GÜGLINGEN (Alemania)






[Diversos detalles del sensacional Römermuseum de Güglingen, de visita recomendabilísima para los amantes de la Arqueología tanto por el valor histórico de los restos como por la sensacional y  pedagógica puesta en valor de los mismos]

Situación: En el corazón de la Alemania meridional, no lejos de la Römerstrasse del valle del río Neckar -promocionada como ruta turística propia, como la Deutsche Limes Strasse-, a algo menos de 100 kilómetros de la romántica Heidelberg y a menos aun de la monumental Karlsruhe o de la industrial Stuttgart, en el costado oriental del land alemán de Baden-Württemberg se encuentra el recoleto pueblo de Güglingen, típico pueblecito alemán articulado en torno a una calle central y con edificios y construcciones repletas de encanto. Su situación axial en torno a una de las arterias principales de comunicación por autopista de la Alemania actual, la Bundesautobahn 6 -que cruza la Alemania del Sur de lado a lado dirigiéndose hacia el Este- no debe distar mucho de la que éste lugar, articulado en torno a un relieve de tierras loésicas, de medias laderas configurando fértiles valles salpicados de abundantes viñas -que se venden, de hecho, como uno de los atractivos turísticos de la zona-, debió tener en el mundo romano, no lejos de la frontera oriental de la Germania Superior y, por tanto, del limes de Roma por el ámbito renano (para hacerse cargo de la geografía viaria y urbana de esta zona en época imperial, puede verse la sección dedicada a esta provincia en la web Imperium Romanum o este mapa más detallado de la web Altwege in Deutschland así como consultar los que ofrece el trabajo de KEMKES, M.: "Vom Rheim an den Limes und wieder zurück. Die Besetzungsgeschichte Südwestdeutschlands", en Imperium Romanum. Roms Provinzen an Neckar, Rhein und Donau, Stuttgart, 2005, pp. 44-53 un volumen modélico en el que inspirarse para cualquier miscelánea de actualización territorial sobre la presencia romana en un ámbito geográfico concreto). El enclave, como se verá más abajo un uicus rural, formaría parte del territorium de la ciudad de Portus, reducida a la actual Pfzorheim y que, de hecho, sería caput uiae en la zona, como atestigua un miliario (AE, 1995, 1163) recuperado en Friolzheim a comienzos del siglo pasado al servicio de la denominada vía del Neckar (por cierto, que para conocer las principales vías romanas del Imperio resulta fundamental la voz "Liste der Römerstrasen" de la Wikipedia alemana: ¡sencillamente sensacional!).
Acceso: Partiendo, por ejemplo, de Frankfurt, que resulta el aeropuerto de referencia en la zona, no es complicado acceder a Güglingen tomando, siempre, dirección Sur, hacia Karlsruhe y Stuttgart, como más arriba se dijo, siguiendo la A6. En esa vía hay que tomar la salida 34, en dirección a Sinsheim (el trayecto permite incorporarse, desde la propia A-6 al singular Technik Museum Sinsheim) y, después, sin abandonar esa carretera, seguir siempre dirección Güglingen. A llegar al pueblo, se ha de tomar, en el primer cruce, la Marktstrasse hacia la izquierda. Puede, por ejemplo, estacionarse el vehículo en el aparcamiento, de no demasiadas plazas, pero tranquilo, ubicado frente al Hotel/Restaurante, de notable encanto Herzogskelter, muy recomendable. En cualquier caso, también siguiendo la misma calle pero hacia la derecha, a partir de la plaza en la que se ubica la excelente cafetería y restaurante italiano La Piazza -el café es, sencillamente, delicioso, y no excesivamente caro para lo cuidado del servicio- es posible encontrar lugares para el estacionamiento. 
Tipología: Entre las unidades de poblamiento rural romano, ocupan un lugar primordial los uici. Aunque el término uicus -emparentado con el griego oikos-, efectivamente, cuenta con numerosas acepciones en el mundo romano (además de en el enlace anterior puedes encontrar algunas en la versión británica de la Wikipedia) y también en las lenguas romances que han mantenido el término (de hecho, todavía los italianos siguen definiendo como "uicoli" a algunos barrios de sus populosas ciudades) cuando, en Arqueología, lo empleamos para referirnos al poblamiento romano solemos referirnos a enclaves de aspecto aldeano, normalmente ubicados en las periferias de los núcleos cívicos, generalmente de materialidad nada monumental y que, además, suelen coincidir con establecimientos que, acaso, contaron con una ocupación prerromana y que se mantuvieron como núcleos ocupados al surgir en sus proximidades ciuitates, a la mayoría de las cuales, de hecho, incluso sobrevivieron cronológicamente vocacionados como estaban bien a algún tipo de aprovechamiento geoestratégico bien a la explotación de algún recurso especialmente interesante desde el punto de vista económico cuyo trabajo, en muchas ocasiones, había comenzado ya en la Edad del Hierro II y se mantuvo, de hecho, durante la tardoantigüedad y el periodo altomedieval. De difícil confirmación arqueológica -aunque algunos ensayos se hayan hecho (para la bibliografía básica sobre esos ensayos, muy útiles, puede verse un viejo trabajo nuestro en Espacio, Tiempo y Forma. Serie 1. Prehistoria y Arqueología, 4, 2011 así como