QVONDAM VASCONVM GENTILITAS

[Portada del volumen, 32 de la Serie Instrumenta del CEIPAC]


Ciertamente, los Vascones de las fuentes antiguas están notablemente presentes en este blog (sobre ellos puede verse, a nivel divulgativo, un reciente opúsculo editado por el Gobierno de Navarra -descárgalo desde aquí- y, sobre sus fuentes, un reciente artículo de quien escribe estas líneas en colaboración con Ángel A. Jordán publicado en la revista Lucentum). El atractivo de algunas de las ciudades (póleis en la célebre lista de Ptolomeo: Ptol. 2, 6, 67, muy conocida en internet por el atrevido artículo de nuestra colega A. Mª Canto) que -como Andelo, Cara, Cascantum, Los Bañales, Sofuentes, Campo Real/Fillera, Pompelo- salpicaron su territorio y el hecho de que, además, aquéllos sean tema central de nuestra actividad investigadora (ver aquí), entendemos que justifica dicha presencia.
Pues bien, en este nuevo mes, esa quondam Vasconum gentilitas a la que aludía el calagurritano Prudencio (Prudent. Perist. 1, v. 94: "los Vascones de otro tiempo") y que poco tiene que ver con los "vascos" actuales (para usos sectarios e interesados de los Vascones antiguos remitimos a un reciente trabajo nuestro en la Revista de Historiografía del Instituto de Historiografía Caro Baroja de la Universidad Carlos III de Madrid), tras haber sido objeto de modélicas investigaciones firmadas por algunos de nuestros más solventes colegas (especialmente J. J. Sayas, Mª J. Peréx o J. Santos), cuenta ahora con una nueva aproximación. Se trata de un casi monumental -casi seiscientas páginas- volumen que hace el número 32 de la prestigiosa Serie Instrumenta, de la Universitat de Barcelona. Desde luego, éste no habría sido posible sin el concurso ni del sensacional equipo del propio CEIPAC -con José Remesal y Sergi Calzada a la cabeza- ni de, una vez más, la UNED de Tudela en uno de cuyos coloquios -sobre, precisamente, los Vascones de las fuentes clásicas, ver aquí- surgió la idea matriz y el material base del volumen.
Estructurado en tres grandes bloques (Etnia, etnicidad e identidad -sobre el cada vez más dudoso carácter étnico de los Vascones antiguos y sobre los que, hasta la fecha, la historiografía había venido empleando sin demasiado sentido como sus elementos identitarios-; Cuestiones históricas e historiográficas -orientado a aportar nuevas visiones sobre viejos problemas planteados por las fuentes relativas a los Vascones- y Territorio, sociedad y poblamiento -donde se desgranan novedades arqueológicas y epigráficas y estudios sociales de conjunto sobre el territorio vascón-), más allá de los autores -de notable prestigio- que en él participan (ver PDF informativo aquí), el volumen se convertirá en referencia obligada para quien quiera conocer la Historia Antigua de la Península Ibérica y lo será, sobre todo, por las que se intuyen como las principales conclusiones de los trabajos que en él se recogen. Por un lado, el volumen replantea antiguos tópicos de la investigación como el carácter pompeyano de los Vascones y su pretendida expansión a costa de sus vecinos, la fundación de Pompelo por Pompeyo e incluso su carácter étnico -stricto sensu- en la Antigüedad. Además, y en línea con esto último, a partir de la documentación disponible y de una perspectiva digna de los mejores estudios de etnografía histórica comparada, parece muy probable que -según defienden muchas de las contribuciones del volumen- los Vascones sólo existieron como grupo diferenciado en la mente controladora de la praxis político-administrativa romana y que, además, seguramente no fueron ni la unidad cultural -ni siquiera, tal vez tampoco la lingüística- sus notas más definitorias. Junto a ello -que, desde luego, es bastante- el volumen aporta algunas claves para entender el fenómeno del origen de la ciudad en dicho solar, para caracterizar las cecas que acuñaron en el mismo, para comprender las pautas de su religiosidad y los cauces de auto-representación que emplearon las elites de sus ciudades, etcétera.
En definitiva, otro libro más (ciertamente, la concatenación de varios en los que he tenido algo que ver en estos últimos meses no es a propósito, algunos debieran haber salido antes) que podrá interesar a los benevolentes lectores de este blog y que, ojalá, aporte algo en el esclarecimiento de una de las cuestiones más apasionantes de nuestra Historia Antigua.


