Ya hace algunos meses que hablábamos aquí de cómo, en los últimos años, en el contexto de un proyecto de investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad, desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, y con los proyectos de Los Bañales de Uncastillo y de Santa Criz de Eslava como paradigmas, nos habíamos detenido en caracterizar los signos de debilidad y de crisis que algunas ciudades hispanas -y no sólo hispanas- evidenciaron desde el punto de vista material a partir de finales del siglo II d. C. y, en cualquier caso, bastante antes de la discutida crisis del siglo III d. C., una línea de investigación, la de los denominada oppida labentia, que ya fue objeto de atención de otros posts de este espacio de Oppida Imperii Romani recogidos con la etiqueta del mismo nombre y que, por nuestra parte, se ha concretado en, al menos, dos misceláneas científicas de las que sentimos un particular orgullo, el volumen de la Franz Steiner Verlag alemana Signs of weakness and crisis in the Western cities of the Roman Empire (c. II-III AD) (Stuttgart, 2019) y el que constituyó el segundo de la serie de Monografías Los Bañales, Oppida labentia: transformaciones, cambios y alteración en las ciudades hispanas entre el siglo II y la tardoantigüedad (Uncastillo, 2017).
Como hemos explicado en varias conferencias recientes -una de ellas puedes verla aquí- nos parece que entre las ciudades que tuvieron más dificultades para garantizar su sostenibilidad económica tras los tiempos del Alto Imperio, en eso que, ahora, empieza a denominarse el periodo "medio-imperial", estuvieron aquellas comunidades que, no recibiendo el estatuto privilegiado hasta las reformas de la época flavia, sí optaron, sin embargo, por incorporar una serie de estructuras urbanísticas y monumentales propias del modelo romano de ciudad entre Augusto y, precisamente, la época flavia. Se trató, por tanto -como, por otra parte, el 70% de las cerca de 500 ciudades hispanorromanas- de pequeñas urbes, en su mayoría, además, alzadas donde ya existían las comunidades urbanas indígenas pero que hicieron notables esfuerzos por parecer auténticas ciudades romanas, un esfuerzo que, quizás, resultó demasiado exigente luego, a la hora de mantener la decus y la maiestas de esas estructuras monumentales tan propagandísticas. Tentativamente, las hemos denominado -como se explica en la charla a la que enlazábamos anteriormente y, también, en ésta, reciente, impartida en la UNED de Pamplona, en uno de los Cursos de Verano de las Universidades navarras- parua oppida, "pequeñas ciudades". Y, en un trabajo reciente, incluido precisamente en el volumen que presentamos en este post -y que, oficialmente, se presentará en apenas unas semanas en una jornada celebrada en Ejea de los Caballeros en colaboración con el Centro de Estudios Cinco Villas de la Institución Fernando el Católico, de Zaragoza, y con la UNED Ejea- hemos caracterizado no sólo las bases sobre las que se apoyó ese despegue urbanístico sino, también, los que fueron los principales benefactores y agentes implicados en su realización (pincha aquí para la descarga de ese trabajo).
Pues bien, esa cuestión, bien contrastada entre época de Augusto y la fase julio-claudia en el territorio vascón que, desde hace años, centra nuestra atención investigadora, centró también unas jornadas que celebramos hace justamente un año entre la Universidad de Navarra, la ciudad romana de Los Bañales y la, hermana, de Santa Criz de Eslava y que constituyeron el III Coloquio de Arqueología e Historia Antigua de Los Bañales, que daba continuidad a los dos anteriores, sobre las cupae hispanas, en 2009, y sobre las ciudades en crisis, en 2015 comprando las actas de los cuales -a través de Pórtico Librerías, que sirve a todo el mundo- haces, además, posible la continuidad del proyecto de investigación, formación y dinamización patrimonial y territorial que llevamos años desplegando en Los Bañales. Ahora, en un volumen de más de 400 páginas, ven la luz las actas de la citada reunión científica que conforman un volumen titulado Parva oppida. Imagen, patrones e ideología del despegue monumental de las ciudades en la Tarraconense hispana (siglos I a. C.-I d. C.) (Tudela, 2020) con un índice de contribuciones ciertamente enriquecedor y que abre un asunto, el del crecimiento y sostenibilidad de estos pequeños centros urbanos que, seguro, dará mucho que hablar en el futuro.
Sólo nos resta recomendarte que adquieras el volumen, ayudes, de ese modo a que la Serie de Monografías Los Bañales pueda seguir acogiendo y publicando trabajos de interés científico y de impacto investigador y, de la mano de autores de la talla de Thomas Schattner, Manuel Martín-Bueno, Antonio Pizzo, Louise Revell, Eduard Bispham, Pedro Carvalho, o Rosario Cebrián, entre otros, te adentres en la apasionante, pero débil, historia, de muchas ciudades de la Tarraconense peninsular, y no sólo de ella.
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