Quienes son asiduos lectores de este blog y siguen sus posts bien por estar suscritos a ellos bien por la difusión que alcanzan cuando son compartidos en nuestros perfiles sociales -y, también, en los de tantos lectores que se animan a difundirlos-, recordarán que un post de Oppida Imperii Romani del pasado mes de mayo fue compuesto en torno a la preparación del proyecto "Valete uos uiatores: travelling through Latin inscriptions across the Roman Empire" que fue entonces presentado por la Universidad de Navarra a la convocatoria de ayudas europeas a proyectos de investigación vinculados a la cultura y a la creación audiovisual, los proyectos de Europa Creativa, de la Unión Europea (sección "Tender puentes entre contenidos culturales y audiovisuales a través de la tecnología digital") proyecto que ha resultado seleccionado tal como, en otro post del mes de noviembre, dábamos cuenta en primicia. De casi un centenar de proyectos presentados a la convocatoria sólo han sido seleccionados quince y, de ellos, sólo dos liderados por instituciones españolas.
En estas últimas semanas, cuando apenas hemos echado a andar el proyecto -que tendrá su primera reunión de coordinación, en línea, a mediados del mes de febrero- hemos verificado con notable agrado y sorpresa que la idea del mismo ha tenido una sensacional repercusión mediática que, incluso, ha superado nuestras expectativas y que ha puesto de manifiesto que hay espacio informativo para iniciativas innovadoras como, nos parece -y así lo ha considerado también el comité de selección que ha juzgado los proyectos presentados a la convocatoria- es ésta incluso cuando se trata de proyectos que actúan sobre el patrimonio arqueológico y sobre algo tan aparentemente distante de nuestro tiempo como son las inscripciones romanas. Así la noticia de la concesión fue compartida en las redes sociales de la propia Europa Creativa poco antes de la Navidad y, ya en este mes de enero, la nota elaborada por la Universidad de Navarra, que lidera el proyecto, ha sido profusamente compartida tanto en el perfil de la Universidad de Navarra como en el de la Facultad de Filosofía y Letras. A partir de ella se han hecho eco de la misma desde las redes sociales de algunas de las instituciones socias del proyecto (véase el perfil 2.0 de La Sapienza Università di Roma, con enlace a breve noticia, por ejemplo) hasta la prensa que la ha cubierto en estas últimas semanas de modo extraordinario, como han hecho, por ejemplo Diario de Navarra, Diario de Noticias -con el reportaje que cierra este post- El Periódico de Aragón y Heraldo de Aragón y, después, numerosos medios digitales tanto generalistas (Europa Press, 20Minutos, Noticiasde, Navarra.com o Gentedigital) como especializados (3dPrintingDesign).
El corazón del proyecto es claro y se refleja con nitidez en su título: se trata de articular un viaje por el Imperio Romano, desde su extremo occidental -la ciudad romana de la ciuitas Igaeditanorum, en Idanha-a-Velha, en el corazón del territorio actualmente portugués- hasta Roma pasando por ciudades de otras dos provincias más del Imperio -además de las regiones Italiae y Lusitania-, a saber, Hispania Citerior y Aquitania. Un viaje, además, con las inscripciones romanas y el paisaje epigráfico que éstas articularon como verdaderas protagonistas. Desde esa comunidad de la ciuitas Igaeditanorum pasando por Los Bañales de Uncastillo, Santa Criz de Eslava, Burdigala y Roma el viaje, en formatos diversos de carácter digital, virtual y audiovisual, pretende poner de relieve el carácter globalizador de la lengua latina en época romana, la función que en esa común alfabetización desempeñaron los textos grabados sobre soporte duro, las inscripciones, y, también, a través de éstas evidenciar cómo, pese a la unificación cultural que el medio epigráfico supuso, éste también dio cobertura, y visibilidad -entonces y ahora-, a rasgos vernáculos, locales, que hicieron de las tierras del Mediterráneo un crisol de culturas unificadas por la mano rectora de Roma. La idea, nos parece, esconde muchos de los que constituyen valores fundamentales de la denominada "construcción europea" que, además, con el Latín y una de sus más sugerentes e impactantes materializaciones, las inscripciones, nos apetecía reivindicar con toda la fuerza y visibilidad que puede ofrecer hoy la cultura de la imagen.