el volumen de MANGAS, J., y NOVILLO, Mª Á.: El territorio de las ciudades romanas, Madrid, 2008 o, aunque más centrado en las uillae el reciente de NOGUERA, J. M. (ed.): Villae. Vida y producción rural en el Sureste de Hispania, Murcia, 2019, esp. pp. 9-105)- sólo puede confirmarse su existencia material, real, y conferir a un asentamiento rural la naturaleza evidente e indiscutible de uicus a partir de la epigrafía en esas contadas ocasiones en que, efectivamente, los uicani -sus "pobladores", de donde deriva el término "vecino", en castellano- aparecen citados en inscripciones de diverso signo, generalmente dedicatorias (véase CURCHIN, L.: "Vici and pagi in Roman Spain", REA, 87, 1985, pp. 327-343 o el sensacional volumen monográfico de TARPIN, M.: Vici et pagi dans l'Occident Romain, Roma, 2003) como, desde luego, no es el caso del uicus de Güglingen por más que, efectivamente, los restos aquí descubiertos y puestos en valor permitan pensar en un enclave rural tipo uilla o, efectivamente por su extensión, uicus. Para caracterizar los uici, con abundantes noticias en las fuentes debe verse, online, el Dictionnaire des Antiquités Grecques et Romaines Daremberg-Saglio (voz "uicus", aquí) y, cuando menos, la síntesis de Nicholas Purcell para el Oxford Classical Dictionary (específicamente para este tipo de uici y su contexto en la zona que nos ocupa, con carácter general -pues falta la actualización de los muchísimos hallazgos acontecidos entre los años 90 y la actualidad- puede verse el sensacional volumen FILTZINGER, Ph., PLANCK, D., y CÄMMERER, B.: Die Römer in Baden-Württemberg, Frankfurt, 1986, pp. 75 y 121). La posición del enclave, en cualquier caso, y, como se dijo, en un importante espacio viario próximo al Neckar permite pensar, también, en su condición, como la de tantos otros enclaves de los territoria rurales de las ciudades romanas, de strassensiedlungen, de "establecimiento de carretera", como los ha definido con acierto K. Körtum en una síntesis sobre el poblamiento romano en la zona cuya consulta recomendamos vivamente más abajo y que tiene, además, la virtud, de ofrecer una categorización conceptual y tipológica de validez casi general. 
Descripción: El Römermuseum de Güglingen es una síntesis del espíritu que homogeneiza a todos los pequeños museos arqueológicos alemanes (los Musées de site archéologique según la nomenclatura de ICOMOS, tan oportunamente extendida en Francia) y que, desde luego, aporta muchísimas ideas a quien tenga por delante el reto de musealizar cualquier yacimiento arqueológico de cualquier época. En primer término, se cuida sobremanera el impacto del edificio sobre el entorno urbanístico circundante (en este caso con una construcción discreta, con abundante cristal y, pese a sus cuatro plantas, perfectamente integrada junto a la evangélica Mauritiuskirche). En segundo lugar, se busca que el museo sirva como introducción al visitante a la región que visita y, también, a la cultura que da sentido al espacio museográfico (en este caso, en realidad, la musealización de los restos del uicus y de una de sus uillae es un pretexto para una verdadera introducción al visitante en la vida cotidiana romana en torno al limes). Y, por último, cada pequeño museo se concibe como un espacio de experiencias en el que, lejos de la acumulación enfermiza de objetos, se busca que el visitante interactúe con los mismos y, sobre todo, descubra la pervivencia del legado romano en nuestro tiempo (en este caso...). A partir de esa premisa, el contenido de las distintas plantas que componen el museo está perfectamente estudiado y, en cada una de ellas, además de los consabidos homenajes a la Arqueología como ciencia y a la historiografía de la investigación en el lugar -que ocupan dos espacios bien destacados de la primera y de la segunda planta- se van aportando materiales relativos a distintos aspectos de la vida rústica en Roma. En la primera planta, donde se ofrecen, además, dos inscripciones (CIL, XIII, 6459 y 6460, ambas de Meimsheim, un pequeño municipio al este de Güglingen), se presentan los fragmentados, pero impactantes, restos escultóricos de una fuente perteneciente a la pars urbana de la uilla rustica en una teatral pero al tiempo sobria reconstrucción. La segunda planta presenta, por su parte, los pórticos de la uilla reconstruidos -como se ve en una de las fotografías que encabezan este post- y, también, algunos de los arrasadísimos restos de los balnea con que contaba una de las uillae de este singular uicus. Precisamente, cruzada la recreación de los pórticos, varias salas absolutamente envolventes acercan al visitante a la vida cotidiana romana con vitrinas en las que se "habla" desde de la producción y comercio de cerámica, al adorno personal, a la escritura, al juego, a la medicina, a la moneda, a la economía doméstica, a la captación y al transporte del agua: ¡una clase de Arqueología absolutamente perfecta! Por último, en la tercera y última planta, tras una introducción, con material iconográfico recuperado en el uicus pero también en otros yacimientos arqueológicos del valle del Neckar, a la religión romana y a las principales divinidades, el visitante accede al que, sin duda, es el punto estrella del Museo, la recreación del extraordinario Mitreo que, con dos fases constructivas, se pudo excavar en el lugar. Puede, incluso, entrarse a él, ataviarse con una corona de laurel y, pisando el pavimento de tierra apisonada que ha sido magistralmente reproducido en las estancias "recreadas" del Römermuseum, depositar una ofrenda frente a los relieves de Attis y los altares que otros cultores dejaron hace 2.000 años. Rigor, contenido, experiencia e interactividad se unen, por tanto, en un pequeño museo "municipal" cargado de atractivo, como se ha dicho y de indiscutible mérito. 
