Para los apasionados de la Historia un yacimiento arqueológico es, esencialmente, un espacio que -en expresión de G. Alföldy- "hace latir más deprisa nuestro corazón”. Este blog ofrece, principalmente, información, recursos y bibliografía sobre yacimientos arqueológicos romanos -principalmente urbanos- de las distintas provincias del Imperio pero, también, reflexiones, recomendaciones sobre materiales documentales y recursos digitales que interesarán a los amantes del mundo romano
PARVA LABENTIA (y IV)
[Panorámica de la prospección geomagnética realizada en 2011 por un equipo de la Universität Hamburg en Campo Real/Fillera, entre Sos del Rey Católico y Sangüesa]
Así, en el inicio de la primavera de este año, en el número en curso (32, 2024) de la revista Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra, ha visto la luz un trabajo, firmado por Isabel Rondán y Lázaro Lagóstena, de la Universidad de Cádiz, y que, titulado "Prospección geofísica y análisis edilicio en el asentamiento de El Carrascal (Cañete la Real, Málaga), presunta sede de Flauia Sabora", propone la localización concreta de esta Flauia Sabora que los Saborenses, si cumplieron lo establecido por la autorización solicitada a Vespasiano, debieron fundar -o, al menos, refundar- para hacer frente, con un nuevo modelo urbano, a las exigencias de su promoción al estatuto de derecho Latino flavio, municipal (sobre el tema nos detuvimos en ANDREU, J., Edictum, municipium y lex: Hispania en época flavia (69-96 d. C.), Oxford, 2004, pp. 180-182). Los dos autores amparan dicha propuesta de ubicación en el resultado de trabajos geofísicos en la zona que culminan los que ya se habían venido realizando en fechas recientes y que, de hecho, habían tenido no poco impacto en la prensa nacional, particularmente en El País y en el Diario de Cádiz. El sensacional trabajo de recogida de datos con magnetómetro y georradar y, especialmente, el meticuloso postproceso de estos y estudio de las estructuras documentadas a partir de aplicar dicha técnica de prospección permite a los autores ubicar en el entramado urbano de esa supuesta Flauia Sabora al menos un notable edificio absidal de tipo público -en la primera imagen, tomada del propio artículo-, una buena serie de insulae -mostramos una de ellas, la mayor de las localizadas, en la segunda imagen-, los probables horrea del municipio -visibles a la derecha de la imagen- e, incluso, vestigios sobre el sistema de abastecimiento y reserva hídricas a la ciudad todo sin mediar excavación arqueológica alguna y tan sólo empleando, como se ha dicho, técnicas no-invasivas sobre cuyo potencial metodológico se han ocupado recientemente, en otras publicaciones, ambos autores (véase, fundamentalmente, y pronto va a ver la luz la versión publicada, RONDÁN, I., Investigación no invasiva para el estudio de los establecimientos rurales romanos en el litoral meridional hispano, Cádiz, 2022). Desde el punto de vista histórico, este hallazgo resulta del máximo interés una vez que -a espera de, si proceden, futuras excavaciones- nos permite conocer las singularidades de un urbanismo supuestamente ex nouo que, si hacemos caso al texto de la epistula, debería datar de los comienzos de la época flavia con los problemas que, de hecho, tenemos, para conocer la incidencia de éste en las Hispanias una vez que las reformas de la Latinización flavia se aplicaron sobre ciudades ya existentes (nótese, además, que los autores también están aportando interesantes novedades respecto de otros enclaves del mismo estatuto jurídico como el municipium Flauium Aruense sobre el que se detienen en su contribución a las actas del coloquio "Small towns, una realidad urbana en la Hispania romana", celebrado en Alicante en octubre de 2021 y sobre el que hablamos en una entrada anterior de este blog y, también, en su muy recomendable contribución al volumen Non intrusive methodologies for large urban area research, Oxford, 2023, pp. 62-70) . El urbanismo atestiguado en Flauia Sabora correspondería exactamente al momento en que la población de los Saborenses procedió a abandonar el castro del Cerro de la Horca -que ocupaban desde la Edad del Hierro II- para trasladarse al llano y poder, de ese modo, acoger en la nueva urbanística todos los edificios propios de las no pocas exigencias del modelo municipal flavio, asunto que añadir, sin duda, al de las constatadas y crecientes debilidades que este expediente cívico romano, tan atestiguado en las provincias hispanas, está aportando cuando se le analiza arqueológicamente (ANDREU, J., "Retos y amenazas de la administración municipal en el Occidente Romano durante el Alto Imperio: el caso hispano", Cadmo, 27, 2018, pp. 29-26).
