[Cerro Villar de Monreal de Ariza y detalle de las termas]
Situación: El yacimiento de Arcobriga está situado en la localidad argonesa de Monreal de Ariza, al Oeste de la provincia de Zaragoza (ver Mapa), no demasiado lejos de reclamos turísticos como Calatayud, los baños de Alhama de Aragón, y -ya en tierras sorianas- el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta o el arco romano y conjunto medieval de Medinaceli. Monreal de Ariza es perfectamente accesible desde la denominada Autovía del Nordeste (A-2), a apenas 40 kilómetros de Medinaceli y a 50 de Calatayud, de cuya Comarca forma parte.
Acceso: Al Cerro Villar -solar de la antigua Arcobriga- se accede por un camino que, a la derecha de la carretera que conduce a Monreal de Ariza a partir de la A-2, parte de aquélla justo en frente de la primera nave industrial ubicada antes de llegar al pueblo, y fácilmente reconocible por ser de color azul y rojo bien vistosos. A partir de ahí, se sigue siempre recto hasta el mismo Cerro Villar del que ofrecemos fotografía en la parte superior de esta entrada (imagen inferior).
Tipología: Citada por las fuentes literarias (Plin. Nat. 3, 24; Ptol. 2, 6, 57, entre las póleis de los Celtíberos; y los Itinerarios de Antonino -It. Ant. 436, 5- y de Ravena -Rav. 309, 18- que la citan como mansio en la vía del Jalón) y por las epigráficas (HEp10, 637 y AE, 1979, 430), Arcobriga fue una ciudad celtibérica en territorio de los belos que, seguramente, como demostrara no hace mucho G. Alföldy, al aparecer como patria del malogrado soldado C(aius) He[ius Ma]nsu[etus] en una inscripción procedente de Mogontiacum (AE, 1979, 430) en la que dicho individuo porta la Quirina tribus es presumible alcanzaría el estatuto de municipio en época flavia. Sobre dicha promoción puedes descargar desde aquí un trabajo nuestro que la contextualiza en el ámbito de la de las comunidades del conuentus Caesaraugustanus. En cualquier caso, sobre la vida histórica, las fuentes y los restos arqueológicos de esta comunidad existe una modesta pero encomiable guía elaborada por la Asociación Cultural Ciudad de Arcobriga, que puede descargarse desde internet (pincha aquí para la página 1 y página 2).
Descripción: Las ruinas de Arcobriga se extienden por las dos grandes mesetas que conforman el Cerro Villar -debidamente amurallado aprovechando la orografía del terreno- concentrando el segundo montículo la parte más monumental de la ciudad, con unas termas recientemente revisadas y acondicionadas para su visita y los restos de un posible templo. En las termas (con foto en el encabezamiento de esta entrada), en el caldarium, se conserva in situ una inscripción sobre bloque arquitectónico seguramente alusiva a la donación por parte de un tal C(aius) Allar(ius) de parte del conjunto recreativo (HEp1, 655). Su planta -semejante a la de las termas de Los Bañales de Uncastillo- ofrece un extraordinario ejemplo sobre este tipo de singular edificio romano. Por lo demás, la primera meseta del Cerro Villar debió concentrar el hábitat doméstico tal como testimonian los restos de viviendas abiertas a una calle central que fueran exhumados por el Marqués de Cerralbo y la altísima concentración de cerámica romana por la zona. En cualquier caso, para una visita provechosa se recomienda dirigirse inicialmente a la segunda meseta del Cerro pues en ella se ha instalado una pequeña caseta con unos didácticos paneles explicativos sobre el conjunto y a partir de ahí iniciar el recorrido arqueológico.
