NASCENTI PVERO

 

[Fresco con representación de la Epifanía en las catacumbas de San Calixto, en Roma, siglo IV]

Vltima Cumaei uenit iam carminis aetas; / magnus ab integro saeclorum nascitur ordo. / Iam redit Virgo, redeunt Saturnia regna, / iam noua progenies caelo demittitur alto. / Tu modo nascenti puero, quo ferrea primum / desinet ac toto surget gens aurea mundo, / casta faue Lucina; tuus iam regnat Apollo. (Verg. Ecl. 4, 4-10)

"La última edad, que anunció la Sibila, ya ha llegado; / ya de raíz nace un nuevo orden de los tiempos. / Vuelve la Virgen ya, a reinar, ya vuelve Saturno; / ya una nueva raza nos es enviada desde lo alto del cielo. / Tú, a ese niño que nace, en quien la época dura del hierro terminará / y brotará por todo el mundo una estirpe dorada, / casta Lucina, ampáralo tú: ya reina tu Apolo".

Los versos que abren este nuevo post de Oppida Imperii Romani, y que constituyen la tradicional felicitación navideña a nuestros lectores en un año en que parece hemos sido capaces de recuperar el pulso al blog en el contexto de la pandemia del Covid-19 (ver aquí las felicitaciones de 2019, 2018 o 2017, por remitir a algunas anteriores), proceden, aunque pueda resultar sorprendente, de un poema pagano compuesto hacia el año 40 a. C. Se trata de los primeros versos de la cuarta égloga del poeta latino Virgilio. Quien escribe estas líneas ha de confesar que no las conocía hasta que, en 2014, las vio citadas en el recomendable libro -para creyentes y para no creyentes y, desde luego, para amantes de la Historia y, más en estos días- La infancia de Jesús, del Papa emérito Benedicto XVI. La razón de la alusión virgiliana por parte de Joseph Ratzinger parece evidente: desde la Antigüedad Tardía, a través de autores como Lactancio o Eusebio de Cesarea o, incluso, como Agustín de Hipona, se fue extendiendo la idea de que había un algo profético en esas palabras de Virgilio que hoy, sin embargo, la crítica resuelve como un simple eco hebraico en la poesía latina en una de las, además, épocas doradas de las letras de Roma (para algunas de esas interpretaciones y la controversia respecto de ellas puede verse la entrada "Christian interpretations on Vergil's Eclogue 4" de la versión británica de la Wikipedia). 

En cualquier caso, las imágenes que se dan cita en ese poema, entre ellas la de una Virgo regnans, una "Virgen que reina", la de un nascens puer, un "niño que nace" y la de una noua progenies, de una "nueva raza", resultan muy apropiadas para estos días de Navidad en que, además, el mundo recupera, en parte, la esperanza ante los difíciles momentos causados, en este 2020, por la pandemia que ha cambiado nuestras vidas. Es evidente que en este año, como comentábamos en un anterior post, hemos hecho Historia y hemos vivido, con toda su crudeza, la Historia. El Papa emérito, Benedicto XVI, comentaba a propósito de estas interpretaciones de la égloga virgiliana en el libro antes citado: "¿Qué se promete allí? ¿Quién es la virgen? ¿Quién el niño del que se habla? (...) Estas ideas antiguas adquieren una viva actualidad mediante la esperanza de que habría llegado la hora de un gran cambio (...) Lo que hasta entonces había sido sólo un esquema lejano, de pronto se hace presente. En la época de Augusto, después de tantos trastornos provocados por las guerras y las luchas civiles, el país se ve invadido por una ola de esperanza: ahora debería comenzar, por fin, un gran periodo de paz, debería despuntar un nuevo orden del mundo. Y en esa atmósfera de espera en la novedad se incluye la figura de la virgen, imagen de la pureza, de la integridad, de un comienzo ab integro. Y también la espera en el niño, el brote divino (deum suboles)"

