VALETE VIATORES

Quienes son asiduos lectores de este blog y siguen sus posts bien por estar suscritos a ellos bien por la difusión que alcanzan cuando son compartidos en nuestros perfiles sociales -y, también, en los de tantos lectores que se animan  a difundirlos-, recordarán que un post de Oppida Imperii Romani del pasado mes de mayo fue compuesto en torno a la preparación del proyecto "Valete uos uiatores: travelling through Latin inscriptions across the Roman Empire" que fue entonces presentado por la Universidad de Navarra a la convocatoria de ayudas europeas a proyectos de investigación vinculados a la cultura y a la creación audiovisual, los proyectos de Europa Creativa, de la Unión Europea (sección "Tender puentes entre contenidos culturales y audiovisuales a través de la tecnología digital") proyecto que ha resultado seleccionado tal como, en otro post del mes de noviembre, dábamos cuenta en primicia. De casi un centenar de proyectos presentados a la convocatoria sólo han sido seleccionados quince y, de ellos, sólo dos liderados por instituciones españolas.   

En estas últimas semanas, cuando apenas hemos echado a andar el proyecto -que tendrá su primera reunión de coordinación, en línea, a mediados del mes de febrero- hemos verificado con notable agrado y sorpresa que la idea del mismo ha tenido una sensacional repercusión mediática que, incluso, ha superado nuestras expectativas y que ha puesto de manifiesto que hay espacio informativo para iniciativas innovadoras como, nos parece -y así lo ha considerado también el comité de selección que ha juzgado los proyectos presentados a la convocatoria- es ésta incluso cuando se trata de proyectos que actúan sobre el patrimonio arqueológico y sobre algo tan aparentemente distante de nuestro tiempo como son las inscripciones romanas. Así la noticia de la concesión fue compartida en las redes sociales de la propia Europa Creativa poco antes de la Navidad y, ya en este mes de enero, la nota elaborada por la Universidad de Navarra, que lidera el proyecto, ha sido profusamente compartida tanto en el perfil de la Universidad de Navarra como en el de la Facultad de Filosofía y Letras. A partir de ella se han hecho eco de la misma desde las redes sociales de algunas de las instituciones socias del proyecto (véase el perfil 2.0 de La Sapienza Università di Roma, con enlace a breve noticia, por ejemplo) hasta la prensa que la ha cubierto en estas últimas semanas de modo extraordinario, como han hecho, por ejemplo Diario de Navarra, Diario de Noticias -con el reportaje que cierra este post- El Periódico de Aragón y Heraldo de Aragón y, después, numerosos medios digitales tanto generalistas (Europa Press, 20Minutos, Noticiasde, Navarra.com o Gentedigital) como especializados (3dPrintingDesign).

El corazón del proyecto es claro y se refleja con nitidez en su título: se trata de articular un viaje por el Imperio Romano, desde su extremo occidental -la ciudad romana de la ciuitas Igaeditanorum, en Idanha-a-Velha, en el corazón del territorio actualmente portugués- hasta Roma pasando por ciudades de otras dos provincias más del Imperio -además de las regiones Italiae y Lusitania-, a saber, Hispania Citerior y Aquitania. Un viaje, además, con las inscripciones romanas y el paisaje epigráfico que éstas articularon como verdaderas protagonistas. Desde esa comunidad de la ciuitas Igaeditanorum pasando por Los Bañales de Uncastillo, Santa Criz de Eslava, Burdigala y Roma el viaje, en formatos diversos de carácter digital, virtual y audiovisual, pretende poner de relieve el carácter globalizador de la lengua latina en época romana, la función que en esa común alfabetización desempeñaron los textos grabados sobre soporte duro, las inscripciones, y, también, a través de éstas evidenciar cómo, pese a la unificación cultural que el medio epigráfico supuso, éste también dio cobertura, y visibilidad -entonces y ahora-, a rasgos vernáculos, locales, que hicieron de las tierras del Mediterráneo un crisol de culturas unificadas por la mano rectora de Roma. La idea, nos parece, esconde muchos de los que constituyen valores fundamentales de la denominada "construcción europea" que, además, con el Latín y una de sus más sugerentes e impactantes materializaciones, las inscripciones, nos apetecía reivindicar con toda la fuerza y visibilidad que puede ofrecer hoy la cultura de la imagen.