Bibliografía: Excavada a comienzos del siglo XX por el Marqués de Cerralbo (en cuyo Museo se han custodiado algunos de los objetos procedentes de dichas campañas, como han anotado recientemente JIMÉNEZ, C., y CABALLERO, C. J.: "La ciudad de Arcobriga en el Museo Cerralbo: las termas", Boletín del Museo Arqueológico Nacional, 20, 1-2, 2002, pp. 31-50), los materiales por él exhumados fueron revisados por BELTRÁN LLORIS, M. et alii: Arcobriga (Monreal de Ariza, Zaragoza), Zaragoza, 1987 -excelente puesta al día de los trabajos publicados por el propio Marqués de Cerralbo en 1909 sobre la Arqueología del Alto Jalón (reeditados en AGUILERA Y GAMBOA, E. de: El Alto Jalón. Descubrimientos arqueológicos, Sigüenza, 1999)- y por CABALLERO, L. (dir): Arcobriga II. Las cerámicas romanas, Zaragoza, 1992. La primera síntesis -con planimetría- del enclave, la realizó LOSTAL, J.: Arqueología del Aragón Romano, Zaragoza, 1982, pp. 200-202 y sigue siendo válida como también lo es la recopilación de fuentes y el planteamiento que sobre el solar de la ciuitas indígena hace ASENSIO, J. Á.: La ciudad en el mundo prerromano en Aragón, Zaragoza, 1995, pp. 57 y 58 y 328. Recientemente, se han editado algunos datos interesantes sobre el territorio de la ciuitas (GONZALO, L. A.: "Arcobriga, avance de las intervenciones 2003 y 2004", Kalathos, 22-23, 203-2004, pp. 353-368) revitalizada gracias a los trabajos del equipo de L. A. Gonzalo. Para su promoción a municipio flavio puede verse ALFÖLDY, G.: "Arcobriga in Hispanien. Ein flavisches Municipium", Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, 136, 2001, pp. 239-250.
Recursos en internet: Diversas son las entradas que Arcobriga ofrece en la red. Entre ellas destacamos la correspondiente voz de la Gran Enciclopedia Aragonesa -muy bien documentada-, la página Un viaje por el Alto Jalón, con información -sobre todo histórica- acerca del yacimiento y de sus alrededores, y la sección que le dedica Turismo de Zaragoza, con fotografía aérea del enclave. Pero, sin duda, el blog gestionado por la Asociación Cultural Ciudad de Arcobriga es la referencia inexcusable sobre Arcobriga en la red, con posibilidad, incluso, de informarse sobre las atractivas actividades que organizan para promocionar el yacimiento y de -como se dijo-descargar desde él el último folleto editado sobre el lugar.
Recomendaciones: Por su ubicación, casi en el límite entre las provincias de Zaragoza y de Soria, Arcobriga se antoja como el punto de partida ideal desde el que aproximarse a la denominada Ruta de las Ciudades Celtibéricas (para la parte aragonesa, puedes descargar información desde aquí) que, además, en un radio no superior a 100 kilómetros ofrece los enclaves de Termes (en Montejo de Tiermes), Numantia (en Garray, con presencia también en nuestro blog) -ambas en Soria- y, muy cerca, los de Bilbilis (Huérmeda-Calatayud) y Segeda (Poyo de Mara-Belmonte) -ambas en Zaragoza-. Sólo dos recomendaciones de alojamiento en la ruta: la Pensión Betania, en Almazán y el confortable Hotel Castillo del Ayud, en Calatayud.
Acceso: Al Cerro Villar -solar de la antigua Arcobriga- se accede por un camino que, a la derecha de la carretera que conduce a Monreal de Ariza a partir de la A-2, parte de aquélla justo en frente de la primera nave industrial ubicada antes de llegar al pueblo, y fácilmente reconocible por ser de color azul y rojo bien vistosos. A partir de ahí, se sigue siempre recto hasta el mismo Cerro Villar del que ofrecemos fotografía en la parte superior de esta entrada (imagen inferior).
Tipología: Citada por las fuentes literarias (Plin. Nat. 3, 24; Ptol. 2, 6, 57, entre las póleis de los Celtíberos; y los Itinerarios de Antonino -It. Ant. 436, 5- y de Ravena -Rav. 309, 18- que la citan como mansio en la vía del Jalón) y por las epigráficas (HEp10, 637 y AE, 1979, 430), Arcobriga fue una ciudad celtibérica en territorio de los belos que, seguramente, como demostrara no hace mucho G. Alföldy, al aparecer como patria del malogrado soldado C(aius) He[ius Ma]nsu[etus] en una inscripción procedente de Mogontiacum (AE, 1979, 430) en la que dicho individuo porta la Quirina tribus es presumible alcanzaría el estatuto de municipio en época flavia. Sobre dicha promoción puedes descargar desde aquí un trabajo nuestro que la contextualiza en el ámbito de la de las comunidades del conuentus Caesaraugustanus. En cualquier caso, sobre la vida histórica, las fuentes y los restos arqueológicos de esta comunidad existe una modesta pero encomiable guía elaborada por la Asociación Cultural Ciudad de Arcobriga, que puede descargarse desde internet (pincha aquí para la página 1 y página 2).