Como ya comentamos en la felicitación de 2014, el reinado de Augusto -del que hemos hablado no hace mucho en un vídeo de nuestro canal en YouTube- fue el contexto histórico en que se operó el, probablemente, más misterioso y trascendente acontecimiento de la Historia de la Humanidad -la Encarnación del Hijo de Dios- y, también supuso, como se recordaba más arriba, un tiempo de esperanza, de articulación de un nuevo orden mundial en el que la paz se presentaba como una obsesión casi necesaria. No resulta difícil trasponer las sensaciones que el mundo debió vivir entonces, tras casi un siglo de continuas guerras civiles, con las que vamos a vivir en estos días de Navidad con la esperanza de que las anunciadas vacunas traigan la normalidad de siempre a nuestras vidas y acaben con las cifras de fallecidos a las que, tristemente, parece que nos hemos acostumbrado en los últimos meses. Puede ser una buena intención para poner a los pies del Belén y de ese nascens puer al que miraremos, a menudo, creyentes y no creyentes, en estos días de Navidad. Seguro que ése deseo es el más urgente en estos días de Navidad aunque, muy probablemente, no el único que pidamos para esa carminis aetas y ese magnus ordo ab integro com que, desde luego, todos soñamos. También tendremos que poner de nuestra parte siendo luz, encendiendo la luz de la Navidad, como decía la felicitación navideña de la Universidad de Navarra, difundida hace apenas unos días, para hacer llegar esa luz a nuestro alrededor, no sólo en estos días, sino durante todo 2021. 

Con el que, seguramente, es el más hermoso villancico de todos los tiempos, queden aquí los mejores deseos de una entrañable y feliz Navidad y de un 2021 lleno de esperanzas -y también de nuevos posts en los que encontrarnos- por parte de quien hace posible, con no poco esfuerzo, Oppida Imperii Romani. ¡Gracias por seguirlo!





SANTA CRIZ (ESLAVA) (y IV)


[Trabajos de medición en Santa Criz de Eslava en el invierno de 2019]

Parece que fue ayer cuando, en febrero de este año que se nos marcha -antes de que se declarase en todo el mundo la pandemia del Covid-19 que ha cambiado nuestras vidas, al menos por el momento- anunciábamos en este blog la aprobación por el Parlamento de Navarra de una enmienda parlamentaria en favor de Santa Criz de Eslava para la adecuada gestión del yacimiento -bien representado últimamente en este blog (ver etiqueta)- y, también, de la exposición permanente instalada en el municipio de Eslava en junio de 2018 (ver texto de la enmienda aprobada). En dicho post indicábamos qué pretendíamos hacer con la cantidad adjudicada a dicha enmienda evidenciando, ya entonces, que creíamos en un proyecto arqueológico para Santa Criz de Eslava que fuera un proyecto de gestión integral del patrimonio. Un proyecto, por tanto, de investigación, sí, pero también de transferencia; de conservación y apuesta por la sostenibilidad del yacimiento; de gestión cultural y dinamización del lugar -y no sólo turística-; pero, por supuesto, de empleo de éste como motor de desarrollo económico para el futuro (algunas herramientas para conseguirlo han sido mostradas en un vídeo compartido en un reciente post de Oppida Imperii Romani). Hace apenas unos días, recibimos en Santa Criz de Eslava -en esta ocasión no en el yacimiento sino en la exposición arqueológica "Santa Criz de Eslava, reflejos de Roma en territorio vascón"- a la Comisión de Cultura del Parlamento de Navarra y les expusimos, con la presentación en diapositivas que cierra este post, el alcance de nuestros trabajos. Justo una semana después, se aprobaba en el Parlamento de Navarra, y por unanimidad, la enmienda a favor de Santa Criz de Eslava, para 2021, promovida por el grupo EH-Bildu dotada de una cantidad bastante menor pero que despertó el apoyo unánime de todos los grupos políticos del parlamento foral lo que, sin duda, es un neto motivo de satisfacción.