Pese a que sabíamos -y sabemos- que no es un proyecto fácil, creemos contar con dos elementos clave para que cualquier proyecto funcione: experiencia y conocimiento. Experiencia porque parte de la esencia del mismo se ha empleado en los proyectos arqueológicos de Los Bañales y de Santa Criz de Eslava donde, de hecho, la investigación epigráfica y el recurso a las nuevas tecnologías han ido de la mano generando, además, abundante material para la difusión (para consultar bibliografía en este sentido se recomienda visitar el reciente post "E-Pigraphia (y III)" de este blog donde recogimos algunos títulos). Y conocimiento porque los socios académicos del proyecto son de altísimo nivel no sólo en términos institucionales -la Universidade de Coimbra, en Portugal, la Université Montaigne de Bordeaux, en Francia, y La Sapienza Università di Roma, en Roma- sino, también, personales, científicos, participando en el proyecto como epigrafistas, además de quien firma estas líneas, Pedro C. Carvalho, Armando Redentor, Milagros Navarro, Antonella Ferraro y Silvia Orlandi que se cuentan entre los más prolíficos epigrafistas europeos expertos, además, en esos contactos centro-periferia que caracterizaron las relaciones culturales en época romana y que tanto se dejan ver, como decíamos, en las inscripciones romanas y en la peculiar cultura epigráfica de las distintas provincias del Imperio sobre las que ellos desarrollan su actividad investigadora. Se unen a dichos aliados científicos el Museo Nazionale Romano, que conserva uno de los grandes lapidarios del mundo romano -acaso el mayor de Europa y del que, de hecho, se está haciendo una excitante labor de difusión en sus redes sociales-, el Municipio de Idanha, en Portugal, que cuenta también con un respetable y sorprendente catálogo de inscripciones -al menos en comparación con el tamaño de la ciudad-, indirectamente, y de la mano de la Université de Bordeaux, el Musée d'Aquitanie y, finalmente, las aportaciones técnicas de la sociedad Trahelium, que nace de la colaboración entre el experto en virtualización de patrimonio Pablo Serrano y el gran genio de los efectos especiales 3D Iker Ibero, y de la empresa audiovisual Clau Creative Services que ha conseguido, con sus muchos documentales para muchos y variados clientes, emocionar a más de uno, también con sus singulares miradas al patrimonio arqueológico y a la investigación como tuvimos ocasión de comprobar en varios vídeos (pincha aquí y aquí para verlos) realizados en 2017 en Los Bañales al abrigo de un proyecto Fecyt, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología

Los outputs del proyecto están muy claros. Desde un punto de vista tangible, se procederá a la digitalización de un notable repertorio de inscripciones romanas de las ciudades escogidas a las que se espera dar un tratamiento semejante al empleado en los Museos Virtuales de Santa Criz de Eslava o de Los Bañales de Uncastillo o al que, de modo pionero y sensacional, ha venido llevando a cabo la Université de Bordeaux con las inscripciones de Aquitania y que pueden verse en la sensacional homepage del programa PETRAE - Programme d'Enregistrement, Traitment et Reconnaissance Automatique en Épigraphie. En segundo lugar, se grabarán cinco audiovisuales sobre Epigrafía Romana que, conducidos por un estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, ilustrarán ese viaje desde Lusitania a la capital del Imperio, Roma, poniendo el acento en cuestiones de actualidad en la investigación epigráfica (recurso a las nuevas tecnologías, gestión de bases de datos, Epigrafía 3D, etcétera...) pero, también, en aspectos religiosos, políticos, económicos, sociales y culturales que las peculiaridades de los distintos repertorios epigráficos de las ciudades objeto de análisis suscitan para no perder de vista el valor de las inscripciones como fuente histórica. El evergetismo de los benefactores de la ciuitas Igaeditanorum, la epigrafía pública forense a través del caso de Los Bañales, las inscripciones con retratos funerarios y los detalles de la vida municipal a través del repertorio burdigalense o el papel de los tituli sepulchrales y su evolución espiritual e ideológica a través del repertorio de la Vrbs son algunos de los temas que están ya en la mente del equipo de guionistas del proyecto y sobre los que se trabajará en los próximos meses. Por último, y de cara a fomentar la curiosidad propia del epigrafista -y, por tanto, del científico- entre el público más joven -con un target pensado para estudiantes de Bachillerato y de primeros años de Universidad- se programará un videojuego que, recreando los escenarios urbanos en que las inscripciones objeto de análisis obraron, dará a ese viaje a través del Imperio Romano y con las inscripciones como eje, un formato aun, si cabe, más innovador que busque hacer atractivo el legado epigráfico del mundo romano concebido como portador de valores propios del mundo clásico y de los que Europa nunca ha renegado. Además, en las acciones de trabajo de campo que, para la filmación de los audiovisuales y para la digitalización de las inscripciones, se llevarán a cabo éstas irán, en todo momento, acompañadas de talleres para estudiantes universitarios de las Universidades socias que permitirán formar a las nuevas generaciones en el futuro de la Epigrafía Latina, la ya tantas veces presentada en la etiqueta Epigraphica de este blog como Epigrafía Virtual. 

El proyecto, por tanto, orientado a traer a los medios de comunicación y difusión del siglo XXI los tituli que fueron los grandes mass-media de la época romana, buscará acercar el patrimonio epigráfico al gran público, conseguir que la sociedad entienda la posición material original de dichos documentos, familiarizar a éste con los retos de la moderna investigación epigráfica, dar vida a esos monumentos y, también, hacerlos visibles generando herramientas diversas que, después, las instituciones culturales socias del proyecto -y, con total seguridad, también otras- sabrán emplear y explotar para garantizar el acceso universal a monumentos que -parte importante del patrimonio arqueológico-, en ocasiones, dadas sus dimensiones o su estado de conservación, no pueden mostrarse al gran público pero que, sin embargo, gracias al proyecto se pondrán al alcance de la sociedad generando, como era objetivo básico y estratégico de la convocatoria, un puente entre los contenidos culturales y la creación audiovisual.

Aquí en Oppida Imperii Romani, en las redes sociales de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra y en la web del Laboratorio de Humanidades Digitales de dicho centro iremos dando avances antes de que, en junio de 2022, el proyecto esté culminado. Hasta la próxima actualización: ualete uos uiatores!

[Reportaje completo, abriendo las páginas de cultura de Diario de Noticias de Navarra, el 18 de enero de 2021, sobre el proyecto del que se da avance en este post]



E-PIGRAPHIA TELEVISA

[Vídeo de la serie de vídeos y tutoriales sobre Epigrafía Romana incluidos en el Canal de YouTube del autor de este blog]

Mientras la Epigrafía Latina, lamentablemente, pierde a pasos agigantados presencia en los planes de estudio de la Universidad española, el pasado año, y gracias al Diploma en Arqueología que ofrece la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, la recuperamos en una institución, la Universidad de Navarra, en la que, históricamente, han profesado grandes epigrafistas como los tristemente ya desaparecidos Álvaro d'Ors o Joaquín L. Gómez-Pantoja -a quien dedicamos una merecida necrológica en Oppida Imperii Romani- u otros, aun en activo, como Carmen Castillo, ya jubilada pero con intensa actividad, todavía, o Álvaro Sánchez-Ostiz. La asignatura se ofrece como optativa para estudiantes de los distintos Grados que ofrece la Facultad (Historia, Filología, Humanidades y Filosofía) y como obligatoria, en 2º curso, para quienes, en número creciente cada año, cursan el muy dinámico Diploma de Arqueología que ofrece un elenco de actividades formativas que puedes conocer a través de este enlace. La asignatura se denomina "Epigrafía e instituciones romanas".