Bibliografía: Más allá de la célebre serie, ya antigua, de HERTLEIN, F.: Die Römer im Württemberg, Stuttgart, 1928-1932, realiza una buena contextualización y recopilación de fuentes sobre la Romanización en esta zona FILTZINGER, Ph.: Die Römer im Baden-Württemberg, Tübingen, 2001 (disponible aquí). Sobre el yacimiento de Güglingen también existen algunas publicaciones recientes que sintetizan lo que de él sabemos, y que, además, están en open access, así KORTÜM, K., y NETH, A.: "Der römische Vicus bei Güglingen. Entdeckungen im Archiv ergänzen die aktuallen Ausgrabungen", Denkmalpflege in Baden-Württemberg, 35-2, 2006, pp. 69-77 (para una panorámica general sobre el lugar en la que se explica su condición de uilla rustica y de uicus) o BRODBECK, A.: "Die römischen Wandmalereifragmente aus dem Mithräum II in Güglingen Kreis Heilbronn. Technologischer Aufbau, Restaurierung, Präsentation", Denkmalpflege in Baden-Württemberg, 35-4, 2006, pp. 213-219 (específicamente para el sensacional Mitreo, también abordado por KORTÜM, K., y NETH, A.: "Mithras im Zabergäu. Die Mithräen von Güglingen", en Imperium Romanum. Roms Provinzen an Neckar, Rhein und Donau, Stuttgart, 2005, pp. 225- 229) publicaciones ambas disponibles gracias al servicio editorial sobre Ciencias de la Antigüedad Propylaeum, de la Universität Heidelberg. También resulta útil -y actualiza los anteriores sirviendo también para complementar las entradas relativas a Germania Superior que ya han ido desfilando por otros lugares de Oppida Imperii Romani- el trabajo de KORTÜM, K.: "Städte und kleinstädtische Siedlungen. Zivile Strukturen im Hinterland des Limes", en Imperium Romanum. Roms Provinzen an Neckar, Rhein und Donau, Stuttgart, 2005, pp. 154-165 -esp. pp. 161-162 (para el índice de esta obra, como se dijo, fundamental para la zona, pincha aquí)- que, además, introduce el término kleinstädtische para referirse a esos parua oppida sobre los que hemos estado trabajando últimamente a tenor de nuestro trabajo en Los Bañales y en Santa Criz de Eslava y sobre los que, el próximo otoño, se celebrará una sugerente reunión científica en Alicante
Recursos en internet: Además de la página web del lugar, de la que puede descargarse, incluso, el atractivo flyer explicativo de mano, el banco de datos del Landesbildungserver de Baden-Württemberg hace casi absolutamente innecesaria la aportación de más recursos a este post una vez que en él aparecen no sólo enlaces a otros enclaves romanos que pueden visitarse en este extenso land alemán sino a recursos y listas de todo tipo que pueden ayudar al viajero a comprender la potencia de la huella de Roma en las tierras de la Germania Superior. El listado puede complementarse con el que, exhaustivo y detalladísimo, ofrece la web de Viator Imperii
Recomendaciones: Desde luego, para el viajero que se acerque hasta Güglingen con intereses arqueológicos, la principal recomendación es que no deje de visitar otros enclaves romanos próximos y accesibles en una ruta de apenas dos días, posible para un fin de semana, todos ya presentes en Oppida Imperii Romani y a cuyas recomendaciones se remite para complementar las que aquí se darán, sólo unas pocas: Lopodunum (Ladenburg), Saalburg (c. Frankfurt) y, algo más lejos Osterburken -hacia el este, ya pegado al limes y controlándolo- o Mogontiacum (Mainz) -hacia el noroeste-. Promocionada como "la cara soleada de Alemania", Baden-Würrtemberg es una región de extraordinario atractivo para el visitante que quiera aproximarse a la locomotora de Europa aunque sólo sea para, como se dijo, visitar Heidelberg, el pedagógicamente superatractivo Stadtmuseum de Karlsruhe o los numerosos atractivos culturales que ofrece la recomendabilísima Frankfurt. Ya en otras entradas de la misma zona se hicieron algunas recomendaciones gastronómicas, centradas en Heidelberg que, acaso, puede ser una asequible plaza desde la que abordar esta ruta (para otras, que se actualizan progresivamente, es fundamental seguir el canal de vídeos Heidelberg4you). Sin embargo, nosotros nos quedaremos hoy con una sencillamente sensacional, en el corazón de Frankfurt aunque, también, suficientemente separada del ajetreo turístico y de negocios de la ciudad del Meno: , un lugar magnífico en el que degustar una de las recetas clásicas de la cocina de esta ciudad alemana, el Schweinsnitzel mit grünen sauce regado por una suerte de sidra ciertamente extraordinaria -el apfelwein- en un ambiente que destila lo mejor de la cultura gastronómica alemana: el Adolf Wagner