TARRACO (Tarragona)














[El Mèdol, inscripción RIT, 258 en C/Caballeros, anfiteatro,
foro provincial y acueducto de Les Ferreres]
[Para una galería de imágenes comentadas pincha aquí]


Situación: La antigua Tarraco -actual Tarragona (Cataluña)- es, como Augusta Emerita y respecto de Hispania, otra de esas "Mecas" que cualquier estudioso o amante de la Antigüedad Clásica debe visitar al menos una vez. Aunque la ciudad conserva muchos más reclamos turísticos que los estrictamente arqueológicos (puedes consultar información sobre éstos en la Web del Patronat Municipal de Turisme de la ciudad), desde luego sus extraordinarios espacios arqueológicos y museísticos y, por supuesto, el modo cómo algunos de ellos han sido puestos en valor y promocionados en los últimos diez años convierten a Tarragona en una visita obligada para todo el que quiera conocer algo más sobre el paisaje urbano de una antigua ciudad romana. Y, desde luego, por su situación, en el centro de una de las zonas costeras más concurridas del país (especialmente la Costa Daurada) y muy cerca de Barcelona, el patrimonio arqueológico de Tarragona es, en sí misma, la mejor excusa para aproximarse al conocimiento del potencial turístico de Cataluña.
Acceso: A Tarragona puede llegarse en coche a través de la autopista A-2 que recorre todo el Mediterráneo y que enlaza, además, con la mayor parte de redes de autopistas y carreteras del Nordeste Peninsular. La proximidad de los aeropuertos de Barcelona y de Reus y, por supuesto, la recientemente inaugurada estación de ferrocarril de Camp de Tarragona (ciertamente algo alejada de la ciudad) facilitan notablemente la llegada a la ciudad, como puede verse, extraordinariamente bien vertebrada con su entorno. De dicha vertebración, Tarraco ya disfrutó en la Antigüedad por cuanto que estaba ubicada al pie de la uia Augusta y de la uia de Italia in Hispanias (It. Ant. 391; 396, 2; 399, 1; 448, 3; 452, 5 y Rav. Cosm. 303, 13).
Tipología: Colonia Tarraco, Scipionum opus sicut Carthago Poenorum (rótulo que aun puede leerse, con letras totalmente epigráficas tanto a la entrada de Tarragona por la antigua Via Augusta como en el edificio del Museu Arqueològic). Con este texto, Plinio (Plin. Nat. 3, 21, 3) indica el carácter de temprano asentamiento romano peninsular de la antecesora de la actual Tarragona -fundada hacia el 218 a. C.- y subraya, además, la importancia histórica que tuvo su fundador, P. Cornelio Escipión. La ciudad debió asentarse sobre un notable poblado ibérico cesetano -que acuñó moneda- instalado en la desembocadura del río Francolí. Más tarde, en época de César, recibiría el estatuto de colonia adoptando el célebre nombre de c(olonia) I(ulia) V(rbs) T(riumphalis) T(arraco), con el que, por otra parte, también acuñará moneda (ver monedas aquí y síntesis sobre las series aquí) o es citada en las inscripciones municipales (RIT, 918, de uno de los miembros de una familia de la elite local: los Minicii, sobre éstos, pincha aquí o RIT, 23, de otro Minicius, y con alusión al Genius col(oniae) I(uliae) V(rbis) T(riumphalis) Tarrac(onis)). Antes, seguramente, en tanto que puerto estratégico romano en Hispania (praesidium), debió gozar del estatuto de ciuitas libera o ciuitas foederata ("ciudad libre" o "ciudad federada", ver sobre estos estatutos otro post de este mismo blog). A mediados del siglo I, en época flavia, la ciudad inició un notable programa de construcción pública resultado, desde luego, de la adquisición de Tarraco -por entonces, y ya desde Augusto (Cass. Dio 53, 12, 5), capital de la prouincia Hispania Citerior- de nuevas y estratégicas funciones en relación al culto imperial provincial. Así, ése fue el momento en que la parte alta de la ciudad (ver recreación ideal de la parte alta aquí y aquí de toda la ciudad) se dotó de un sistema que vinculaba un área cultual -en la parte superior, coincidente con la actual Catedral y relacionada con el culto al emperador- con otra auto-representativa (de la que proceden muchos de los pedestales que pueden verse tanto en el Museu Arqueològic como en algunas calles de la ciudad, por ejemplo en las C/Caballeros o C/Mercería -RIT, 258, con foto en la parte superior de este post y RIT, 422 respectivamente- o en la denominada Puerta de Santa Tecla de la Catedral -RIT, 157-, algunas, además, en la denominada "piedra de Santa Tecla", uno de los materiales lapídeos más usados en la antigua Tarraco y objeto de revisión