AVT VASCO, INSVETVS GALEAE

 

[Reverso de un denario de la ceca barskunes procedente de la ciudad celtibérico-berona de La Custodia, en Viana, Navarra© Monetario del Museo de Navarra, Gobierno de Navarra]

Obviamente, abrir un canal en YouTube -como, hace algunas semanas, os conté en otro post que había hecho-, como disponer de cualquier perfil en redes sociales es, hoy en día, una forma de exponerse, tanto a los halagos como, naturalmente, a las críticas. Y así debe ser y es propio de la denominada web social. Hace algunos días, en uno de nuestros vídeos de dicho canal -en concreto en éste- un tal Alexander Supertramp acusaba al autor de Oppida Imperii Romani de manipular y no ser fiel a las fuentes antiguas -en concreto por afirmar, ni siquiera en el vídeo en cuestión, que Ptolomeo no era una fuente fiable- y de hacerlo en pro de una "visión céltica de protoespaña", expresión cuyo verdadero significado apenas podemos intuir. Como, efectivamente, no entendimos muy bien a qué se refería, buscamos al autor de ese comentario en la red y dimos con su canal de vídeos en YouTube, que hemos enlazado más arriba. No tuvimos que ver mucho, en uno de los vídeos de dicho canal, Alexander -como lo llamaremos- procedía a desmontar -a su juicio- algunas de las afirmaciones de un reportaje de la Euskal Telebista, de hace ya cuatro años, titulado "Las águilas de Roma" que, en alguna ocasión, siempre con salvedades, hemos recomendado en charlas y conferencias sobre la cuestión vascónica. En el vídeo en cuestión, nuestro hater recapitulaba lo que, a su juicio, eran gazapos históricos del documental de la EiTB. Lo hacía con el objetivo -que pensábamos ya superado- de demostrar que los Vascones -en los que Alexander incluye a todos los pueblos del ámbito navarro, vasco, galo y aquitano actuales- siempre fueron hostiles a Roma y que nunca llegaron a romanizarse del todo o, al menos, por no manipular sus palabras, con el de denunciar que la televisión autonómica vasca afirmase en dicho vídeo que "estábamos completamente sometidos al poder romano, muy unidos y metidos dentro del Imperio y ciudadanos de pleno derecho y muy a gusto dentro del Imperio Romano". Increíble pero cierto que aun se sostenga esto en pleno siglo XXI con todo lo que, sobre los  Vascones y sobre su Romanización -ese proceso de pasar de Vascones a Romanos para volver a ser Vascones que definió tan acertadamente Juan José Sayas en Revista Internacional de Estudios Vascos, 44-1, 1999-, hemos avanzado en nuestro conocimiento en los últimos años (remito, al menos, a nuestro volumen Entre Vascones y Romanos. Sobre las tierras de Navarra en la Antigüedad, Pamplona, 2013, en acceso abierto, y que recoge toda la bibliografía anterior y, también, a la etiqueta Vascones de este blog). En su argumentario, nuestro Alexander utilizaba, apenas iniciado su vídeo, un pasaje del poeta flavio Silio Itálico para demostrar que ya en el marco de la Guerra Púnica II los Vascones se oponían a Roma actuando como aliados de Aníbal. El pasaje, del que tomamos el título de este post (Punica, 3, 358 con traducción al inglés, aquí), efectivamente, cita a varios pueblos pirenaicos, entre ellos a los Cántabros, a los Cerretanos y a los Vascones -de los que se dice que luchan "sin casco", insuetus galeae- como aliados de Aníbal.

Resulta sorprendente que alguien que se permite criticar a quien ha pasado años -décadas ya- estudiando la cuestión vascona no tenga en cuenta -como, precisamente, explicamos en uno de los vídeos de nuestro canal- que no todas las noticias de los autores antiguos tienen la misma validez y que la mayoría de los comentaristas de Silio Itálico -que, no debe olvidarse, es sólo un poeta y que, por tanto, no busca la verdad histórica como objetivo supremo sino el entretenimiento y, en este caso, un cierto toque de erudición por no entrar en la distancia cronológica que le separa de los acontecimientos sobre los que escribe- señalan que esta noticia obedece a un enfoque etnográfico nada justificado que resta toda validez a ese autor como fuente histórica y que, efectivamente, le convierte, al respecto, en una fuente "no fiable" por usar la expresión que Alexander nos atribuye respecto de Ptolomeo (bibliografía sobre este autor puede verse recogida en un trabajo nuestro, con Ángel A. Jordán, publicado en Lucentum, 26, 2007 donde hacemos también un comentario sobre los pasajes relativos a los Vascones y, por cierto, también sobre los múltiples problemas que -como ha señalado en los últimos años, entre otros, Juan Luis García Alonso- plantea Ptolomeo que ha inspirado, de hecho, el comentario de Alexander).

Resulta curioso que la misma serie "Una historia de Vasconia" en la que se insertaba el capítulo antes citado de "Las águilas de Roma" haya también inspirado también, en estas últimas semanas, varios posts sobre Vascones del consultadísimo y animadísimo blog Desolvidar, del divulgador navarro Patxi Mendiburu, con un posicionamiento ideológico totalmente contrario, intuimos, al de Alexander. En concreto, un primer post a propósito de la intervención del más reputado lingüista que tenemos en España sobre el vasco antiguo, Joaquín Gorrochategui en el capítulo "La euskaldunización tardía", de esa serie, y un post más reciente en que se vuelve sobre las tesis de este filólogo a propósito de la sentencia en el lamentable proceso judicial de Iruña-Veleia. En su perfil en Facebook, Patxi ha recuperado, también en estas últimas semanas, un viejo post de 2016, en que da voz a María García-Barberena, experta en la Pompelo antigua, respecto del "poblado vascón" antecesor de la fundación pompeyana de la ciudad. 

