CLVNIA (Peñalba de Castro)































[Instantáneas de la ciudad romana de Clunia: espectacular teatro y zona de acceso a algunas de las viviendas excavadas durante el siglo pasado junto a la espectacular basílica]


Situación: En la fachada suroriental de la provincia de Burgos, los restos arqueológicos de una de las ciudades romanas mejor documentadas (también en las fuentes literarias, véase, nuevamente, repertorio de las mismas en SOLANA, J. Mª.: "Clunia", en ROLDÁN, J. M. (dir.), Diccionario Akal de la Antigüedad hispana, Akal, Madrid, 2006, p. 269) de la Península Ibérica se ubican entre los actuales municipios de Coruña del Conde y de Peñalba de Castro, aunque el acceso se realiza a través de éste último.
Acceso: Como se dirá más adelante -en el apartado de Recomendaciones para la planificación de la visita a Clunia y para la dotación de contenido a la misma- la situación de los restos de la ciudad romana permite abordarla desde varias capitales provinciales que no distan más de dos horas del complejo arqueológico: Segovia (a través de la N-110, dirección Soria, apenas 160 kilómetros de recorrido), Soria (96 kilómetros por la N-234 en dirección a Valladolid), o, lógicamente, Burgos, la capital provincial y, por todos sus atractivos, uno de los mejores puntos de partida para acercarse a Clunia (en el Museo de Burgos se conservan algunos materiales procedentes de la ciudad romana). Clunia está sólo a 90 kilómetros de Burgos. Como es habitual en muchas de las ciudades -de los oppida Imperii Romani- que desfilan por este blog, esa situación estratégica ya la disfrutaba la ciudad romana no en vano las fuentes viarias romanas (especialmente It. Ant., 441, 1 y Ravenn. Cosm. 311, 5) la ponían en relación con importantes ciudades del entorno como Pintia (Padilla de Duero, Valladolid) o Vxama (El Burgo de Osma, Soria) siendo, por tanto, eje viario de importantes rutas citadas por el Itinerario de Antonino.
Tipología: Acuñando moneda con rótulo kolounioku en época celtibérica (ver aquí) y, después, bajo Tiberio, con rótulo latino como CLVNIA (ver aquí síntesis y aquí imágenes) -aunque la amonedación de Galba ya había aludido a Clunia en algunos reversos con alegorías hispanas: ver aquí- la historia estatutaria y jurídica -la historia, por tanto- de Clunia es, ciertamente, algo más compleja. Seguramente, la condición colonial que atestigua la documentación epigráfica (CIL, II, 2780 -con foto aquí-) se debió a una decisión de Galba, gobernador de la Citerior cuando se proclama la guerra sucesoria subsiguiente a la muerte de Nerón. Después, alcanzaría el rango municipal seguramente con Tiberio estando documentado un notable conjunto de instituciones locales (quattuoruiri en HEp1, 143b e HEp5, 146g o aediles en HEp5, 146b) y la propia entidad cívica de los Clunienses (la tabla de hospitalidad de C. Terentius Bassus ya alude a éstos antes de la promoción de Clunia al estatuto colonial: CIL, II, 5792 y, con posterioridad, CIL, II, 2784, entre muchas otras: pincha aquí para el catálogo epigráfico de Clunia a través de buscador de Hispania Epigraphica OnLine) y su adscripción a la Galeria tribus (CIL, II, 2800, 2782 o 2785, entre otras) Esa promoción municipal explicaría que muchas de las construcciones conservadas (ver el siguiente apartado) deban fecharse en este momento.
Descripción: Objeto de excavaciones arqueológicas desde los años 50 del pasado siglo -gracias al esfuerzo de P. de Palol-, el recinto arqueológico de Clunia (con una señalética y un acondicionamiento perfecto) ofrece al visitante un paseo extraordinario -y ciertamente sinigual- por la "arqueología del poder" típica de tantas ciudades hispanorromanas. Desde el espectacular teatro (que puedes visitar en vídeo desde aquí, de igual modo que en este otro vídeo -pincha aquí- pueden verse imágenes de las termas), uno de los más espectaculares y amplios de la Hispania romana, el visitante puede conocer de cerca la estructura tradicional de unas termas romanas, una espectacular zona comercial con tabernae abiertas a una gran plaza pública o foro de mediados del siglo I d. C. así como las casas que excavase en los años cuarenta el igualmente ilustre B. de Taracena, ubicadas a la derecha del espacio basilical, otro de los atractivos del conjunto (ver fotos del teatro y de las viviendas en las fotos que coronan este post). Los restos, perfectamente explicados al visitante por una serie de elocuentes paneles descriptivos, son, además, extraordinariamente bien tratados en el folleto-guía que se entrega al visitante al acceder a la ciudad romana folleto en el que -contra lo que, tristemente, es habitual en muchas otras ciudades romanas- se abordan también las cuestiones jurídicas e históricas que afectaron a la vida de la ciudad romana y sin las cuales no se puede entender su despegue monumental a partir de la época pre-flavia fruto de la condición colonial con que le obsequió Galba (de ahí el nombre de Clunia Sulpicia, por Servio Sulpicio Galba, junto