Descripción: Las ruinas de Arcobriga se extienden por las dos grandes mesetas que conforman el Cerro Villar -debidamente amurallado aprovechando la orografía del terreno- concentrando el segundo montículo la parte más monumental de la ciudad, con unas termas recientemente revisadas y acondicionadas para su visita y los restos de un posible templo. En las termas (con foto en el encabezamiento de esta entrada), en el caldarium, se conserva in situ una inscripción sobre bloque arquitectónico seguramente alusiva a la donación por parte de un tal C(aius) Allar(ius) de parte del conjunto recreativo (HEp1, 655). Su planta -semejante a la de las termas de Los Bañales de Uncastillo- ofrece un extraordinario ejemplo sobre este tipo de singular edificio romano. Por lo demás, la primera meseta del Cerro Villar debió concentrar el hábitat doméstico tal como testimonian los restos de viviendas abiertas a una calle central que fueran exhumados por el Marqués de Cerralbo y la altísima concentración de cerámica romana por la zona. En cualquier caso, para una visita provechosa se recomienda dirigirse inicialmente a la segunda meseta del Cerro pues en ella se ha instalado una pequeña caseta con unos didácticos paneles explicativos sobre el conjunto y a partir de ahí iniciar el recorrido arqueológico.
Bibliografía: Excavada a comienzos del siglo XX por el Marqués de Cerralbo (en cuyo Museo se han custodiado algunos de los objetos procedentes de dichas campañas, como han anotado recientemente JIMÉNEZ, C., y CABALLERO, C. J.: "La ciudad de Arcobriga en el Museo Cerralbo: las termas", Boletín del Museo Arqueológico Nacional, 20, 1-2, 2002, pp. 31-50), los materiales por él exhumados fueron revisados por BELTRÁN LLORIS, M. et alii: Arcobriga (Monreal de Ariza, Zaragoza), Zaragoza, 1987 -excelente puesta al día de los trabajos publicados por el propio Marqués de Cerralbo en 1909 sobre la Arqueología del Alto Jalón (reeditados en AGUILERA Y GAMBOA, E. de: El Alto Jalón. Descubrimientos arqueológicos, Sigüenza, 1999)- y por CABALLERO, L. (dir): Arcobriga II. Las cerámicas romanas, Zaragoza, 1992. La primera síntesis -con planimetría- del enclave, la realizó LOSTAL, J.: Arqueología del Aragón Romano, Zaragoza, 1982, pp. 200-202 y sigue siendo válida como también lo es la recopilación de fuentes y el planteamiento que sobre el solar de la ciuitas indígena hace ASENSIO, J. Á.: La ciudad en el mundo prerromano en Aragón, Zaragoza, 1995, pp. 57 y 58 y 328. Recientemente, se han editado algunos datos interesantes sobre el territorio de la ciuitas (GONZALO, L. A.: "Arcobriga, avance de las intervenciones 2003 y 2004", Kalathos, 22-23, 203-2004, pp. 353-368) revitalizada gracias a los trabajos del equipo de L. A. Gonzalo. Para su promoción a municipio flavio puede verse ALFÖLDY, G.: "Arcobriga in Hispanien. Ein flavisches Municipium", Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, 136, 2001, pp. 239-250.
Recursos en internet: Diversas son las entradas que Arcobriga ofrece en la red. Entre ellas destacamos la correspondiente voz de la Gran Enciclopedia Aragonesa -muy bien documentada-, la página Un viaje por el Alto Jalón, con información -sobre todo histórica- acerca del yacimiento y de sus alrededores, y la sección que le dedica Turismo de Zaragoza, con fotografía aérea del enclave. Pero, sin duda, el blog gestionado por la Asociación Cultural Ciudad de Arcobriga es la referencia inexcusable sobre Arcobriga en la red, con posibilidad, incluso, de informarse sobre las atractivas actividades que organizan para promocionar el yacimiento y de -como se dijo-descargar desde él el último folleto editado sobre el lugar.
Recomendaciones: Por su ubicación, casi en el límite entre las provincias de Zaragoza y de Soria, Arcobriga se antoja como el punto de partida ideal desde el que aproximarse a la denominada Ruta de las Ciudades Celtibéricas (para la parte aragonesa, puedes descargar información desde aquí) que, además, en un radio no superior a 100 kilómetros ofrece los enclaves de Termes (en Montejo de Tiermes), Numantia (en Garray, con presencia también en nuestro blog) -ambas en Soria- y, muy cerca, los de Bilbilis (Huérmeda-Calatayud) y Segeda (Poyo de Mara-Belmonte) -ambas en Zaragoza-. Sólo dos recomendaciones de alojamiento en la ruta: la Pensión Betania, en Almazán y el confortable Hotel Castillo del Ayud, en Calatayud.
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