VT DESCRIBERETVR VNIVERSVS ORBIS



[Fresco con representación de la Adoración de los Magos, del siglo III d. C., en las catacumbas de Priscila, en la uia Salaria, en Roma]

Un año más, fieles a nuestra cita en Oppida Imperii Romani, y comprobando de qué modo nuestra intensa -¡y apasionante!- vida académica deja cada vez menos espacio para atender este blog que, aun así, ha contado con tres entradas en este año, llega el momento de compartir con todos los lectores la tradicional felicitación navideña que componemos, con mucho cariño, y siempre con un gran sentido histórico, desde este espacio y que no ha faltado nunca desde que, hace más de once años, iniciase la andadura este espacio para aficionados y estudiosos de la Antigüedad Clásica en general y Romana en particular. 

Como ya sucedió en la felicitación de 2014, entonces con motivo del bimilenario del emperador Augusto, hemos querido volver los ojos a un libro que, desde luego, al margen de credos, consideramos que debe leer cualquier historiador y más si se siente atraído por la Antigüedad y por algunos de sus más insignes acontecimientos: La infancia de Jesús, del Papa Emérito Benedicto XVI (Planeta, Madrid, 2012). En un pasaje de dicha obra en que se comenta el capítulo del Evangelio de Lucas del que procede la frase que encabeza este post (Lc. 2), Ratzinger (pp. 70-71) escribe: 

"Volvamos al gran contexto del momento histórico en que ha tenido lugar el nacimiento de Jesús. Con la referencia al emperador Augusto y a «toda la ecúmene», Lucas ha trazado conscientemente un cuadro histórico y teológico a la vez para los acontecimientos que debía exponer. Jesús ha nacido en una época que se puede determinar con precisión. Al comienzo de la actividad pública de Jesús, Lucas ofrece una vez más una datación detallada y cuidadosa de aquel momento histórico: es el decimoquinto año del imperio de Tiberio. Se menciona además al gobernador romano de aquel año y a los tetrarcas de Galilea, Iturea y Traconítide, así como también al de Abilene, y luego a los jefes de los sacerdotes (cf. Lc 3, 1s). Jesús no ha nacido y comparecido en público en un tiempo indeterminado, en la intemporalidad del mito. Él pertenece a un tiempo que se puede determinar con precisión y a un entorno geográfico indicado con exactitud: lo universal y lo concreto se tocan recíprocamente. En él, el Logos, la Razón creadora de todas las cosas, ha entrado en el mundo. El Logos eterno se ha hecho hombre, y esto requiere el contexto del lugar y del tiempo. La fe está ligada a esta realidad concreta, aunque luego el espacio temporal y geográfico queda superado por la resurrección, y el «ir por delante a Galilea» (cf. Mt 28,7) del Señor introduce en la inmensidad abierta de la humanidad entera (cf. Mt 28,16ss) (...) la historia del Imperio romano y la historia de la salvación, iniciadas por Dios con Israel, se compenetran recíprocamente"