Tras un curso de toma de contacto con la materia el pasado año, las restricciones de presencialidad aconsejadas por la evolución de la pandemia del Covid-19 y un proyecto de innovación educativa reconocido por el Servicio de Calidad e Innovación de la propia Universidad de Navarra nos han llevado a elaborar, para alojarlos en nuestro Canal de YouTube una serie -esperemos que útil- de vídeos didácticos -semejantes a los que hemos venido realizando en torno a la asignatura de "Mundo Clásico", y de los que ya hablamos en un anterior post de Oppida Imperii Romani- en los que tratamos de aproximar al estudiante, y, desde YouTube al público en general, a los rudimentos de la ciencia epigráfica y, en particular, a las peculiaridades de cada tipo de inscripciones, vídeos complemento, sin duda, a los que, con carácter general, hicimos sobre la materia cuando profesábamos en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (especialmente "Epigrafía, cuando las piedras hablan" y "El proceso material de una inscripción latina"). Con ellos, además, pretendemos poner en valor el patrimonio epigráfico, generosísimo y de gran valor histórico, de las ciudades romanas de Los Bañales de Uncastillo y de Santa Criz de Eslava facilitando, además, como hemos recogido en un post reciente, con abundantes recursos al respecto, la utilización de las potencialidades de la Epigrafía Virtual o de la Epigrafía 3D que hemos ya demostrado y empleado en el Museo Virtual de Los Bañales y en el Museo Virtual de Santa Criz de Eslava que recoge, éste último, un repertorio epigráfico que, no hace mucho, ha visto la luz en formato libro y que estás a tiempo de adquirir a precio bonificado, si es tu deseo (las instrucciones en este vídeo).

La serie de vídeos arranca con el tutorial relativo a una inscripción muy especial y que glosa muy bien cómo debe ser la investigación epigráfica del siglo XXI. El vídeo preside, desde la cabecera, este post. En él presentamos una inscripción romana que, a día de hoy, constituye el más reciente hallazgo epigráfico de la Comarca de Cinco Villas, en Aragón. Como se cuenta en el vídeo, se trata de la estela funeraria de un, hasta ahora desconocido, Iunius -mejor que Iulius- Masclus y parece proceder del Cabezo Ladrero de Sofuentes, otra de las ciudades romanas del ámbito cincovillés. Decíamos que se trata de una inscripción que resume lo esencial de la investigación epigráfica del siglo XXI por varias razones: la primera, porque pese a ser una pieza descubierta en el siglo pasado sólo ha salido a la luz ahora gracias a la generosa colaboración de quien la descubrió en su día y la ha custodiado hasta hoy y, además, puede ser contemplada públicamente en virtud del gran compromiso institucional del Ayuntamiento de Castiliscar a quien ha sido cedida por su descubridor y que la ha alojado y expuesto en la denominada "sala Calventius" del Museo de la Orden de San Juan de Castiliscar, sobre el que puedes saber algo más a partir de este vídeo del programa "Territorio Vivo", de Aragón Televisión. De hecho, obra en dicha sala junto a otra inscripción muy recientemente incorporada al corpus epigráfico de la Comarca de Cinco Villas, que ha dado, de hecho, nombre a la sala, y para cuya lectura, el concurso de la fotogrametría digital ha resultado fundamental como expusimos en un muy citado artículo de la revista Digital Applications in Archaeology and Cultural Heritage, que vio la luz en 2019

Pero, la razón principal que glosa, en esta inscripción, el que será -es ya, de hecho- el modus operandi del epigrafista del siglo XXI que, necesariamente ha de ser un epigrafista "digital" -como tantas veces ha sostenido uno de los grandes pioneros en la materia en nuestro país, Manuel Ramírez Sánchez, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y autor del blog E-Pigraphia- radica en que la editio princeps de la pieza, alojada en la revista Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra, fue, hasta donde sabemos, la primera ocasión en que una revista académica incluyó no una fotografía para ilustrar la nueva inscripción presentada sino un modelo 3D de la inscripción que permite a cualquier lector interactuar con la pieza y poder realizar una segunda autopsia de la misma sin necesidad de tenerla delante, sólo a través del modelo tridimensional generado, magistralmente, una vez más, por Pablo Serrano Basterra, responsable de los modelos 3D de los Museos Virtuales antes citados y, por supuesto, del de esta inscripción. A él se debe también la parte de recapitulación gramatical que cierra cada uno de los vídeos para los que, todo hay que reconocerlo, nos hemos inspirado en los sensacionales tutoriales de Epigrafía Romana, casi únicos hasta la fecha, que ofrece en su Canal en YouTube la Universidad a Distancia de Madrid-UDIMA