en un reciente y excelente trabajo: ÁLVAREZ, A., GARCÍA-ENTERO, V., GUTIÉRREZ, A., y RODÀ, I.: Tarraco marmor. The Quarrying, Use and Trade of Santa Tecla stone in Roman Times, Tarragona, 2009). Esa segunda terraza terminaba en el monumental circo para carreras de carros, todo ello en el recinto del denominado foro provincial. A partir del siglo III d. C., y durante toda la Antigüedad Tardía, la ciudad mantuvo una cierta importancia (Flor. Poet. 2, 8) tal como documentan no sólo la monumental necrópolis ubicada extramuros en los modernos terrenos de la antigua fábrica de tabacos, sino, especialmente, la construcción de una monumental basílica en conmemoración del martirio de San Fructuoso en el centro del anfiteatro (para esta evolución histórica, aunque en catalán, puede verse el meritorio site tributado a Tarraco en la versión catalana de la Wikipedia) si bien las invasiones germánicas fueron minando su antiguo esplendor. Y, necesariamente, para comprender esa evolución histórica, el visitante ha de contemplar -como paso previo al inicio de la visita a las ruinas de Tarraco- la estupenda maqueta que el Museu d'Historia de la Ciutat ha instalado ya dentro del recinto amurallado de la antigua colonia pero al pie del Portal del Roser (ver maqueta aquí) junto al que, por cierto, existen amplios espacios de estacionamiento de pago pero realmente cómodos para el viajero.
Descripción: Si algo convierte a Tarraco en una indiscutible referencia para el conocimiento de la urbanística modelo de una ciudad romana es -desde luego- el conjunto de monumentos de carácter urbano y también de carácter territorial con que todavía hoy obsequia al visitante: diversísimo. Porque Tarraco, efectivamente, no termina en el casco urbano de Tarragona sino que, precisamente, el que sería su territorium -el ager Tarraconensis- concentra todavía hoy una gran cantidad de conjuntos arqueológicos -de carácter funerario o rural: necrópolis y uillae- que -desde luego- se cuentan entre los más espectaculares del mundo romano. Entre los segundos, es muy recomendable la visita a la uilla de Els Munts, propiedad de un destacado miembro de la elite municipal de Tarraco (C. Valerius Auitus documentado, por ejemplo, en RIT, 352). Entre los primeros cabría destacar, por ejemplo, el Arco de Bará, seguramente erigido en disposición testamentaria de L. Licinio Sura en época de Augusto (AE, 1994, 1086), ubicado sobre la uia Augusta, la misma sobre la que se alzó el monumento turriforme popularmente llamado Torre de los Escipiones. En otra de las vías de acceso a la ciudad se erigió ya en el siglo IV d. C. y sobre una antigua uilla alto-imperial (fenómeno éste habitual en cualquier ciudad romana, véase al respecto el sensacional y reciente volumen de FERNÁNDEZ-OCHOA, C., GARCÍA-ENTERO, V., y GIL, F. (eds.): Las villae tardorromanas en el Occidente del Imperio: arquitectura y función, Gijón, 2008) el monumental e impresionante conjunto de Centcelles, accesible en dirección al pueblo de Constantí. Al pie de la autopista A-2 -la misma que permite contemplar uno de los dos acueductos con que contó la ciudad, el denominado Puente del Diablo- el área de servicio de El Mèdol permite el acceso a uno de los más singulares "paisajes" romanos hispanos: la cantera de la denominada "pedra Mèdol" con la que se levantaron gran parte de los monumentos tarraconenses y una muestra clarísima del impacto de Roma sobre el paisaje (de ella puede verse una foto en la parte superior de este post, al igual que del acueducto). Ya en el interior del que fue el perímetro de la antigua colonia -con su extraordinaria y temprana muralla, centro del denominado Paseo Arqueológico- el visitante no debe perderse ni el anfiteatro (construido a comienzos del siglo II d. C. pero más tarde rehabilitado en época del emperador Heliógabalo tal como hace notar la más larga inscripción de toda la Romanidad -AE, 1990, 654- cuyos fragmentos aun pueden verse al pie del podium que separaba la arena del graderío), ni lo que queda del circo (especialmente en la zona próxima a la popularmente conocida como Torre de Pilatos), ni, por supuesto, los extraordinarios vestigios del foro provincial y -especialmente- del foro colonial, éste último en la parte baja de la ciudad, no lejos del teatro romano y del actual puerto (el blog Ara Clásicas, por ejemplo, le ha dedicado atención recientemente y sirva esto para presentar aquí otro singular blog sobre mundo clásico).