Y, realmente, es cierto, la Navidad tiene un claro componente histórico, es Historia en sí misma e Historia, además, Antigua, Romana. Desde luego ese componente histórico se nutre de la historia personal de cada uno que, en estos días, se llena de los más felices y -sí, también a veces- de los más tristes -pero siempre entrañables- recuerdos familiares pero, además, ese elemento aflora en la dimensión que la Navidad tiene de acontecimiento que, para los creyentes, se actualiza cada año. Resulta emocionante reflexionar en estos días -y, por tanto, contemplar el acontecimiento y el Misterio que en él se encierra- sobre cómo, hace 2.000 años, lejos de la capital del Imperio, que bullía entonces de población y de grandes proyectos edilicios y urbanísticos a la gloria del emperador Augusto -el ara Pacis Augustae acababa de inaugurarse como también el horologium Augusti- y de su gran proyecto de pacificación y exaltación dinástica y personal, casi en los mismos años en que nacía, en Corduba, Séneca, en que desempeñaba el consulado Calpurnio Pisón o en que Augusto, según cuenta Plinio (Nat. 8, 81), reprimía una plaga de conejos en Baleares o difundía, como programa dinástico, las monedas en honor a sus hijos adoptivos Cayo y Lucio, en un rincón aparentemente apartado del que, en aquellas fechas -y lo sería durante los siguientes siglos- era el centro del mundo, un inocente infante cambiaría, desde ese silencioso momento, la Historia de la Humanidad convirtiendo ese acontecer casi oculto y misterioso en el evento histórico, sin duda, más conmemorado -y también, seguramente, trascendente- de la Historia y que, pronto, además -y pronto es para el décalage que suele haber en muchas fuentes antiguas entre la época en que se componen y el acontecimiento al que aluden- empezaría a registrarse en la iconografía como prueba la representación de la adoración de los Magos que corona este post (sobre este tema en la iconografía paleocristiana, ver aquí y sobre la historicidad del episodio, y todos sus componentes, podéis reproducir este audio, de hace exactamente un año, en mis periódicas colaboraciones con Radio Euskadi).

Estos días, por tanto, muchos seremos los que viajaremos, con nuestra oración o con nuestra imaginación, a los años del Principado de Augusto trayendo a nuestra mente lo mejor de unos años a los que tantos desvelos dedicamos quienes nos dedicamos al mundo antiguo. Que en ese viaje -con oración o sin ella- nos llenemos de lo mejor de aquél insuperable momento histórico -lleno, como el nuestro, de luces y de sombras- para poder repartir todas las gracias de que nos llene ese ejercicio de "retrospección histórica" a nuestro alrededor no sólo en estos días de Navidad sino a lo largo de un muy feliz y alegre 2020 (para el tradicional cierre musical, pincha aquí y si te gusta la poesía descarga desde aquí la antología de textos navideños compuestos por alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra). 


QVASI POMPEIOPOLIS


[Vídeo de "La presencia romana en Pamplona y su conservación: el caso de la Plaza del Castillo", conferencia de las estudiantes de la Universidad de Navarra -Grado en Historia con Diploma en Arqueología- Ane Urrizburu, Paulina Laphond, Paola Bernal y Luka García, organizada por la Asociación Cultural Peña Pompaelo, de Pamplona, el pasado 24 de octubre]

La Universidad de Navarra es un centro universitario en el que -y lo hemos comprobado en estos ya seis años de dedicación profesional a la misma- el alumno está siempre en el centro. El campus ofrece decenas de iniciativas diarias en las que los estudiantes pueden tomar parte para, efectivamente, y como debe ser propio del espíritu universitario, no sólo fomentar su espíritu crítico sino, también, aportar, desde él, soluciones a los problemas contemporáneos. Ése es, por ejemplo, el enfoque de una de esas actividades del Campus que, anualmente, convoca a los alumnos -a través de un comité formado por los propios estudiantes- a reflexionar sobre cuestiones de actualidad aportando su singular, y casi siempre interdisciplinar y enriquecedora visión. Esa actividad es FORUN, un congreso anual que tiene su continuidad en una fase final que se celebra cada año en Roma en los días de la Semana Santa, el UNIVforum.

