida ideal para las excursiones aludidas. Entre ellos, destacaríamos el Hotel Alfonso VIII. Cuenca no necesita pretextos para ser visitada pero el Centro Asociado de la UNED en dicha ciudad viene organizando desde hace un par de años y en el marco de sus Cursos de Verano unas interesantes aproximaciones al mundo romano antiguo dignas de reseñar. Tampoco la gastronomía conquense necesita ponderación -especialmente en el frío invierno- y el Restaurante Banzo, o el Recreo Peral, en Cuenca -este último a orillas del Júcar-, ofrecen una sugerente adaptación del morteruelo, el gazpacho pastor y otros platos tradicionales de la zona a la moderna "cocina de autor". Y, desde luego, al pasear por la parte alta de Cuenca, hay una canción del más popular conquense, José Luis Perales, -o tal vez muchas...- que constituyen una "banda sonora" inevitable.
Muy bueno el resumen que has realizado, Javier, de la información disponible a cerca del asentamiento de la ciudad romana. Pero, respecto a la fase celtibérica, aportaré algunos datos.
ResponderEliminarLas últimas intervenciones arqueológicas, realizadas desde 1998, han confirmando la ausencia de niveles celtibéricos prerromanos en el Castro de Santaver, revalidando la hipótesis de su situación, apuntada hace algunos años por autores como Bendala, Fuentes, Burillo, Pina Polo, Valero o Lorrio, en el asentamiento celtibérico localizado en la Muela de Alcocer (Guadalajara). En consecuencia, la ciudad romana de Ercávica sería un núcleo ex novo, manteniendo el nombre indígena, aunque no su antiguo emplazamiento, y dotándose de los elementos propios de una urbe romana.
Además, respecto al material numismático, con el oppidum celtibérico se han vinculado las monedas con leyenda en alfabeto ibérico e-‘r-ka-u-i-ka. Del numerario que debió emitir, se ha reunido un total de 30 piezas. Procedentes todas ellas de fondos de museos, colecciones particulares y catálogos de subasta, se carece de material hallado en excavaciones, así como procedente de hallazgos casuales, que nos pudiera indicar el área de circulación de las acuñaciones de este taller.
Un abrazo,
David.
Gracias, David, por tu comentario. Demuestra que los trabajos que tú y la Profª García Fernández estáis realizando sobre los antiguos oppida Latina (para el público interesado: GARCÍA FERNÁNDEZ, E.: El municipio latino. Origen y desarrollo constitucional, Madrid, 2001: fundamental) aun habrán de depararnos algunas sorpresas. Gracias!
ResponderEliminar