Bibliografía: Los modélicos servicios de Turismo de Tarragona ofrecen al viajero -incluso on-line, con un extraordinario audiovisual sobre Tarraco (ver también aquí el que, a través de YouTube ofrece ArteHistoria)- notables publicaciones de extraordinario rigor y utilidad (ver, por ejemplo, PIÑOL, LL. (dir.): Tarragona, la ciudad, Tarragona, 2006, editada por el Museu d'Història de Tarragona, o el sencillo folleto Tarragona, ruta romana, Tarragona, 2008, editado por el Ajuntament de Tarragona en colaboración con el Patronat Municipal de Turisme). Quien, sin embargo, busque trabajos de corte más universitario y de total actualidad investigadora, puede acudir como punto de partida a las extraordinarias síntesis de ALFÖLDY, G.: Tarraco, Tarragona, 1991 o de AQUILUÉ, X., et alii: Tarraco: guía arqueológica, Tarragona, 1991. A éstas puede añadirse, como obra de conjunto más reciente, el volumen de DUPRÉ, X. (ed.): Las capitales provinciales de Hispania. 3. Tarragona. Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco, Roma, 2004 que, desde luego, recoge toda la bibliografía de referencia sobre la colonia, que debe, necesariamente, complementarse con la que se cita a propósito de los recursos en internet relacionados con el conocimiento de esta singular ciudad romana.
Recursos en internet: Al margen de las extraordinarias guías que ofrecen on-line tanto la página web del Museu Nacional Arqueològic como la red/buscador Arqueotur, la arqueología de la Tarraco romana puede seguirse en la red desde múltiples espacios, unos amateurs -como el visitadísimo de Josep M. Puche- y otros de corte más riguroso y universitario. Todos, en cualquier caso, útiles. Entre ellos, sin duda, como portal de referencia y seguramente el mejor site en internet sobre Tarraco, debe consultarse el apartado dedicado a éste en la página Simulacra Romae (pincha aquí) con información sobre los enclaves arqueológicos de interés y, sobre todo, un extraordinario elenco de bibliografía disponible on-line (pincha aquí). Por su parte, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ofrece, en su espacio de conjuntos arqueológicos, un extraordinario aporte documental sobre Tarraco nacido de la pluma de uno de los mejores conocedores de la problemática arqueológica del lugar: Joaquín Ruiz de Arbulo. Para eventos divulgativos, científicos y académicos relacionados con Tarraco no deben dejar de consultarse las páginas web del Institut Català d'Arqueologia Clàssica así como de la Reial Societat Arqueológica Tarraconense, dos instituciones -joven pero muy dinámica la primera e histórica y activísima la segunda- clave en la historia de las investigaciones sobre la Tarragona romana. El primero, por ejemplo, ofrece en red la Planimetría Arqueológica de Tarraco, una herramienta que ojalá pueda ser replicada a otras ciudades antiguas.
Recomendaciones: Para el alojamiento, y dada la proximidad de villas tradicionalmente playeras (como Salou, Calafell, Cambrils, Coma-Ruga, etcétera...) e incluso del complejo recreativo temático Port Aventura, la oferta hotelera tarraconense es amplísima. Sin embargo, quien escribe estas líneas se queda con dos posibilidades: en la ciudad el tradicional pero moderno Hotel Husa Imperial Tarraco y, en un encantador pueblecito próximo a Tarragona -a apenas 14 kilómetros por la A-2 en dirección a Barcelona- el Hotel Gran Claustre de Altafulla, localidad tarraconense, que alberga la extraordinaria villa romana de Els Munts (ver reconstrucción aquí y sensacional galería de fotos aquí). De considerable fama goza la cocina catalana y a ella puede aproximarse el viajero bien a través no sólo del Restaurante Bruxes de Burriac -del Hotel Gran Claustre de Altafulla- sino también de dos céntricos restaurantes de la capital: el Les Voltes, al pie de la parte alta (C/Trinquet Vell, 12), muy cerca del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, y La Cuineta, a escasos metros del espacio en su día reservado al foro provincial (Baixada del Patriarca, 2). Para visitas en grupos son excepcionalmente profesionales los guías de la empresa Némesis, que ofrece servicios de visita arqueológica a la ciudad y a los monumentos romanos de los alrededores... tan imprescindibles -como se ha dicho- como los de la propia Tarraco. Los ya totalmente celebérrimos -aunque relativamente "nuevos"- festivales de Tárraco Viva (en cada primavera) permiten un acercamiento "en vivo" a la vida cotidiana de la Tarragona romana.