SANTA CRIZ (ESLAVA) (y III)



Fue en agosto de 2009 cuando Oppida Imperii Romani se detuvo por primera vez en Santa Criz de Eslava en el afán de este espacio por acompañar a viajeros apasionados por el mundo romano. Entonces, el yacimiento era objeto de trabajo e investigación por Pilar Sáez de Albéniz, Rosa Armendáriz y Txaro Mateo. Santa Criz era, entonces, una ciudad más -cierto que especial- de las que salpicaron hace 2.000 años el territorio de los antiguos Vascones, siempre especialmente presentes en este blog. En septiembre de 2016, tras la magnífica puesta en valor -entonces recién inaugurada- tuvimos la oportunidad de volver a visitar el yacimiento dejando constancia del ejemplar trabajo realizado en dicha adecuación en un segundo post. Fue poco después, en febrero de 2017, que el Ayuntamiento de Eslava contactó con quien escribe estas líneas para encauzar, desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra -que había puesto ya en marcha entonces su Diploma de Arqueología- los actos de celebración del centenario de la primera noticia científica sobre Santa Criz de Eslava dada por el P. Juan Castrillo en 1917 y que pronto pasó a la erudición de la época. El hermanamiento con la ciudad romana de Los Bañales y con la uilla romana de Liédena, promovido por el Ayuntamiento de Liédena en septiembre de ese año, y el convenio firmado, aun vigente, entre el Ayuntamiento de Eslava y la Universidad de Navarra, fueron el primer hito de una nueva trayectoria para la ciudad romana que, es indiscutible, la ha puesto en el mapa, ha generado, en torno a los trabajos llevados a cabo en ella, un notable seguimiento mediático aunque, también, ha despertado no pocos recelos y sospechas con argumentos, desde luego, nada científicos ni, tampoco, originales.

En el pasado otoño, a petición del grupo parlamentario de Navarra Suma, la Comisión de Cultura, Deporte y Juventud del Parlamento de Navarra visitó Santa Criz de Eslava. Allí los representantes de la sociedad navarra conocieron el proyecto que se ha llevado a cabo en estos últimos años y, también, el indudable mérito de las excavaciones realizadas por el equipo arriba citado. En este mes de febrero el Parlamento, gracias a una moción del grupo parlamentario de EH Bildu-Nafarroa, aprobó una dotación presupuestaria de 80.000 euros para dar continuidad a los trabajos de los últimos años en Santa Criz. Estos trabajos han tenido, de manera evidente, tres pilares propios de lo que ha dado en llamarse "arqueología pública": investigación (porque sin ella no se genera conocimiento que de sentido a los otros dos pilares), viralización (acercando Santa Criz al gran público de manera constante y comprometida, apasionada) y dinamización (convirtiendo a Santa Criz, posiblemente, en la ciudad romana "de moda" en Navarra).