El presente post quiere acercar al gran público qué se ha hecho con ese dinero, de todos los navarros y, también, qué expusimos a los parlamentarios -aunque de ello se han hecho eco en estos últimos días Diario de Navarra y Diario de Noticias de Navarra- como líneas principales para el trabajo futuro. También porque, como refirió la arqueóloga Txaro Mateo en su intervención ante los parlamentarios en la visita de hace unos días, lo hecho con esos recursos puede servir de plantilla de lo que, si acompañan los recursos, podría hacerse, cada año, en una ciudad romana muy especial, seguramente, como siempre hemos subrayado, una de las más monumentales del nordeste peninsular. Así, si en el post del pasado febrero hablábamos de [1] investigación[2] viralización [3] dinamización, con arreglo a esos tres objetivos, las acciones desarrolladas en este año han estado encaminadas a [1] la atención a la exposición arqueológica, a [2] la intervención directa sobre el yacimiento y, en particular, sobre sus condiciones de, accesibilidad, visitabilidad y conservación y, por último, a [3] la incentivación de la investigación como medio para generar conocimiento que sirva, además, a los tres objetivos que se citaban al comienzo de este párrafo. Quienes, lectores de Oppida Imperii Romani, siguen a Santa Criz de Eslava en las redes sociales -tanto en Facebook como en Twitter- o quienes están suscritos a su Museo Virtual, conocen parte de esas actividades porque hemos ido dando cuenta de ellas en dichos espacios, ejemplos claros de las herramientas de mediación más inmediatas que tenemos hoy en día en los estudios sobre Antigüedad empleando las potencialidades de la web social 2.0. Todo eso que se ha hecho, además, se ha hecho en clara colaboración con la administración, con la Dirección General de Cultura de la Institución Príncipe de Viana y, en particular, con la Sección de Arqueología del Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, que ha brindado un apoyo constante a cada una de las acciones aconsejando la realización de unas y apoyando, siempre sin reservas, el desarrollo de todas las demás. Por su parte, con recursos propios, el Ayuntamiento de Eslava se ha implicado al máximo en muchas de las acciones y, por supuesto, gratamente lo han hecho también, con aportaciones económicas, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, que ha cooperado desde su Diploma de Arqueología, y, también un proyecto financiado por la UNED de Pamplona en colaboración con la Obra Social La Caixa y la Fundación Caja Navarra

Santa Criz de Eslava alcanzó, en el curso 2018-2019, una cifra de casi 3.000 visitantes anuales -por encima de los 2.900, para ser exactos- repartidos entre quienes visitaron sólo el yacimiento arqueológico o quienes, la mayoría, pasaron también por la exposición arqueológica. Se trata de cifras extraordinarias para un yacimiento sin un centro de recepción de visitantes ni un museo de sitio. En las condiciones de este año, con tantas restricciones en el tamaño de los grupos y varios meses de cierre forzoso la cifra ha alcanzado los 600 visitantes. La arquéologa Nerea López, formada en la Universidad de Navarra, que atiende esas visitas contratada por el Ayuntamiento de Eslava, se ha convertido en todo un referente en Santa Criz. Su amabilidad, su pasión por la Antigüedad y su extraordinaria orientación al cliente son, de hecho, ponderadas en las numerosas reseñas con que Santa Criz cuenta ya en Google. Pero, lógicamente, ese deseable trajín de visitantes -que, estamos convencidos, se incrementará cuando se retomen las excavaciones y se aporten novedades continuadas- exige a un proyecto arqueológico inversión en su sostenibilidad, en su conservación. La reserva, en el trujal cooperativo de Eslava, de extraordinarios materiales arqueológicos procedentes de las excavaciones antiguas, y el paso por él de los visitantes ha forzado gratamente a que parte de los fondos de la enmienda parlamentaria se destinasen a la atención a la exposición -en tareas de limpieza, de refacción de algunas de las peanas, de iluminación de algunos de los materiales más representativos, todos ellos extraordinarios (puedes verlos en el catálogo publicado sobre la muestra, que se vende en Eslava)- y, también, a la atención del yacimiento no sólo dañado, con afecciones menores, por el paso de visitantes, sino, especialmente, dañado en sus accesos por las inclemencias atmosféricas y más en un año marcado por los meses de confinamiento derivado de la situación sanitaria. Así, se ha realizado un profundo adecentamiento de las paredes laterales exteriores de la sala de exposiciones para garantizar, además, la ausencia de humedades en el interior (diapositiva 13 de la presentación que cierra este post); se han regularizado tramos del camino de acceso que habían sido dañados por la lluvia y en los que comenzaban ya a aflorar estructuras arqueológicas (diapositiva 7); se han instalado balizas y cordeles para guiar al visitante (diapositiva 8); se han consolidado con morteros las partes altas de muros que habían sido deteriorados por el paso de los turistas (diapositiva 8); se ha añadido mobiliario urbano -con papeleras y mesas de descanso en varios puntos del enclave-; y, por último, se han colocado algunas pasarelas de madera para, en cierta medida, facilitar al visitante autónomo, que en número creciente se ha acercado a Santa Criz este año durante la primavera y el otoño, un cierto itinerario de visita (diapositiva 8). El plato fuerte, quizás, de esa inversión sobre el propio bien arqueológico ha sido la redacción, de la mano de la Fundación ONCE y de la empresa Ilunion, de un plan de accesibilidad universal a Santa Criz de Eslava (diapositiva 11) que, cuando pueda ejecutarse, convertirá a Santa Criz -con las limitaciones propias de su posición en altura- en el primer yacimiento con accesibilidad total, proyecto éste que, incluso, ocupó la atención de Televisión Española en el pasado mes de noviembre.