BALNEVM, VINVM ET VENVS

















[Relieve funerario con escena docente de Augusta Treuerorum
y detalle de tema báquico en un mosaico de Carranque (Toledo)]

No es la primera vez -ni será la última- que este blog se entretiene en informar sobre diversos eventos científicos relacionados con la Antigüedad Clásica en los que quien escribe estas líneas tiene algún tipo de participación (ver, por ejemplo, una visitadísima y comentadísima entrada del mes de Enero) o considera recomendables. Cuando lo ha hecho, además, ha sido dada la coincidencia de diversas citas académicas en un plazo bastante reducido de tiempo. Y eso es lo que, precisamente, va a suceder en esta parte final del mes de Junio y los primeros días del mes de Julio. Ahora que todos empezamos a pensar en el verano, diversos centros de investigación -y de un modo particular la UNED de Tudela y otros Centros Asociados de la UNED- nos obsequian -generalmente en el marco de sus prestigiosos Cursos de Verano- con espacios para cultivar el espíritu y la cultura con el común denominador del mundo clásico. Nos detendremos sólo en tres citas de una oferta que, en cualquier caso, resultaría pretencioso glosar aquí con detalle (para quien lo desee puede resultar práctico buscar más opciones, de otras Universidades y lugares, en el buscador del portal Cursos de Verano).