En síntesis, lo que se ha hecho en esos tres ámbitos puede glosarse como sigue (para más información, con material gráfico, seguimos remitiendo a las diapositivas de una charla que, sobre el proyecto, dictamos en Sangüesa ahora hace un año):

[1] Investigación. Aunque existían, efectivamente, interesantes trabajos sobre Santa Criz de Eslava publicados por Rosa Armendáriz, Txaro Mateo y Pilar Sáez (sirva como base éste, meritorio, publicado en Trabajos de Arqueología Navarra, 28, 2016 donde se citan los anteriores disponibles, también, en las páginas personales en dialnet de sus autoras) la ciudad romana era, y puede decirse sin paliativos, una perfecta desconocida en el circuito investigador. En apenas dos años se han publicado dos estudios preliminares sobre su repertorio epigráfico y su foro (Príncipe de Viana, 272, 2018 y Trabajos de Arqueología Navarra, 30, 2018), se ha editado una monografía, completa, que recopila, ordena, relee, y reinterpreta el soberbio caudal epigráfico de la ciudad romana (Epigrafía romana de Santa Criz de Eslava, Faenza, 2019) y está en prensa, para ver la luz en fechas próximas, un completo estudio estructural del foro de la ciudad romana -financiado por un acuerdo UNED de Pamplona/Fundación Caja Navarra y Obra Social "La Caixa"- que se publicará en la prestigiosa revista SPAL. Prehistoria y Arqueología, de la Universidad de Sevilla una de las pocas revistas españolas de Antigüedad con sello de calidad FECYT. Además, la cultura material procedente de las excavaciones ha sido ordenada en un sencillo catálogo, de alta divulgación, que ha subrayado el carácter de "reflejo de Roma" que Santa Criz de Eslava, tuvo, en el corazón del territorio vascón (Santa Criz de Eslava, reflejos de Roma en territorio vascón, Pamplona, 2019) y que ha acompañado a la muestra arqueológica instalada en Eslava con ese mismo título, posible en el marco de un PDR, e los dos de los que ha disfrutado desde 2016 el yacimiento, gestionado por Cederna Garalur y con fondos Leader del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra

[2] Viralización. Un yacimiento arqueológico no puede estar de espaldas a la sociedad y más si, como ha sido, y es el caso, recibe fondos públicos. Por eso, en este tiempo, se han abierto los perfiles en redes sociales -Facebook y Twitter- de Santa Criz de Eslava, se ha dinamizado el canal de vídeos del yacimiento en YouTube, se ha mantenido activa su página web, se ha constituido un completo Museo Virtual -que arrancó gracias a la colaboración con la UNED de Tudela- para acercar parte del patrimonio arqueológico mueble recuperado en al ciudad al gran público y, por último, se ha gestionado adecuadamente la entrada sobre Santa Criz en la Wikipedia facilitando al internatua espacios desde los que acceder a información sobre el lugar. Pero, obviamente, esa viralización no se ha quedado sólo en la red, ha pasado también al "cuerpo a cuerpo" atrayendo, constantemente, a visitantes al yacimiento y aportando información sobre el lugar con un nuevo folleto de mano y empleando los canales informativos de Turismo Reyno de Navarra. En este tiempo se ha atendido con entusiasmo (basta con echar un vistazo a las reseñas que, sobre Santa Criz, hay en Google) a 130 grupos y asociaciones -en torno a 5.100 visitantes- y más de 1.550  personas, desde julio de 2019, han pasado por la exposición arqueológica instalada en Eslava. En esa viralización se ha prestado especial atención a colectivos estratégicos que pueden dar a conocer la ciudad romana en su entorno contribuyendo a multiplicar la cifra de visitantes: gestores turísticos, periodistas, asociaciones juveniles y de mayores, profesores, colegios y asociaciones de padres y madres -con diseño específico de material pedagógico para ellos por parte de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra-, investigadores y expertos arqueólogos e historiadores de toda Europa -no en vano Santa Criz ha acogido ya, en estos dos últimos años, dos reuniones científicas internacionales, una en 2017 y otra el pasado 2019- y, por supuesto, se ha puesto en el centro a los propios habitantes de la Comarca de Sangüesa, y del propio municipio de Eslava que, desde luego, han empezado a comprender qué fue Santa Criz de Eslava hace 2.000 años y qué puede llegar a ser hoy.