El pasado año, bajo la dirección de Inmaculada Delage, del Departamento de Historia, Historia del Arte y Geografía, las estudiantes Ane Urrizburu, Paulina Laphond, Paola Bernal y Luka García resultaron ganadoras de la edición anual de FORUN con un trabajo titulado "A conciliation between urban and Arcaheology" que se insertó de modo excelente en el tema de FORUN del pasado año: "Getting down to business: the trasformative power of work". En el trabajo -y en parte motivados e inspirados por una magistral conferencia de apertura del Diploma de Arqueología de ese año, sobre el uso social del patrimonio, a cargo del Prof. Desiderio Vaquerizo, de la Universidad de Córdoba- estas estudiantes reivindicaban el pasado romano de Pamplona, del que tan poco puede contemplarse socialmente hoy en día (ver el post relativo a Pompelo en este mismo blog a cuya bibliografía cabría añadir los recientes, y útiles, trabajos de María García-Barberena) y sugerían algunas herramientas, sencillas y entusiastas, con las que hacer posible esa puesta en valor que añada, como es lógico, atractivo a la ciudad que fundase Pompeyo hace casi dos mil cien años como se deduce de una glosa estraboniana que da título a nuestro post, traducida en él al Latín (Str. 3, 4, 10) (sobre este asunto, con toda la recopilación de fuentes puede verse el material de apoyo de una antigua conferencia de quien escribe estas líneas). 

El pasado mes, la recién constituida Asociación Cultural y Peña Pompaelo tuvo el acierto de invitar a este grupo de alumnas a dictar una sesión sobre su trabajo en el céntrico Palacio del Condestable de Pamplona. Lejos de, sencillamente, repetir los contenidos de su exitosa ponencia en FORUN que, no en vano, recibió el primer premio en el encuentro en la categoría de ponencias escritas, estas estudiantes realizaron una recopilación completa, y altamente profesional, de todo lo que sabemos sobre la Pamplona romana -y aun la prerromana, vascónica- tanto en las fuentes históricas -en las que se manejaron con absoluta brillantez- como en las arqueológicas y materiales. Tanto es así que el vídeo de la charla, que motiva este post, nos parece una herramienta clave para hacerse cargo de cuáles son las controversias y dudas -disputationes, como las llamamos en la categoría al efecto de Oppida Imperii Romani- que existen sobre esta ciudad de Vascones. Podrá tacharse de "orgullo de maestro" que compartamos aquí este vídeo pero, quien asuma el reto de reproducirlo completo estoy seguro que concluirá con nosotros que, efectivamente, es un material de primer nivel, prueba de la excelencia con que formamos a nuestros alumnos del Grado en Historia en la Universidad de Navarra y muestra de que, efectivamente, hay futuro para la investigación sobre Antigüedad si, como hacen estas ejemplares alumnas, ésta se hace con rigor, pasión y humildad. 

NON TOTA VIDETVR



Hace ya algunos años, quien gestiona este blog, tuvo la suerte y el privilegio de escribir, y en parte coordinar, el que, hasta la fecha -y ya agotado- ha sido el manual de Epigrafía Romana más voluminoso y transversal de cuantos, sin ser traducciones de manuales extranjeros, se han publicado en España, el Fundamentos de Epigrafía Latina (Madrid, 2009). Transcurridos varios años, en los que, además, los continuos hallazgos epigráficos en Los Bañales -que pueden verse, prácticamente todos, con acceso a la bibliografía pertinente, en el Museo Virtual de Los Bañales-, el trabajo con inscripciones relativas al culto a las aguas en la península ibérica -que devino en un interesante catálogo epigráfico, publicado no hace mucho- y, también, la edición del repertorio epigráfico completo de la ciudad romana de Santa Criz de Eslava, nos han entrenado como epigrafistas, tenemos ahora el privilegio de impartir la asignatura "Epigrafía e instituciones romanas" en el marco del Diploma en Arqueología que, paralelo al Grado en Historia, ofrece la Universidad de Navarra. Enseñar Epigrafía, en una escuela como la de esa Universidad, marcada por el magisterio de D. Álvaro d'Ors y de Dña. Carmen Castillo, es una circunstancia que no puede definirse de otro modo mejor que con la palabra antes citada: "privilegio". En un momento en que, además, la presencia de esta disciplina en los planes de estudio universitarios, en España, está experimentando un notable retroceso, la noticia, ya per se, merecía una celebración en el contexto de Oppida Imperii Romani