Lógicamente, como demostramos a comienzos de año con un amplio estudio publicado en la prestigiosa revista SPAL de la Universidad de Sevilla (ya en acceso abierto), las posibilidades que, a nivel investigador, ofrecen tanto la necrópolis como, especialmente, el foro de Santa Criz de Eslava, son múltiples. Conocer a fondo su estado de conservación y documentar con rigor su geometría se han presentado siempre como un reto fundamental, como toda una inversión de futuro. De este modo, por un lado la restauradora Clara Calvo ha trabajado, con la Sección de Bienes Muebles del Gobierno de Navarra, en un estudio pormenorizado de las patologías de las estructuras inmuebles del yacimiento (diapositiva 10) y, por otra parte, la aclamada empresa 3D Scanner Patrimonio e Industria, spin off de la Universidad de Zaragoza, con Jorge Angás a la cabeza -uno de los mayores expertos en España en digitalización y documentación geométrica del patrimonio arqueológico, no en vano acaba de publicar un destacado volumen sobre la cuestión (con reseña en Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra, 29, 2021)- ha procedido a la digitalización completa del yacimiento (diapositiva 9) generando una información geométrica que obra ya en el servidor del Gobierno de Navarra para poder ser compartida, oportunamente, con técnicos e investigadores pero que, también, servirá de base para la promoción de visitas virtuales -pronto habrá una demo disponible en el canal de YouTube de Santa Criz de Eslava- y para la creación de herramientas de mediación en realidad aumentada en las que se quiere trabajar, especialmente, en 2021 incluyendo la edición, desde la Universidad de Navarra, de un cuadernillo pedagógico para escolares y familias en cuyos dibujos trabaja ya la artista navarra Pati Trigo (diapositiva 26) y que se confía pueda estar listo para el arranque del curso 2021-2022, ojalá ya de vuelta a la "antigua normalidad".

Cuando, en septiembre de 2017, se produjo el hermanamiento entre la villa romana de Liédena, Los Bañales y Santa Criz de Eslava y, poco después, la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Eslava y la Facultad de Filosofía y Letras y la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, se tenía muy claro que el futuro de Santa Criz de Eslava pasaba por un ejercicio de la "Arqueología pública" que tuviera su base en la investigación seria, rigurosa, con equipos abiertos e interdisciplinar. El incremento de publicaciones que, sobre Santa Criz, se han producido en estos últimos dos años ha sido absolutamente notable -una lista de dichos trabajos se recogió en un post anterior sobre Santa Criz de Eslava aunque para la lista completa puede verse el perfil de Academia.edu de quien firma estas líneas- pero, tras la atención prestada al repertorio epigráfico de la ciudad y, también, a su foro, estaba pendiente dedicar esfuerzos investigadores, de manos de expertos, al material recuperado en las excavaciones de los años 90, en parte pendiente de ordenación y de inventario, al repertorio estatuario procedente del derrumbe de la zona meridional del foro -la única excavada hasta la fecha-, al impresionante conjunto de pintura parietal -con casi 10.000 fragmentos- recuperado en los rellenos constructivos de la amortización del probable almacén anexo al foro, al repertorio numismático y, con nuevas metodologías, al sensacional registro funerario recuperado en las excavaciones de la necrópolis. La actividad investigadora ha constituido, por tanto, el tercer pilar del proyecto de Santa Criz de Eslava en este 2020.