Como hace desde hace algunos años el sensacional perfil en Instagram de la plataforma Epigraphy.info, nos parece que iniciativas como ésta acercan la Epigrafía Latina y su valor histórico a la sociedad. Ahora, sólo falta que este nuevo esfuerzo que hacemos en materia de transferencia del conocimiento se vea acompañado por un mayor interés social por uno de los más fascinantes documentos históricos con que cuenta el historiador de la Antigüedad -como ya explicamos en otro vídeo del canal-, las inscripciones en general y las romanas en particular. 

NOTA.- El presente post, y la propia configuración de los vídeos que con él se presentan se inscribe en el marco del Proyecto de Innovación Docente "Digitalia inscripta: nuevas herramientas para la docencia en Epigrafía Romana" reconocido por el Servicio de Calidad e Innovación de la Universidad de Navarra. 


NICIA CINAEDE CACATOR

 

[Representación de un perro decorando el mostrador de un thermopolium descubierto en Pompeya en diciembre de 2020 con texto jocoso en grafito, marcado en rojo y con su ductus reproducido, grosso modo, en el encarte superior. El montaje es del recreador 3D Pablo Serrano Basterra. Más fotografías del hallazgo, a buena resolución y tamaño, aquí]

En un blog como Oppida Imperii Romani, centrado en cuestiones relativas a la vida urbana en época romana, la antigua Pompeia tiene, lógicamente, una presencia generosa aunque, seguramente, todavía insuficiente. No hace mucho, de hecho, en el contexto del confinamiento impuesto por la pandemia del Covid-19, recogíamos los mensajes sapienciales y morales de algunos de los tituli scariphati, de los grafitos urbanos atestiguados en las paredes de muchos de los edificios de la colonia; poco después volvimos sobre la ciudad, en tanto que verdadero escenario del hábito epigráfico romano, reseñando el último libro, ambientado en ella, del siempre insuperable y recomendable Fernando Lillo; y, en fin, hace algún tiempo, también recogimos una buena colección de recursos bibliográficos y de todo tipo sobre la ciudad con motivo de una hermosa exposición sobre ella en el madrileño Centro de Arte Canal que, quizás, algunos lectores de Oppida Imperii Romani recordarán. Seguramente, muchos de los lectores de este blog se habrán tropezado con abundantes alusiones a la "literatura de la calle" pompeyana (pp. 284, 285 o 321) en el imprescindible y aclamado libro El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo (Siruela, Madrid, 2020), de la reciente premio nacional de ensayo, la zaragozana Irene Vallejo

Casi cuando se estaban publicando las clásicas recopilaciones de los más excitantes descubrimientos arqueológicos del año, 2020 ha terminado con un nuevo y sobrecogedor hallazgo en las excavaciones de la regio V de Pompeya, que, en apenas unos días, y gracias a la excelente labor de difusión en la web social de la página de Facebook Pompeii - Parco Archeologico que aportaba un documentadísimo vídeo sobre el hallazgo -otro también útil puede verse en las noticias publicadas al efecto por Antena 3 Noticias o por Telecinco, en España- se ha convertido en viral y aun, transcurridos unos días, se sigue compartiendo profusamente en redes. Se trata del descubrimiento y excavación de un hermoso thermopolium -palabra que, sorprendentemente, se ha popularizado y convertido en los últimos días en verdadero trending topic en redes sociales- que, aunque, lógicamente, no es el único conocido en la ciudad, sí presenta un estado de conservación absolutamente extraordinario, especialmente en lo que respecta a las pinturas murales que decorarían el frente de su tabella, de su "mostrador". Basta hacerse una idea de la magnitud del descubrimiento a través de la consulta de las noticias ilustradas publicadas por medios internacionales, como The Telegraph o CNN, o por un amplio elenco de medios nacionales como El País, ABC o El Mundo -entre otros- medio éste último que traducía con acierto el término latino thermopolium como "fast-food callejero" lo que ha inspirado, de hecho, no pocos simpáticos memes que el lector sabrá encontrar en las redes sociales... El establecimiento comercial recuperado ha cobrado vida en un documental que estrenará en breve la Rai italiana y que circula ya, en un breve y muy recomendable tráiler, en las aludidas redes sociales. 