Una mirada a los resultados atestiguados para la ciudad romana de Los Bañales, que fue prospectada, esencialmente, en las parcelas ubicadas al sur del área termal y en áreas muy concretas de dicho espacio (Aragón Televisión se hizo eco de sus trabajos en abril de 2014) permite, sin ánimo de exhaustividad, constatar varios elementos que, nos parece, aportan valor al conocimiento del urbanismo de esta singular ciudad seguramente, como Flauia Sabora, municipio de promoción flavia pese a su gran despegue urbanístico augústeo. [1.] En primer lugar, es evidente que al margen de que el área monumental -donde hoy sabemos que obraron el foro, los espacios artesanales y residenciales y las termas públicas- se concentró en torno al cerro de El Pueyo y con una evidente orientación sureste, las trazas resultantes de la prospección geomagnética evidencian que la urbanización alcanzó, también, todo el fondo del valle desde, prácticamente, la falda de El Pueyo al Huso y la Rueca confirmando la extensión de más de 20 Ha que, a partir de prospecciones superficiales, se supuso para la ciudad (ANDREU, J., GONZÁLEZ SOUTELO, S., GARCÍA-ENTERO, V., JORDÁN, Á. A., y LASUÉN, Mª., "Cuestiones urbanísticas en torno a la ciuitas de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza)", SPAL. Revista de Prehistoria y Arqueología, 17, 2021, pp. 233-266). [2.] En esa nítida trama urbana que se percibe hacia el área meridional del yacimiento llaman la atención dos grandes arterias paralelas en sentido sureste-noreste que, por su anchura, superior a los 5 m., parecen corresponder a dos grandes cardines -muy nítido el más oriental- que podrían conectar directamente con el punto de paso de la vía romana que se ha propuesto discurriría al sur del montículo de El Huso y la Rueca (MORENO, I., Item a Caesarea Augusta Beneharnum. La carretera romana de Zaragoza al Bearn, Ejea de los Caballeros, 2009, pp. 66-67). Esa articulación potenciaría el carácter de ciudad abierta, y viaria, para Los Bañales. [3.] Llama la atención, también, la presencia, en las inmediaciones de las termas, de una gran estructura circundada por viales perimetrales que permite pensar en un espacio de insulae de función, lógicamente, difícil de determinar. [4.] Por último, en las parcelas ubicadas más hacia el sureste de cuántas fueron examinadas con el magnetómetro, se individualiza una singular alineación de marcas cilíndricas en dos hileras que permiten pensar bien en un edificio público -acaso algo alejado del área monumental, lo que plantea problemas interpretativos- bien en alguna estructura al servicio del área de producción económica inmediatamente periurbana que, con los hallazgos de lagares e instalaciones para el prensado del vino y de la aceituna se ha venido configurando en los últimos años, con nuevos hallazgos, tal como mostramos en la segunda ortofoto donde aparecen marcadas, precisamente, las evidencias de esas instalaciones. Si esas líneas enfrentadas se corresponden con un edificio comercial, tipo macellum o, por el contrario, se trata de marcos de plantación de viñas o de olivos -como los que, precisamente, se están documentando recientemente (TRAPERO, P., RONDÁN, I., y LAGÓSTENA, L., "Studying Roman Viticulture in Baetica with GIS modelling and geophysical survey", en DOOD, E., y VAN LIMBERGEN, D. (eds.), Methods in Ancient Wine Archaeology. Scientific approaches in Roman contexts, Londres, 2024, pp. 147-160, esp. pp. 154 y 156, Figs. 11.3 y 11. 4 respectivamente, el primero de los cuales, del enclave rural de Pocito Chico, en El Puerto de Santa María, ofrecemos imagen más abajo, gentileza de los autores)- es algo que sólo un mejor examen del espacio -acaso microprospección, o excavación- podrá determinar pero que, en cualquier caso, potencia la idea de un área productiva en la parte baja de la ciudad y de una nítida función de ésta como centro productor y redistribuidor, acaso, de aceite y de vino, que hemos anotado recientemente (ANDREU, J., y LAREQUI, J., "Parua oppida y municipia rusticana: un paradigma en el norte de la Hispania citerior", en ANDREU, J., BLANCO-PÉREZ, A., y ALGUACIL, E., (eds.), Pecunia communis: recursos económicos y sostenibilidad de las pequeñas ciudades hispanorromanas, Uncastillo, 2023, pp. 161-193). En este sentido, estamos, mientras se escriben estas líneas, recogiendo los permisos de los propietarios de los terrenos ubicados entre los antiguos baños públicos de la ciudad romana y el área meridional productiva y periurbana antes citada -la mayoría vecinos de la localidad de Layana- para poder acometer, en el próximo otoño, una más intensiva prospección que combine el recurso al magnetómetro y el georradar y que nos ofrezca una más nítida resolución de las estructuras que articularon el urbanismo de esta ciuitas en la que llevamos ya quince intensos años de investigación y dinamización. En este espacio y, también, en las fanpages del yacimiento en Facebook e Instagram iremos dando noticias, como siempre, de cada avance.