[3] Dinamización. Desde luego, un enclave arqueológico, cualquier atractivo patrimonial, sólo es realmente útil socialmente si se le da vida, si se le gestiona culturalmente. Manteniendo siempre, en el centro, el respeto a las estructuras conservadas y a la sostenibilidad del lugar, al margen de las visitas guiadas, el volumen de actividades que se han organizado en Santa Criz de Eslava en sólo dos años ha sido bastante notable, casi vertiginoso: se ha participado anualmente -ya con tres ediciones y con centenares de asistentes- en las Jornadas Europeas de Patrimonio que organiza el Gobierno de Navarra cada otoño, se ha innovado con el yacimiento en técnicas de recreación y ambientación virtual, Santa Criz ha acogido conciertos y representaciones teatrales, y ha sido, también, espacio para la innovación educativa en la línea del ahora denominado "Aprendizaje-Servicio" en una línea que, seguro, aun habrá de generar mucha actividad en el futuro. Todo con un objetivo claro y primordial: dar vida a Santa Criz y convertirlo en un polo de desarrollo para el territorio. El volumen de visitantes que han ido atrayendo al yacimiento estas iniciativas -y, en particular la exposición "Santa Criz de Eslava, reflejos de Roma en territorio vascón"- han demostrado que, efectivamente, el patrimonio arqueológico puede ser, y lo está siendo en Eslava, motor de desarrollo como glosaba no hace mucho, en un excelente reportaje de José A. Perales, Diario de Navarra

Queda, sin embargo, mucho por hacer. Aunque, efectivamente, nos gustaría acometer nuevas actuaciones arqueológicas en campo hay una serie de trabajos previos que -contemplados en el Plan de Actuación que entregamos al Servicio de Patrimonio Histórico de Gobierno de Navarra el pasado otoño- reclamarán, antes, nuestra atención y que, aunque resulten aparentemente menos atractivos, serán igualmente dinamizadores como lo han sido todos y cada uno de los que se han llevado a cabo en este último tiempo pues seguirán presididos por esos tres valores que hemos anotado más arriba. Urge seguir trabajando por ubicar Santa Criz de Eslava en el lugar que, por su potencial, merece en el marco de la Arqueología hispanorromana, es necesario realizar un ordenamiento -para que resulte útil al investigador y genere, de verdad, conocimiento- de todo el material arqueológico recuperado en las excavaciones históricas, ha de darse a conocer su singular repertorio escultórico, de decoración arquitectónica y pictórica -como se ha hecho con el epigráfico-, Santa Criz necesita una profunda y rigurosa monografía de investigación que la convierta en una ciudad romana de referencia en la Tarraconense, se hace necesario seguir explorando fórmulas para hacer de Santa Criz un atractivo destino turístico incentivando, si cabe, la atención a las visitas guiadas y consiguiendo prorrogar la muestra arqueológica que ha generado una fórmula de diálogo entre el yacimiento -aislado en el campo- y el municipio de Eslava que, desde luego, ha recuperado mucha vida con este proyecto y, también, con el muy meritorio paseo megalítico promovido por los incansables Amigos de Eslava. Hay que avanzar en nuevas herramientas de mediación patrimonial que hagan, además, accesible el yacimiento a cualquier tipo de público y que, sobre todo, lo hagan suficientemente inteligible también para el visitante que acude al lugar por su cuenta. Hay, en definitiva, que seguir dando vida a Santa Criz, que es lo que se ha hecho en estos dos años y medio de trabajo y lo que esperamos seguir haciendo en esta próxima anualidad, con nuevos recursos.

¡Se avecina una época totalmente apasionante para esta nueva Santa Criz de Eslava que es, desde luego, ya, patrimonio de todos los navarros! ¡Santa Criz de Eslava también eres tú, no lo olvides!


IN FIDEM ET CLIENTELAM



No se descubre nada al lector si quien escribe estas líneas reivindica el poder pedagógico que, siempre, ha tenido el cine en la docencia de la Historia y que, si cabe, se hace ahora mayor en la era de los millennials. Respecto de la Antigüedad baste, por ejemplo, remitir a los sensacionales trabajos que Fernando Lillo ha dedicado al asunto y a los que, quienes nos dedicamos a la apasionante tarea docente, hemos vuelto una y otra vez en búsqueda de ideas y de recursos (LILLO, F.: El cine de romanos y su aplicación didáctica, Madrid, 1994).

En nuestras clases de "Arqueología" -como ya se anotó a propósito de ellas en un post anterior-, de "Hispania Antigua" y de "Mundo Clásico" en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra resulta siempre muy grato acudir a recursos cinematográficos para explicar y fundamentar ideas y conceptos. Así, en esas materias, por ejemplo, es clásico emplear el cine para que los alumnos entiendan los problemas y alcances de la conflictividad entre optimates y populares a finales de la República Romana, para que visualicen la trascendencia del histórico momento del cruce del río Rubicón por César; o para que descodifiquen en toda su profundidad la simbología propagandística que debió rodear el aduentus de Augusto en Roma -y, tras él, el de todos los emperadores del Principado-, echando mano, en estos casos y a modo de ejemplo, de tres escenas poco conocidas, quizás, pero extraordinariamente útiles, de la angloamericana serie Roma (BBC-HBO, 2005). 