Como ya se informó en un post anterior, el día 22 de Junio, a las 18h y en la UNED de Tudela tendrá lugar la presentación del libro Hispaniae, las provincias hispanas en el mundo romano, que hace la decimoprimera entrega de la prestigiosa serie Documenta del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (pincha aquí para todos los detalles del evento y descarga desde aquí la invitación oficial), ésta vez en colaboración con la UNED de Tudela. Creemos será, en adelante, una obra de referencia sobre las provincias hispánicas en la órbita de Roma. La presentación servirá, además, de pórtico de la IV Semana Romana de Cascante cuyo ambicioso programa, más allá del estrictamente académico, incluye una serie de eventos lúdicos, culturales y festivos que, durante toda la semana comprendida entre el 22 y el 28 de Junio convertirán la recoleta localidad navarra de Cascante (la antigua Cascantum) en cita obligada para los amantes del mundo romano. Todo ello es mérito del Ayuntamiento de Cascante y, sobre todo, del entusiasmo de la Asociación Cultural Vicus (Asociación de Amigos de Cascante) en cuya página web (en la Sección de Arqueología) puede consultarse el programa detallado de todos los actos actos. Ni que decir tiene que en lo estrictamente académico, el horizonte "La buena vida en Roma" -que es el que la Semana Romana ha escogido para este año con el lema latino "balneum, uinum et Venus" que da título a este post- va a ser abordado con ponencias que bien van a profundizar tanto en novedosos aspectos sobre la historia de la Cascante celtibérica y romana (a cargo de F. Beltrán Lloris, cuya intervención podrá verse en vídeo desde aquí en breve, de la arqueóloga local M. Gómara, auténtica líder del proyecto de las Semanas Romanas de Cascante, y del joven pero solvente investigador de la Universidad Complutense D. Espinosa) como en asuntos que guardan relación con los banquetes romanos (a cargo de Javier del Hoyo, de la Universidad Autónoma de Madrid, y de Virginia García-Entero, de la UNED), con la decoración y suntuosidad de los espacios domésticos (a cargo de otra joven promesa de la arqueología española, I. Mañas), con las artes de la seducción (a cargo de Antonio Alvar, de la Universidad de Alcalá de Henares) o con el culto a la salud (a cargo de S. González-Soutelo). Los curricula de los investigadores que participarán en la parte académica de la Semana Romana entre el Lunes 22 y el fin de semana del 26-27 de Junio constituyen, de hecho, el mejor aval de la calidad científica de la actividad.

Sin embargo, no se agota en Cascante la oferta cultural sobre el mundo clásico que desde aquí se pretende recomendar. El Centro Asociado de la UNED en Denia (Alicante) ha programado para la última semana de Junio/primera de Julio (del 29 de Junio al 3 de Julio) un interesantísimo curso sobre la urbanización de una de las zonas más atractivas del paisaje arqueológico hispanoromano: el Levante Peninsular (Sur de la antigua Hispania Tarraconense). El programa del curso -que puedes consultar y descargar desde aquí- incluye conferencias -a cargo de docentes del prestigio de, por ejemplo, I. Rodà, J. M. Abascal o L. Abad- y visitas arqueológicas a enclaves de interés de la zona -Ilici, Dianium o Lucentum, por ejemplo-. Desde luego, se antoja como una excelente oportunidad para profundizar en lo mucho que en Arqueología del Territorio se está trabajando -con notable éxito metodológico y de resultados- en nuestro país. De idéntico corte, también muy actual y, por tanto, del mismo interés es el Curso de Verano que, programado por la UNED de Cuenca, se llevará a cabo en dicha localidad manchega, entre el 1 y el 3 de Julio, y que supondrá -seguro- un excelente acercamiento -de la mano de expertos como Ángel Fuentes, de la Universidad Autónoma de Madrid, o el investigador Isaac Moreno, del portal TRAIANVS y del blog sobre vías romanas, entre otros- al asunto de la red viaria romana (ver programa aquí), también muy en boga en la investigación.

En fin... esto es sólo un aperitivo pues este verano -a partir del 12 de Julio y en el contexto del Plan de Investigación que el Gobierno de Aragón ha encargado a la Fundación Uncastillo en el yacimiento arqueológico romano de Los Bañales, ya varias veces aludido en este blog- quien siendo alumno universitario de Historia lo desee y siga el procedimiento que se indica en la convocatoria (accede a ella desde aquí) podrá participar en las campañas de excavación arqueológica que allí se van a desarrollar y de las que ha informado no hace mucho el prestigioso Blog del Aragón Romano. Pero eso... seguramente habrá de ser tema de otra entrada en el próximo mes.