Si una de las estructuras atestiguadas en la geofísica de Los Bañales podría, como se ha dicho, guardar relación con el perfil económico, agrícola, de la ciudad, pronto sabremos si una de las que resulta más llamativas de las documentadas en la realizada en Campo Real/Fillera fue, como hemos propuesto (ANDREU, J., y LAREQUI, J., op. Cit., pp. 170-172, Fig. 4), un espacio de dolia defossa -es decir, un recinto de almacenaje de tinajas tapadas para preservar grano o líquidos- para la acumulación de aceite o de vino en la que fue, seguramente, la gran encrucijada viaria de la región. Efectivamente, ya en los vuelos que desarrolló François Didierjean en el lugar en el otoño de 2010 (de los que ofrecemos una instantánea más abajo) y, después, en la prospección geofísica que los colegas de la Universität Hamburg desarrollaron en 2014, se constató la presencia de un amplio espacio al oeste del área urbana marcado por una estructura de muros perimetrales en cuyo interior obran una serie de marcas circulares que bien podrían corresponder a los negativos de las citadas dolia o a las dolia mismas, si aun se conservan. Es por ello que, en septiembre de 2024, y mediando la oportuna autorización del Gobierno de Aragón, en trámite, vamos a realizar -gracias, también, a la generosidad del propietario de los terrenos- un sondeo en el ángulo sudoccidental del citado espacio que determine si, efectivamente, estamos ante un gran almacén agrícola que, de ser así, excedería, por sus dimensiones, las necesidades del abastecimiento estrictamente urbano.
En conclusión, abordamos en los próximos meses una serie de decisivos trabajos para seguir profundizando en la trama urbana de estos parua oppida del área vascónica pero, también, en las que fueron sus dedicaciones económicas algo que ya nos ocupó el pasado mes de noviembre en una jornada de estudio celebrada en la UNED de Ejea y de la que dejamos el vídeo de arranque, bajo estas líneas. Desde un punto de vista estrictamente social, resulta satisfactorio, y queremos agradecerlo desde aquí, comprobar la colaboración social, cívica, que estamos palpando en los agricultores de la Comarca de Cinco Villas -tanto de Layana como de Biota o Sos del Rey Católico- que están cediendo los permisos necesarios para poder acometer tanto el sondeo en Campo Real/Fillera como las prospecciones geomagnéticas en Los Bañales, proyectos ambos que confirmarán muchas de las propuestas -abriendo, seguramente, otras- que se planteaban en el análisis que recoge el vídeo con el que cerramos esta nueva entrada de la serie "Parua labentia" en Oppida Imperii Romani. Ojalá que llegue el día en que ese respaldo social, tan generoso e implicado, de las gentes de Cinco Villas lo asuman también -sin sospechas, ni censuras ni cuestionamientos políticos- las instituciones comarcales y autonómicas a las que, sobre todo a las primeras, tanto debemos pero de las que, especialmente de las segundas, también tanto esperamos. Será la prueba de que han entendido un proyecto como el de Los Bañales que sirve al territorio promoviendo su desarrollo cultural y socio-económico y que, tras quince años de recorrido, tiene, todavía, mucho que ofrecer.
Nací en Pamplona (Navarra) en 1973. Estudié Historia en la Universidad de Zaragoza completando mi formación en Coimbra, Oxford, Munich y Heidelberg, aquí como becario de la Fundación Humboldt. Desde 2022 soy Catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Navarra a la que me incorporé en 2014 tras ser Profesor Titular en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra coordino el Diploma en Arqueología y, entre 2018 y 2022 he sido Vicedecano de Estudiantes y de Investigación y Posgrado y, desde 2022 soy director del Departamento de Historia, Historia del Arte y Geografía. Soy tutor de Historia en la UNED de Tudela y de Pamplona. Desde enero de 2024 soy presidente de la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra. Trabajo sobre inscripciones latinas, etnias, elites y poblamiento romano. Actualmente soy Director Científico de un Plan de Investigación en la ciudad romana de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza) y responsable de la coordinación, junto con el Ayuntamiento de Eslava, del proyecto de Santa Criz de Eslava (Navarra).
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