Sin embargo, en esta ocasión queremos detenernos en la que, a nuestro juicio, es una de las escenas "cumbre" del cine "de Romanos", el diálogo entre el tribuno Mesala (Stephen Boyd) y el príncipe Judá Ben-Hur (Charlton Heston) en la célebre, y seguramente insuperable, película Ben-Hur (William Wyler, 1959), escena de la que está tomada la captura que encabeza este post, y que, además, prácticamente, abre la cinta. Siempre nos ha parecido que esos primeros quince minutos de esta obra maestra de la historia del cine resumen muy bien algunos de los pilares de la administración provincial romana. Pero, asimismo, explican de modo muy claro el concepto y la función -a veces difícil de transmitir a los estudiantes de hoy alejados de una práctica que sigue siendo habitual en la política contemporánea- de las clientelas y, en particular, la función de éstas en la administración provincial romana, un concepto, ese mismo que ocupó los desvelos, hace ya bastantes años, de Ernst Badian en su citadísimo Foreign clientelae, 260-70 BC (Oxford, 1958) y que, no hace mucho, en sus planteamientos principales, ha sido revisado -pero a su vez, en parte, reivindicado- por el volumen JEHNE, M. y PINA, F. (ed.): Foreign clientelae in the Roman Empire: a reconsideration (Stuttgart, 2015) (la esencia de la revisión de las viejas tesis de E. Badian puede obtenerse, también, en sus líneas básicas, en las contribuciones de F. Pina Polo a las actas del I Tarraco Biennal -Tarragona, 2013- o a las VII Revisiones de Historia Antigua de Vitoria -Vitoria, 2012-).

Para los menos versados, cualquiera de los diccionarios de instituciones al uso en la Historia Antigua (para un elenco de aquéllos, vuelve a este viejo post de Oppida Imperii Romani con las fontes ad studium Antiquitatis), define las clientelas como el íntimo y recíproco intercambio de obligaciones y de intereses basado en la relación privada romana entre un romano de menor rango social -plebeyo o liberto- o un extranjero y el patrón elegido por él (ver aquí, la definición, y las fuentes, citadas por el utilísimo diccionario online de Ch. T. Lewis y Ch. Short) sistema éste que, de hecho, fue usualmente empleado por Roma para atraerse a las oligarquías locales de los distintos espacios que iba conquistando en Occidente tanto durante la conquista como en la fase de administración de los territorios conquistados (una deliciosa presentación, infantil y doméstica, de este concepto puede verse en este recordado vídeo de la serie francesa Érase una vez el hombre, a partir del minuto 18.00). Muy probablemente el concepto se entenderá mejor si entrelazamos lo que explicó en su día E. Badian (pp. 1-4 de su citado libro) y los que nos parece fueron algunos de los pilares del procedimiento clientelar -grosso modo, obviamente y entendiéndolo en el marco de la política provincial- y los argumentos que el patrón -el tribuno militar Mesala- esgrime ante su ansiado cliente -el príncipe Ben-Hur- para ganárselo a la amistad y fidelidad a Roma.

[I] La atracción de la oligarquía local. "Esta provincia va a ser difícil de gobernar, necesitaré tu ayuda, y tu consejo" le dice el tribuno al príncipe en un claro acto de reconocimiento, de empoderamiento, de su estatus social en el marco, además, de una provincia que ha dado, como se recuerda en la secuencia, muchos problemas a Roma en el pasado y que exige, de hecho, en el momento en que se ambienta la escena, una más intensa militarización. En este sentido, Badian distinguía, de hecho, varios tipos de clientelae, las derivadas de la herencia familiar ("inheritance", p. 4), las que procedían de la rendición, de la deditio (pp. 4-7), y las, más jurídicas, de la applicatio (pp. 7-8) y definía la segunda como "a voluntary arrangement: the weaker party may refuse to offer and the stronger to accept it (...) it is a 'treaty' between the victorious Roman general and the vanquised community" (p. 5). En este caso, efectivamente, Mesala se da cuenta de que no va a darse una rendición y que, por tanto, sólo la ayuda subrepticia, a partir del manejo de la opinión pública contando con un adecuado líder de opinión, puede surtir el efecto deseado. No en vano, le recuerda a Ben-Hur, cuando éste se resiste: "si tienes fe en el futuro de tu pueblo) ayuda a crearlo". El mundo, como se ilustra también en otro pasaje de la secuencia, justo anterior a la conversación que nos ocupa, es ya romano y la única manera de pertenecer a él es aceptando el influjo, y en este caso el dominio militar, de Roma y colaborando, de modo formal o teórico, con él.