De este modo, y dando apoyo al sensacional trabajo de inventario desarrollado, en los almacenes del Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, por las arqueólogas Txaro MateoLorena Marín y Nerea López -que han inventariado más de 14.000 fragmentos cerámicos, más de 900 objetos metálicos, cerca de 1300 materiales de construcción o, casi 4.000 restos de fauna (diapositiva 15)- y con un entusiasta apoyo de alumnos del Diploma en Arqueología de la Universidad de Navarra (ver el álbum en Flickr de dicho título, retrocediendo a partir de esta fotografía) han trabajado, en estos últimos tres meses, con materiales de Santa Criz de Eslava Luis Romero, de la Universidad de Navarra, que se ha ocupado del material escultórico y de la decoración arquitectónica (diapositiva 17) con notables novedades que, entre algunas otras de que se dará cuenta en el volumen del Corpus Signorum Imperii Romani ya comprometido al efecto, convierten a Santa Criz en la más septentrional de las ciudades hispanorromanas en contar con programas dinásticos heroizados (diapositivas 18 a 20), Lara Iñiguez, de la Universidad de Zaragoza, que ha sido capaz de identificar tres grandes conjuntos pictóricos de las primeras décadas del siglo I d. C. a través de un puzle casi imposible (diapositivas 21 y 22), Gianluca Mandatori, de la Societas Scientiarum Fennica que, desde Roma, ha inventariado el monetario de Santa Criz así como los grafitos parietarios y los grafitos y sigilla sobre cerámica, fotografiados en el laboratorio por Elena Alguacil, de la Universidad de Navarra (diapositiva 24) y, Paloma Lorente que, colaboradora de la Humboldt Universität y con una larga formación en arqueotanatología, se ha ocupado -con notables ecos en prensa- del registro de la necrópolis (diapositiva 23). La conformación de este equipo ha puesto de manifiesto la capacidad de quienes coordinan actualmente el proyecto, por encargo del Ayuntamiento de Eslava, de crear las sinergias suficientes para hacer que el conocimiento fluya incluso sin, hasta la fecha, mover un gramo de tierra en excavación.

Es mucho, por tanto, y a todos los niveles, lo que se ha hecho. La atención a la conservación del yacimiento, a su gestión cultural y turística, a su accesibilidad, a su documentación y a su investigación ha sido posible por la existencia de una generosa partida parlamentaria, bien aprovechada. Lo realizado y aquí resumido pone de manifiesto, de forma evidente que -como hemos dicho hace apenas un par de meses en otro post de este blog- la investigación en los yacimientos arqueológicos y, en especial, la que se hace desde universidades y organismos de investigación -y que busca, siempre, ser Arqueología "integral" (véase nuestro trabajo en el Journal of Tourism and Heritage Research, 3-3, 2020)- necesita de cierta estabilidad presupuestaria a varios años vista evitando, de este modo, estar sometida al vaivén de la disponibilidad de recursos establecida por enmiendas parlamentarias o por iniciativas municipales. Es urgente, pues, que quienes tienen en su mano la competencia de investigación sobre el patrimonio arqueológico planifiquen, con el marco, al menos, de una legislatura, la atención presupuestaria a proyectos concretos, punteros, de notable retorno y demandados socialmente -como se ha demostrado que lo es éste de Santa Criz de Eslava- para que, de ese modo, la investigación pueda planificarse y dar frutos como los que, en este 2020, ha dado el proyecto de Santa Criz de Eslava que, desde luego, tiene, todavía, mucho que aportar a nuestro conocimiento de la Romanización en el norte peninsular. 


PARVA CIVITAS, SED GLORIA INGENS

 


[Cartel anunciador de la Jornada sobre La Romanización en Cinco Villas, celebrada, en formato telemático, el 21 de noviembre, en la UNED de Ejea de los Caballeros, con apoyo del Centro de Estudios Cinco Villas de la Institución Fernando el Católico]

En el trabajo que venimos desarrollando, desde hace más de una década, en la ciudad romana de Los Bañales -y cuyos valores hemos resumido hace apenas unas semanas en un post anterior de Oppida Imperii Romani y aun en un reciente vídeo- siempre hemos tenido presente que los problemas históricos planteados por la excavación arqueológica y los estudios territoriales desarrollados en Los Bañales de Uncastillo sólo deben ser validados tras un diálogo incesante, y abierto, con colegas expertos en las distintas parcelas que nutren el conocimiento sobre la Antigüedad y en comparación, incesante -pues es así como trabaja la Arqueología Clásica, como recuerdan, incluso, las películas de Indiana Jones- con otros yacimientos y enclaves sometidos a condicionantes históricos y territoriales parecidos. Esa filosofía, por ejemplo, ha impregnado la Serie de Monografías "Los Bañales" que, ya con tres volúmenes editados, ha ido poniendo sobre la mesa cuestiones que, atestiguadas en Los Bañales y en la intensa presencia romana en la Comarca de Cinco Villas -cuyo conocimiento, el proyecto de Los Bañales, fundamentalmente con apoyo de la propia Comarca, ha venido a dinamizar- se han revelado con un alcance territorial mayor que ha aportado la contextualización necesaria de cualquier fenómeno histórico. 