HISPANIA, OMNES PROVINCIAS EXEMPLVM

para comprar el volumen, y consulta aquí el índice]

En Abril de 2007 y en línea con una -ya entonces- activísima política de Extensión Universitaria (muy necesaria más cuando, a veces, parece que las Universidades se olvidan de su "responsabilidad social"), la UNED de Tudela organizó -en la propia Tudela- un Seminario de Investigación bajo el título Hispania, provincia Romana. Éste se celebró con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, del Departamento de Historia Antigua de la UNED y del Institut Català d'Arqueologia Clàssica, y con la colaboración el Ayutamiento de Tudela, de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, de la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra, de la Institución Príncipe de Viana y de la Oficina de Turismo de Tudela (Navarra). El coloquio tuvo lugar entre los días 18, 19 y 20 de Abril y constituyó la Tercera Reunión de Tudela sobre Historia Antigua (este año se ha celebrado ya la quinta: ver aquí). El objetivo de dicha propuesta científica era reunir a expertos en Historia Antigua y en las ciencias afines (Arqueología, Epigrafía, Filología Clásica) para debatir sobre tres cuestiones: la imagen que las fuentes antiguas de todo género nos han transmitido sobre la Hispania Romana, la presencia y el rol de Hispania en la Historia de Roma, y los modos de organización de Hispania analizados desde la óptica romana, es decir, en definitiva: sobre el legado de Roma en Hispania.

Y de ese coloquio (Hispania, prouincia Romana) al libro Hispaniae, las provincias hispanas en el mundo romano, coordinado por quien escribe estas líneas, por el Dr. Javier Cabrero, de la UNED, y por la Dra. Isabel Rodà, del ICAC. El volumen -de más de quinientas páginas con abundante bibliografía y unos muy útiles índices analíticos- apuesta por analizar Hispania desde una concepción tripartita: no era una Hispania, sino tres Hispaniae. Y, a partir de dicha realidad, revisar en detalle -y con vocación de actualización- los tres temas que se trataron en la reunión científica que inspiró el libro y cuyas actas éste constituye. Imago Hispaniae, Hispania ex Roma y Roma ex Hispania son los tres bloques en los que se divide el volumen, un trabajo que, además, todos los autores, han querido dedicar, unánimemente, a Géza Alföldy, el emérito profesor heidelbergense, maestro de generaciones y generaciones de historiadores de la Antigüedad y de hispanistas y felizmente recuperado de una enfermedad.

El libro auna -en una mixtura que ya se adivina entre los integrantes del equipo editorial- trabajos de grandes expertos españoles (José Mª Blázquez, Manuel Bendala, Francisca Chaves, Juan Manuel Abascal, Carmen Castillo, Antonio Alvar, Antonio Caballos, Jaime Alvar, Juan F. Rodríguez Neila, Francisco Pina, Pilar Fernández Uriel, Lázaro Lagóstena, Javier Navarro, Estela García Fernández, Enrique Melchor, Trinidad Nogales) y extranjeros (Patrick Le Roux, José d'Encarnaçao o Christian Witschel) con otros de investigadores jóvenes de trayectoria ya consolidada (Ángel A. Jordán, Mirella Romero, Pablo Ozcáriz, Fernando Lozano, Marta González, ) y con otros muy sugerentes aun de investigadores totalmente noveles (Pedro Otiña o Carmen Santapau). Quizás la elección de los autores pueda ser el mejor acierto del volumen pero, a nuestro juicio, el principal mérito del mismo está en que en sus páginas se destila una impagable camaradería cientifica entre todos y cada uno de los colegas que -por inusual- es, por ello, especialmente digna de ser reseñada. Desde luego, quien quiera conocer en profundidad por dónde camina la investigación sobre las Hispaniae y, desde luego, cuál es el estado de la cuestión sobre los distintos problemas relacionados con aquéllas, encontrará en este libro algunas de las razones por las que -como escribiera Tácito (Tac. Hist. 1, 78)- Hispania -las Hispaniae- fueron omnes prouincias exemplum: "ejemplo para todas las provincias (del mundo romano)". Tal vez asistir a la presentación del mismo que va a tener lugar en Tudela el próximo día 22 de Junio (más información aquí) sea una buena manera de celebrar esta publicación...