Precisamente, preparando algunas de las primeras clases de la materia nos hemos tropezado con un texto, poco conocido, que narra la que, acaso, con la transcripción que hace Plinio el Viejo (Plin. Nat. 3, 136) de la inscripción del trofeo augústeo de La Turbie (CIL V, 7817), pueda ser la primera autopsia epigráfica documentada en la literatura latina. Se trata de un pasaje de los Epitaphia de Ausonio (Auson. Epitaf. 32) que lleva el título -que no puede ser más propio de esta disciplina epigráfica- de nomine cuiusdam Lucii sculpto in marmore ("sobre el nombre de un cierto Lucio, esculpido en el mármol"). En él, Ausonio, realiza, línea a línea una autopsia a una inscripción, muy dañada -que, de hecho, motiva que el de Burdeos termine lamentando que con la desaparición de las letras, desaparece, también, el recuerdo funerario- en la que sólo algunas letras son perceptibles y otras, ya borradas, dejan la función de ese monumento, y el nombre de para quien se erigió, en la más completa ambigüedad e inutilidad sensación de frustración que hemos sentido alguna vez todos los que nos hemos dedicado a la ciencia de leer, descifrar, datar y contextualizar inscripciones romanas (ver algunos retos aquí, en un viejo trabajo nuestro, muy consultado). Toparnos con ese texto, y traerlo aquí para que uno de sus versos -"la parte superior (de la inscripción) se ha perdido", non tota uidetur, "no se ve completa"- nos parecía una buena excusa para hacer una reflexión que, por un lado, reactivase la sección Epigraphica de este blog -donde hay abundante material en red para el estudio de las inscripciones romanas- y, por otro, hiciera balance de algunos recursos digitales nuevos que han ido incrementando los que, sobre Epigrafía Latina, estaban al alcance del estudioso hasta la fecha, señal sin duda del dinamismo de la "ciencia de las inscripciones", como a veces se la ha definido.

[1] Desde la pasada primavera contamos en España con una obra que está llamada a ser básica, necesaria, para el estudiante y estudioso de las inscripciones romanas. Se trata del volumen Siste uiator! La Epigrafía en la antigua Roma (Alcalá de Henares, 2019), coordinado por Antonio Alvar Ezquerra y nacido en el marco de una visitadísima exposición arqueológica que, en Alcalá de Henares, hizo las delicias de decenas de miles de personas a mediados de año. Nosotros contribuimos a uno de los capítulos del libro -en un volumen que reúne a los mejores epigrafistas del país- con un texto sobre la utilidad de la Epigrafía como ciencia al servicio de nuestro conocimiento del pasado (pincha aquí donde se puede ver, además, el índice del volumen).

[2] Por otra parte la necesidad de acercar la Epigrafía, y su singular semiótica comunicativa en la Antigüedad, al gran público, ha hecho que al caudal de vídeos que ya existían sobre esta disciplina en YouTube -muy útiles las Prácticas de Epigrafía Romana de la UDIMA y, también, los que hace ya varios años, tuvimos la oportunidad de componer para el Canal UNED, sobre las inscripciones romanas en general y sobre las officinae lapidariae en particular (que inspiró una conferencia que impartimos en 2016 en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)- se hayan sumado, al menos que sepamos, dos extraordinarios. El primero, el que la Universidad de Alcalá, con participación del equipo del Centro CIL II de Alcalá de Henares, elaboró como medio promocional para la exposición antes citada (pincha aquí) pero, también, un antiguo vídeo portugués, con explicaciones del gran epigrafista José d'Encarnaçao, titulado "A importancia do monumento epigráfico como fonte de conhecimento" que sólo ahora ha comenzado a difundirse. 