[2] La deixis del enemigo y alteridad. "Tú eres como un romano, qué tienes de común con esa chusma perturbadora", espeta Mesala a Ben-Hur en uno de los momentos más tensos del diálogo. El establecimiento de dos bandos, el civilizado -que se deja seducir por Roma y el rebelde, superbus, que se resiste- es un principio clave en la acción conquistadora, y cultural, de Roma, en provincias (algo sobre ello escribimos hace algunos años en Espacio, Tiempo y Forma. Serie 2. Historia Antigua, 22, 2009). Mesala considera a Ben-Hur como un romano porque juzga que sus costumbres son civilizadas, pertenece a su mismo estatus social y, además, el tribuno busca atraerlo para la causa romana y, por tanto, ha de asimilarlo a ella o, al menos, presentar ese asimilación como culturalmente posible y nada costosa aunque, en el fondo, considera a Roma como la única potencia civilizada -y civilizadora- del Mediterráneo y recela del pueblo judío. El propio Badian recordaba que "the client must be described as an inferior entrusted, by custom or by himself, to the protection of a stranger more powerful than he, and rendering certain services and observances in return for this protection" (p. 1). Aunque aquí Mesala concibe a Ben-Hur como un igual -la esencia, en definitiva, del foedus romano- en el fondo le habla como el que siente la superioridad moral de la civilización romana y trata de ganarse su confianza.

[3] La perpetuación de la posición social. "Tú eres un aristócrata, el nombre de tu familia es respetado (...) tu reputación es intachable, te escucharían, convence a tu pueblo de que su resistencia contra Roma es estúpida, peor que estúpida, es estéril", añade Mesala. Si antes presentaba a su interlocutor como un igual, el tribuno debe ahora marcar la diferencia con el resto de los provinciales y, sobre todo, recordar al futuro cliente que su situación social sólo se beneficiará caso se de una colaboración activa con Roma. Se incide así en otro principio, el de superioridad, propio del procedimiento clientelar. El historiador de origen austriaco E. Badian, de hecho, afirmaba, que "the various classes of clientela are united by the fact that they comprise relationships admittedly between superior and inferior" (p. 11). En este caso, Mesala pretende garantizar a Ben-Hur -y así se lo recuerda en la parte final de la conversación- un trato de favor, excepcional para el que va a recibir el pueblo judío, si acepta las condiciones sugeridas en este singular pacto clientelar.

Al margen de todo esto, esa escena inicial, con el relevo del tribuno Mesala, que llega a Judea anticipando la llegada del nuevo prefecto Valerio Grato, arroja también muchas otras enseñanzas aprovechables sobre la administración provincial romana en Occidente. Así, vemos que el padre de Mesala ya fue gobernador lo que ilustra el carácter gentilicio -y también clientelar, en definitiva- de muchos de estos cargos y del propio sistema de gobierno y administración provincial romano. Además, en ese contexto, el propio Mesala recuerda a su predecesor que "si uno quiere medrar, que escoja lo difícil", el clara alusión a las posibilidades de fama, gloria y enriquecimiento que los destinos provinciales más complicados -normalmente los más militarizados- ofrecían (a este respecto, pueden verse nuestras reflexiones, también, en un trabajo en las VII Revisiones de Historia Antigua de Vitoria o el estudio, monográfico, de BASTIEN, J.-L.: Le triomphe romaine et son utilisation politique à Rome aux trois derniers siècles de la République, Roma, 2007). Se aborda, también, la importancia del culto imperial -"sólo en un hombre está la divinidad", recuerda Mesala a su predecesor en el mano militar, Sexto-; y, con un aire muy probablemente intencionalmente virgiliano, el joven tribuno subraya, casi citando también a Polibio, las grandezas de la Romanización al afirmar que "el mundo es romano, si uno quiere vivir tiene que formar parte de él", que "no es por casualidad que un pueblecito del Tíber fuera elegido para gobernar el orbe", o que "fuimos elegidos por el destino para civilizar el mundo, y lo logramos (y así) las leyes, artes y letras de Roma son gloria del género humano".

Con estos antecedentes y las luces que ha aportado este post ya sólo queda disfrutar de la secuencia, esa secuencia en la que, en palabras de Cicerón que dan título a este post, se muestra muy bien el proceso de atraerse a alguien in fidem et clientelam Romae (Cic. Rosc. Am. 105), "a la confianza y el servicio de Roma", secuencia que incluimos aquí cerrando este nuevo post de Oppida Imperii Romani esperando, además, que te resulte tan cautivadora como lo resulta para muchos de nuestros estudiantes.