Precisamente, el primer mérito de la noticia, al margen del interés intrínseco de tan importante hallazgo arqueológico, ha sido el de poner al cabo de la calle la importancia de los thermopolia en el mundo romano y convertir el término, hasta ahora casi de especialistas, en casi un término periodístico. El Dictionnaire des Antiquités Grecques et Romaines, el popular Daremberg-Saglio -tantas veces traído a este blog como herramienta inexcusable para amantes del mundo clásico, pese a haber sido editada entre finales del siglo XIX y comienzos del XX (ver aquí)- define el thermopolium (pp. 218-219 de su volumen 5) como "una suerte particular de establecimientos de restauración en el que se servían comidas calientes" semejantes, por tanto, a las múltiples tavola calda que no es infrecuente encontrar, todavía, en las calles de tantas ciudades italianas y, en particular, en Roma. En esa línea lo define también el diccionario latino Lewis-Short, que insiste en su condición de "taberna para la venta de guisos y tapas". En ellas, como seguramente confirmarán los análisis que van a hacerse a los restos orgánicos hallados en las dolia y recipientes del nuevo establecimiento descubierto en Pompeya en estos últimos días, se ofrecían al viandante aceitunas, productos en salmuera o en aceite, legumbres y toda una serie de platos preparados englobados en el término latino calda, seguramente una suerte de sopas con hierbas y productos aromáticos de distinto género (pp. 820-821 del volumen 1,2 del Daremberg-Saglio) indicados para ser bebidos más que para ser comidos, no en vano el comediógrafo Plauto alude a los bibentes in thermopolio (Curculio 2, 3) y ridiculiza la salsa y la potio, ambas calificadas de frigidae, de un establecimiento de dicho perfil (Rudens 2, 6).

Pero, además, si bien los aspectos estructurales y decorativos del hallazgo monopolizaron gran parte del enfoque de las noticias sobre el descubrimiento, algunos medios hicieron notar la atestiguación, sobre el hermoso dibujo de un perro que decoraba uno de los flancos del mostrador del local, de una inscripción latina, grabada con un grafito, con el texto Nicia cinaede cacator, algo así como "Nicia, maricón, cagón" presentándola, incluso, algunas noticias -bien en el interior del texto de la pieza informativa, como en El Correo, bien en el titular, como la citada noticia de The Telegraph- como un insulto de carácter homófobo lo que, seguramente, es forzar ya mucho las cosas una vez que en la antigua Roma no había un juicio jocoso sobre la homosexualidad pero sí sobre el hecho de que un hombre libre se dejase penetrar sexualmente por otro. La posición del texto esgrafiado es también interesante pues estaría ocupando la frons tabernae, el "frente de la tienda", en atinada expresión del poeta latino Catulo que alude, precisamente, al hábito romano de dibujar falos y elementos obscenos en tan transitados espacios urbanos (Catull. Carm. 37).