Pese a que sabíamos -y sabemos- que no es un proyecto fácil, creemos contar con dos elementos clave para que cualquier proyecto funcione: experiencia y conocimiento. Experiencia porque parte de la esencia del mismo se ha empleado en los proyectos arqueológicos de Los Bañales y de Santa Criz de Eslava donde, de hecho, la investigación epigráfica y el recurso a las nuevas tecnologías han ido de la mano generando, además, abundante material para la difusión (para consultar bibliografía en este sentido se recomienda visitar el reciente post "E-Pigraphia (y III)" de este blog donde recogimos algunos títulos). Y conocimiento porque los socios académicos del proyecto son de altísimo nivel no sólo en términos institucionales -la Universidade de Coimbra, en Portugal, la Université Montaigne de Bordeaux, en Francia, y La Sapienza Università di Roma, en Roma- sino, también, personales, científicos, participando en el proyecto como epigrafistas, además de quien firma estas líneas, Pedro C. Carvalho, Armando Redentor, Milagros Navarro, Antonella Ferraro y Silvia Orlandi que se cuentan entre los más prolíficos epigrafistas europeos expertos, además, en esos contactos centro-periferia que caracterizaron las relaciones culturales en época romana y que tanto se dejan ver, como decíamos, en las inscripciones romanas y en la peculiar cultura epigráfica de las distintas provincias del Imperio sobre las que ellos desarrollan su actividad investigadora. Se unen a dichos aliados científicos el Museo Nazionale Romano, que conserva uno de los grandes lapidarios del mundo romano -acaso el mayor de Europa y del que, de hecho, se está haciendo una excitante labor de difusión en sus redes sociales-, el Municipio de Idanha, en Portugal, que cuenta también con un respetable y sorprendente catálogo de inscripciones -al menos en comparación con el tamaño de la ciudad-, indirectamente, y de la mano de la Université de Bordeaux, el Musée d'Aquitanie y, finalmente, las aportaciones técnicas de la sociedad Trahelium, que nace de la colaboración entre el experto en virtualización de patrimonio Pablo Serrano y el gran genio de los efectos especiales 3D Iker Ibero, y de la empresa audiovisual Clau Creative Services que ha conseguido, con sus muchos documentales para muchos y variados clientes, emocionar a más de uno, también con sus singulares miradas al patrimonio arqueológico y a la investigación como tuvimos ocasión de comprobar en varios vídeos (pincha aquí y aquí para verlos) realizados en 2017 en Los Bañales al abrigo de un proyecto Fecyt, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.
Los outputs del proyecto están muy claros. Desde un punto de vista tangible, se procederá a la digitalización de un notable repertorio de inscripciones romanas de las ciudades escogidas a las que se espera dar un tratamiento semejante al empleado en los Museos Virtuales de Santa Criz de Eslava o de Los Bañales de Uncastillo o al que, de modo pionero y sensacional, ha venido llevando a cabo la Université de Bordeaux con las inscripciones de Aquitania y que pueden verse en la sensacional homepage del programa PETRAE - Programme d'Enregistrement, Traitment et Reconnaissance Automatique en Épigraphie. En segundo lugar, se grabarán cinco audiovisuales sobre Epigrafía Romana que, conducidos por un estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, ilustrarán ese viaje desde Lusitania a la capital del Imperio, Roma, poniendo el acento en cuestiones de actualidad en la investigación epigráfica (recurso a las nuevas tecnologías, gestión de bases de datos, Epigrafía 3D, etcétera...) pero, también, en aspectos religiosos, políticos, económicos, sociales y culturales que las peculiaridades de los distintos repertorios epigráficos de las ciudades objeto de análisis suscitan para no perder de vista el valor de las inscripciones como fuente histórica. El evergetismo de los benefactores de la ciuitas Igaeditanorum, la epigrafía pública forense a través del caso de Los Bañales, las inscripciones con retratos funerarios y los detalles de la vida municipal a través del repertorio burdigalense o el papel de los tituli sepulchrales y su evolución espiritual e ideológica a través del repertorio de la Vrbs son algunos de los temas que están ya en la mente del equipo de guionistas del proyecto y sobre los que se trabajará en los próximos meses. Por último, y de cara a fomentar la curiosidad propia del epigrafista -y, por tanto, del científico- entre el público más joven -con un target pensado para estudiantes de Bachillerato y de primeros años de Universidad- se programará un videojuego que, recreando los escenarios urbanos en que las inscripciones objeto de análisis obraron, dará a ese viaje a través del Imperio Romano y con las inscripciones como eje, un formato aun, si cabe, más innovador que busque hacer atractivo el legado epigráfico del mundo romano concebido como portador de valores propios del mundo clásico y de los que Europa nunca ha renegado. Además, en las acciones de trabajo de campo que, para la filmación de los audiovisuales y para la digitalización de las inscripciones, se llevarán a cabo éstas irán, en todo momento, acompañadas de talleres para estudiantes universitarios de las Universidades socias que permitirán formar a las nuevas generaciones en el futuro de la Epigrafía Latina, la ya tantas veces presentada en la etiqueta Epigraphica de este blog como Epigrafía Virtual.
El proyecto, por tanto, orientado a traer a los medios de comunicación y difusión del siglo XXI los tituli que fueron los grandes mass-media de la época romana, buscará acercar el patrimonio epigráfico al gran público, conseguir que la sociedad entienda la posición material original de dichos documentos, familiarizar a éste con los retos de la moderna investigación epigráfica, dar vida a esos monumentos y, también, hacerlos visibles generando herramientas diversas que, después, las instituciones culturales socias del proyecto -y, con total seguridad, también otras- sabrán emplear y explotar para garantizar el acceso universal a monumentos que -parte importante del patrimonio arqueológico-, en ocasiones, dadas sus dimensiones o su estado de conservación, no pueden mostrarse al gran público pero que, sin embargo, gracias al proyecto se pondrán al alcance de la sociedad generando, como era objetivo básico y estratégico de la convocatoria, un puente entre los contenidos culturales y la creación audiovisual.
Aquí en Oppida Imperii Romani, en las redes sociales de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra y en la web del Laboratorio de Humanidades Digitales de dicho centro iremos dando avances antes de que, en junio de 2022, el proyecto esté culminado. Hasta la próxima actualización: ualete uos uiatores!
[Reportaje completo, abriendo las páginas de cultura de Diario de Noticias de Navarra, el 18 de enero de 2021, sobre el proyecto del que se da avance en este post]
La ilusión que este relato ha despertado en mi, es imposible de cuantificar.
ResponderEliminarGracias.