con Otón uno de los "hispanos" involucrados en la guerra civil abierta en Roma tras la muerte de Nerón, en el 68-6 d. C.) y -muy especialmente- del estatuto municipal de que debió disfrutar, al menos, a partir de Tiberio (el investigador de la Universidad Complutense D. Martino abordó en su Tesis de Doctorado esta cuestión: un resumen puede descargarse desde aquí: MARTINO, D.: Las ciudades romanas de la Meseta Norte de la Península Ibérica: identificación, estatuto jurídico y oligarquías (ss. I-III d. C.), Madrid, 2004, también disponible en PDF desde la plataforma dialnet; antes, someramente, se había ocupado del tema SAGREDO, L.: "El municipio de Clunia y su distribución monetaria", en El proceso de municipalización de la Hispania romana, Valladolid, 1998, pp. 139-181). Por cierto que, para hacerse cargo de la estructura urbanística de muchas ciudades romanas -aunque Clunia no esté incluida en ella- es utilísimo el recentísimo blog de Arqueovirtual, de Pilar Rivero que no hace mucho incorporamos a nuestra lista de blogs y sites útiles, en el lateral derecho de este blog. Bibliografía: Al margen de las referencias básicas citadas hasta aquí -la entrada sobre Clunia en el Diccionario Akal de la Antigüedad hispana firmada por J. Mª Solana que, en su clásico trabajo Autrigonia romana, zona de contacto Castilla-Vasconia, Valladolid, 1978, ya abordó la problemática cluniense y el trabajo doctoral de D. Martino- la bibliografía sobre la ciudad romana de Clunia debe, necesariamente, pasar por los trabajos de PALOL, P. de: Clunia. Historia de la ciudad y guía de las excavaciones, Burgos, 1994 y por los tres volúmenes publicados hasta la fecha con distintos aspectos relativos a la ciudad romana: V. V. A. A.: Clunia 0. Studia Varia Cluniense, Burgos, 1991; PALOL, P. de y VILELLA, J.: Clunia I. La epigrafía de Clunia, Madrid, 1987; y GURT, J. Mª.: Clunia III. Hallazgos monetarios: la romanización de la Meseta Norte a través de la circulación monetaria en la ciudad de Clunia, Madrid, 1985. Como modelo de arquitectura forense en la Península Ibérica, el espectacular foro de Clunia (la reconstrucción que se ha hecho de su parte alta despertará la opinión, seguramente encontrada, de los visitantes) es una referencia a través de PALOL, P. de y GUITART, J.: Los grandes conjuntos públicos: el foro colonial de Clunia, Burgos, 2000.
Recursos en internet: Como todo un "clásico" -que lo es- en la Arqueología Hispanorromana, Clunia está muy bien representada en internet, tanto en la omnipresente Wikipedia -con excelente descripción de la mayor parte de los restos que el viajero puede contemplar en sus ruinas e incluso página en Facebook- como en la página de Turismo de la Diputación Provincial de Burgos que permite, además, descargar (pincha aquí) el folleto que, normalmente, se entrega en el yacimiento al abonar la entrada, cuyas tarifas y horarios se especifican, precisamente, en esa página de la Diputación burgalesa. Como Clunia es, además, sede de un festival de teatro clásico, la página de dicho evento (pincha aquí) ofrece también notable información sobre la ciudad romana. Al margen de estas tres referencias, básicas, activos foros de discusión sobre Antigüedad hispana como el de Celtiberia también recoge información y descripción de los restos de la ciudad romana que centra este post (accede a esa información desde aquí). Una noticia de la Televisión de Castilla y León (pincha aquí) nos permite, en una entrevista al Presidente de la Diputación de Burgos, conocer de cerca la actualidad investigadora -y, sobre todo, de puesta en valor: modélica- del enclave romano.
Recomendaciones: Por su situación -en el extremo oriental de la provincia de Burgos- la ciudad romana de Clunia puede visitarse bien desde Burgos -ciudad de cuyas excelencias artísticas y gastronómicas huelga hablar aquí (veáse el enlace de turismo de la ciudad: aquí: el redactor de este blog se queda con El Asador de Aranda, en el centro de la ciudad)- bien, incluso, desde Segovia -pues ésta apenas a un par de horas de esta ciudad, también romana-, bien desde Soria de la que -como de Segovia- ya hablamos a propósito de otra entrada de este blog (pincha aquí). Quien magnis itineribus gestiona este blog se acercó a Clunia desde Segovia -tras una noche de descanso en la paz que siempre infunden las ciudades castellanas- en el Hotel Infanta Isabel (muy recomendables las cafeterías de la plaza para el desayuno), y, para reponer fuerzas en el regreso y tras visitar la ciudad romana, se detuvo en el Restaurante Leonor, en Soria, uno de esos restaurantes típicamente castellanos -emplazado en el extraordinario mirador del Mirón- que ha sabido aunar tradición y modernidad y que es, por ello, altamente grato. En cualquier caso, el viajero, según organice su ruta sabrá encontrar en las proximidades suficientes atractivos gastronómicos, culturales y artísticos pues de ellos están llenas las tierras de Castilla y León.

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