Si se parte de la base de que Nicia sería, acaso, el nombre del tabernarius regente del thermopolium o de uno de sus empleados o, quién sabe, quizás uno de los clientes que lo frecuentaba, el "insulto" consta de dos adjetivos, cinaedus -que aparece en vocativo- y cacator, en idéntico caso. El nombre Nicia aparece ya en otras inscripciones parietarias de la ciudad bien sólo (CIL, IV, 1252) bien con el adjetivo cinaedus (AE, 2000, 303) y, pese a ser aquí un nombre masculino -al que le convienen, por tanto, los adjetivos en dicho género que le acompañan en el titulus scariphatus que nos ocupa- está también atestiguado como nombre de liberta, por tanto femenino, en otra conocida inscripción de la colonia (AE, 1990, 181). Cinaedus es un adjetivo latino que el diccionario de Ch. T. Lewis traduce como "alguien que practica lujuria contra natura", que el Wiktionary describe como "un compañero sexual, varón, pasivo" y que, por tanto, como concluye el Oxford Latin Dictionary, suele traducirse por "afeminado" o "marica", como se dice vulgarmente en castellano. Su origen, como nos recuerda el Daremberg-Saglio (p. 1172 de su volumen 1,2) está en los danzantes griegos que practicaban el mimo y que, llamados kínaidoi, eran considerados los más afeminados de los artistas de la escena griega. Probablemente, el término latino trataba de dar forma al movimiento sexual de un acto homosexual -que en algo recordaría al de los mimos griegos antes citados-, como ha recordado con notable acierto, David Martínez Chico en un artículo reciente publicado en el Anuari de Filologia. Antiqua et Mediaevalia, 10, 2020, que recoge muy bien las acepciones del término, sus problemas y algunas de sus atestiguaciones hispanas, una de ellas, probablemente, presente en un grafito sobre cerámica de Los Bañales de Uncastillo (Ficheiro Epigráfico, 152, 2017, nº 609). Por su parte, cacator, es un participio derivado del verbo latino caco, y significa "cagón" o "cagador" (para el significado de estos términos son útiles los hilos abiertos por Néstor F. Marqués en el twitter de Antigua Roma al Día, precisamente en el marco del hallazgo que nos ocupa.

Hasta donde permiten deducir los resultados del motor de búsqueda epigráfico de Clauss-Slaby, ésta sería, además, la primera atestiguación en la epigrafía parietaria pompeyana de la combinación de ambos adjetivos, cinaedus y cacator. Cinaedus sí aparece junto, por ejemplo, a fellator -derivado del verbo fello y traducido por Lewis-Short algo así como "mamón"  (sobre este adjetivo, aunque en femenino, pueden verse las muy recientes reflexiones de Joaquín Gómez-Pantoja y de Jesús Rodríguez Morales en Ficheiro Epigráfico, 198, 2020, nº 728, como el artículo de David Martínez Chico, con abundante bibliografía)- pero nunca junto a cacator que suele aparecer, además, en Pompeya, siempre con carácter genérico (CIL, IV, 3782, 3832, 4586, 6641...) y sin ser aplicado, como adjetivo, a personaje concreto alguno pauta ésta que, por otra parte, es la habitual para este adjetivo en la Epigrafía Romana. La combinación, por tanto, añade, para los amantes de la Epigrafía Latina, valor a este ya per se sobrecogedor descubrimiento arqueológico algo que, como es lógico, las noticias de prensa no habían acertado a señalar. 

La novedad, por tanto, de este hallazgo no está sólo en la hermosura de los frescos, en el estado de conservación del conjunto o en las numerosas posibilidades que el nuevo thermopolium y los materiales en él recuperados ofrecen para la investigación interdisciplinar a todos los niveles (ver algunas de ellas en este site del Ministero per i Beni e la attività Culturali italiano) sino en que un elemento que puede pasar desapercibido del mismo, el grafito que aquí nos ha ocupado, constituye una primera jocosa atestiguación de dos adjetivos, "marica" y "cagón" que, quizás, están entre los que primero aprendemos en nuestra infancia y que sorprende que no hayan sido, hasta ahora, atestiguados epigráficamente juntos en el Occidente Romano. De nuevo, un hallazgo textual sobre una pared de Pompeya -como ya sucedió, en la propia regio V, de nuevo, con la inscripción con una fecha que ha sugerido retrasar al otoño del año 79 d. C. la erupción del Vesubio y que, por tanto, no se habría producido en agosto de ese año, como hasta ahora se creía- vuelve a poner de relieve el poder de los textos escritos, sean de la naturaleza que sean, a los que tratamos de contextualizar en la creciente etiqueta Epigraphica de este blog