Una de esas cuestiones ha sido la del despegue monumental temprano -entre Augusto y los Flavios- de comunidades pequeñas que, sin embargo, no alcanzaron su maduración jurídica y estatutaria hasta la extensión del ius Latii por Vespasiano, ya en época flavia, los denominados parua oppida sobre los que existe una etiqueta específica en este blog. Ese fue, precisamente, el tema principal de la Jornada de la que se da cuenta en estas líneas, una jornada de estudio inicialmente prevista para el mes de octubre, en formato presencial, pero que la situación sanitaria vivida en aquellas fechas por Ejea de los Caballeros, obligó a trasladar al mes de noviembre celebrándola, finalmente, a puerta cerrada pero con una inusitada participación de cursillistas, que, en un número superior a sesenta, sometieron a los ponentes a un extraordinario coloquio no sólo tras sus intervenciones sino, también, en la mesa redonda final.

Todo el evento, como ya se hiciera con el que, en el verano de 2017, se celebró en torno a la presentación del volumen 2 de la Serie de Monografías Los Bañales, fue grabado gracias a la extraordinaria diligencia del personal de la UNED de Ejea y de la UNED de Calatayud y, gracias a ello, y al vídeo resultante, alojado en YouTube, el público de la jornada podrá multiplicarse dando a la investigación que se hace en Los Bañales un carácter, si cabe, aun más abierto. La jornada contó con las intervenciones de quien escribe estas líneas, que habló sobre las ciudades romanas de las Cinco Villas como paradigma de esa categoría historiográfica de los parua oppida; con la de Lara Iñiguez Berrozpe, de la Universidad de Zaragoza, que profundizó en los programas de decoración pictórica públicos y privados de las primeras décadas del siglo I d. C. como evidencia de la efervescencia monumental y cívica del periodo; y con la de Joaquín Ruiz de Arbulo, de la Universitat Rovira i Virgili que dictó una magistral conferencia de clausura sobre el significado de la promoción social y política en la Roma del Alto Imperio con una especial mirada a Tarraco. La sesión se cerró con una Mesa Redonda sobre la cuestión del despegue monumental de las ciudades del Ebro Medio, y de la Tarraconense, entre Augusto y los Flavios, que sirvió de presentación al volumen 3 de la Serie de Monografías Los Bañales, y que, moderada por María Jesús Peréx, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, contó, además de con los ponentes antes citados, con Aitor Blanco-Pérez, de la Universidad de Navarra y María Ruiz del Árbol, del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Todo el material resultante de la misma, con enlaces medidos al momento de arranque de cada una de las ponencias, puede verse en el post que la UNED de Calatayud ha preparado para recoger el evento y garantizar, como era también nuestro deseo, su máxima difusión.

Sí nos parece oportuno, al margen del caudal de información histórica que las ponencias presentadas, y la discusión final, ofrecen, llamar la atención sobre unas sentidas palabras que, en la apertura del acto, pronunció José Luis Jericó, gerente de SOFEjea y secretario del Centro de Estudios Cinco Villas y que nos conmovieron, por su extraordinaria oportunidad (puedes verlas extractadas, en vídeo, aquí). En ellas este historiador de formación que tanto trabaja por la promoción de Ejea de los Caballeros y de las Cinco Villas de Aragón, subrayó no sólo el papel que Los Bañales tienen como "elemento importantísimo de la Historia de Aragón" sino también como "elemento irradiador para la vertebración del territorio de las Cinco Villas y para su desarrollo económico" -"eje estructurante de la Comarca", de hecho, llegó a llamarlos- poniendo de relieve de qué modo aspectos como "la promoción de la imagen, la visibilización de las potencialidades de la Comarca Cinco Villas y de su actividad turística" se han beneficiado, en estos años, del proyecto que hemos desarrollado en Los Bañales y al que, ojalá, le queden todavía muchos años de recorrido. Gracias por estas palabras que tanto significan para un proyecto que debe seguir uniendo a todos los cincovilleses en torno a la apuesta que -creciente y comprometidísima en estos últimos años- ha hecho la Comarca de Cinco Villas de la que seguimos esperando todo lo mejor. 

Toca ahora disfrutar de este evento en diferido que, seguro, resultará -como nos resultó para quienes pudimos intervenir en él- absolutamente inspirador.