Estos dos acontecimientos digitales, el comentario de Alexander y su vídeo deconstruyendo el documental de la EiTB y, también, el fondo de los posts de Patxi Mendiburu nos han hecho pensar que, desde el punto de vista social -otra cosa es el científico, en el que las posturas están cada vez más claras y que siempre conviene revisar (y remitimos a un post donde recogimos la mayor parte de ellas el pasado 2017)- parece existen dos posturas claras en relación a los Vascones antiguos, negacionista una, inclusiva otra. Nos ha parecido sugerente resumirlas aquí en este nuevo post de Oppida Imperii Romani y denominarlas de ese modo para evitar relacionarlas con posturas políticas o ideológicas concretas como, en parte, hicimos en un consultado artículo de la Revista de Historiografía, 8, 2008 por más que, efectivamente, una y otra postura esconden un cierto fondo ideológico y político bastante nítido lo que hace la cuestión más atractiva aun si cabe.

La postura inclusiva, por llamarla de algún modo, es la que representan, en parte, los comentarios que vierte Alexander en su vídeo. Quienes la defienden consideran que la supuesta Euskal Herria hubo de existir en la Antigüedad y, para justificarlo, buscan cualquier evidencia de resistencia de las tribus prerromanas de la zona contra Roma llegando, incluso, a negar la Romanización de esos grupos étnicos que describen las fuentes antiguas acaso sin tener en cuenta el carácter dispar de muchas de esas etnias y, también, que fue la ciudad, y no la etnia, la que articuló las relaciones políticas con Roma en la época. Además, a la hora de defender el carácter monolítico de, al menos, los Vascones -y monolítico desde el punto de vista cultural y lingüístico- recurren a dos tópicos: afirmar que la conservación de la milenaria lengua vasca es, exclusivamente, resultado de la resistencia de estos pueblos ante Roma -si hubieran sido romanizados y conquistados la lengua se habría perdido, sostienen- y que, además, el hecho de que se conserven poquísimos testimonios de vasco antiguo en la zona -apenas concentrados, además, como sabemos, en la Navarra Media Oriental y en las Cinco Villas de Aragón- se justifica afirmando que el paleovasco fue una lengua sólo hablada, y no textual, y que, por eso, ha dejado tan pocos restos afirmándolo, además, con una rotundidad que sorprende dada la lejanía de los acontecimientos y la ausencia total de fuentes al respecto, fuentes que, como sabemos quienes nos dedicamos a la Antigüedad, deben ser, con la adecuada crítica del historiador, la piedra de toque de cualquier teoría y de cualquier evidencia histórica. Por otro lado, la postura negacionista es la que, exagerando y desfigurando algunas de las conclusiones científicas de la investigación reciente -que ha insistido en el carácter tremendamente elusivo de las etnias antiguas-, parecen querer borrar de un plumazo cualquier evidencia vascónica al sur del Pirineo poniendo, efectivamente, el acento en los componentes indoeuropeos de la Hispania antigua y, en particular, de la Hispania septentrional y desdibujando, en cierto modo, la existencia de unos Vascones que, de algún modo y por alguna razón, sí llamaron la atención de los autores antiguos y por tanto, conviene recordarlo, sí existieron. Consideran que nunca se habló vasco, en absoluto, en los territorios ni de Navarra ni de la Comunidad Autónoma Vasca e insisten, además, en que el componente esencial de la población fue el céltico ignorando los elementos ibéricos y olvidando que, muy probablemente, la clave de la etnografía del norte peninsular fue la completa diversidad. En este sentido, a veces fuerzan las fuentes y convierten en anecdótica cualquier evidencia de paleovasco cuando, sin embargo, sigue siendo un reto para los historiadores, saberla explicar y, sobre todo, ser capaces de entender qué elementos llevaron a Roma a conceder identidad étnica a esos Vascones que los textos clásicos citan en distintos y bien conocidos pasajes (ver las recopilaciones de María J. Peréx en Gerión, 2-Extra, 1989 y de José Mª Blázquez en Trabajos de Arqueología Navarra, 20, 2007-2008).

Como ya en anteriores posts hemos recogido algunas de las cuestiones clave de la "controversia vascónica" sistematizando las principales conclusiones recientes de la investigación al respecto (recomendamos especialmente el post "Navarrorum", de 2017, y el "De controuersia Vasconica", de 2015) no vamos a entrar aquí a valorar los errores de ambas posturas aunque, ciertamente, bastarán las pocas palabras de opinión que se han deslizado al enumerarlas. Hay bibliografía suficiente ya publicada para, quien quiera molestarse, formarse un criterio al respecto. Sí queremos cerrar el post adelantado una muy buena noticia. Ya está en prensa, en la colección Artes y Humanidades de la Editorial UNED, y como homenaje a María Jesús Peréx Agorreta, por su reciente jubilación, un volumen de opera selecta coordinado por quien escribe este blog y por su alumno Javier Larequi, que ultima su Trabajo de Fin de Grado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra sobre "Vascones y nacionalismo vasco", en el que se recogen, comentan y reeditan algunos de los trabajos de referencia de esta autora en torno a la cuestión vascónica. Ojalá el volumen sirva para seguir desterrando tópicos en torno a tan apasionante y evocadora cuestión. 


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