[3] Tras el extraordinario auge, en los años noventa, de los bancos de datos digitales empleados como motores de búsqueda de inscripciones (la mayoría accesibles en el lateral de este blog bajo el rótulo "Buscadores de Epigrafía" pero, también, agrupados en el portal EAGLE) y consolidada ya la era de la Epigrafía 3D -cuyas prestaciones para la lectura de inscripciones dañadas son cada vez más evidentes, como repasamos en una contribución a un coloquio sobre el tema el pasado mes de junio en la Universidad Complutense de Madrid: pincha aquí para conocer algunas de esas experiencias y proyectos, con enlaces a sus homepages- un nuevo buscador de inscripciones ha sido capaz de conjugar ambas cosas, la reunión de éstas en formato html y, también, su georeferenciación topográfica y el acceso a su visionado digital. Se trata del magistral Directorio de inscripciones de Augusta Emerita que recopila cerca de 300 inscripciones de la capital de Lusitania con un elenco de información tan abundante sobre cada una de ellas que resulta, realmente, sobrecogedor. 

En definitiva, son sólo algunos nuevos recursos -que unir a la publicación, ya, en Open Access, del volumen II del Corpus Inscriptionum Latinarum, las Inscriptiones Hispaniae Latinae- que ayudan a que el estudio de las inscripciones romanas siga, esencialmente, sometido a los mismos retos que asaltaron a Ausonio de Burdeos en la autopsia de que dejó constancia en sus Epitaphia pero, también, caminen hacia un futuro marcado, sin duda por las nuevas tecnologías. 




NOS VASCO HIBERVS DIVIDIT




Casi da vergüenza comprobar que desde el pasado diciembre, Oppida Imperii Romani no había aportado ningún nuevo post. Los que me seguís en redes sociales ya sois conscientes del ritmo que intentamos imprimir a los dos proyectos arqueológicos con que colaboramos desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, Los Bañales de Uncastillo y Santa Criz de Eslava. Además, este año, la Facultad se ha lanzado a la apasionante tarea de ofrecer un Diploma en Arqueología, en paralelo al Grado en Historia que, con una fórmula única en el norte del país y unos estudiantes impagables, ha generado una notable actividad de la que podéis dar buena cuenta, al menos, en el álbum en Flickr de la iniciativa.

Sin embargo, y dado el tradicional arraigo que, en mi labor investigadora, y, por tanto, en este blog, tiene el asunto de los Vascones antiguos (ver aquí y aquí, por ejemplo), no he querido dejar pasar la ocasión, brindada por los amigos de la asociación Doble12, que tanto hace por defender la identidad de Navarra, de traer aquí el vídeo y el material de apoyo de la conferencia que bajo el título "Hablan las piedras: Navarra, ¿tierra de los Vascones?" impartí en mi querida Tudela el pasado día 11 de abril. En él, con un contenido que se glosó muy bien en la entrevista previa que me hicieron en Radio Tudela (pincha aquí) volví sobre las tesis que gran parte de la investigación ha mantenido en los últimos años y que, además de protagonizar otros posts de este blog, también habían sido vertidas en un artículo publicado, apenas un mes antes, por la revista Plaza Nueva, editada también en la capital de la Ribera de Navarra (leer aquí, con réplica excelente de Jabier Pezonaga, aquí). Soy consciente de que el tema resultará polémico pero, también, de que quienes estudiamos el asunto estamos convencidos de que poco más de claridad se puede aportar en la cuestión que la que emana del estudio de las fuentes y que es la que gloso en la charla. El resto de afirmaciones son, sencillamente, elucubraciones infundadas y, muchas veces, partidistas y parciales (el título del post, tomado de una célebre cita del Calagurritano Prudencio, va en esa línea...)

Dejo más abajo, también, el material textual que apoyó la charla -que tiene la ventaja de que recoge las inscripciones, con fotografía, de la mayor parte de los teónimos y antropónimos vascónicos conocidos en el solar navarro- y, también, acceso a la charla en formato lista (pincha aquí) en el canal de YouTube de Doble12, altamente recomendable.

¡Y ojalá, en las próximas semanas, podamos recuperar el ritmo de este blog!