AGO GRATIAS



[Joaquín Gómez-Pantoja, 1953-2020]
[Foto: © Eva Marín, UNED de Tudela]

El pasado día 26 de agosto nos dejaba, tras una larga enfermedad llevada con una alegría y una paz admirables, Joaquín L. Gómez-Pantoja, Profesor Titular de Historia Antigua de la Universidad de Alcalá de Henares y, como ha reconocido el mundo universitario en general y han subrayado con acierto las diversas necrológicas que se han publicado en estos últimos días -en E-Pigraphia, en el portal del proyecto EAGLE, en la página de Los Bañales de Uncastillo y de Santa Criz de Eslava en la red social Facebook, o en el blog Cáceres al Detalle, por citar sólo algunas-, sin duda uno de los más insignes epigrafistas e historiadores de la Antigüedad de nuestro tiempo. 

En noviembre de 2011, ante el fallecimiento del Prof. Géza Alföldy, Oppida Imperii Romani quiso rendir homenaje a tan insigne personalidad de la Epigrafía y la Historia Antigua con un post conmemorativo que recordase, y recopilase, lo más destacado -a juicio de quien aquí escribe- de la producción científica de aquel investigador. Nos parece de justicia hacer ahora lo propio con el Prof. Gómez-Pantoja que, desde luego, fue, ante todo, un excelente colega y una gran persona además de habernos dejado -como puede verse en su página en dialnet o en su perfil personal en Academia.edu- una ingente, excelente, generosísima y muy útil producción científica en la que, en cualquier caso, resulta bastante difícil escoger las obras más relevantes.

Este post, por tanto, nos parece un acto de justicia para con alguien que, además de enseñarnos mucho en lo personal, en el proyecto de Los Bañales -que él siempre admiraba por su constante "cosecha epigráfica", como solía denominarla- siempre tuvimos en gran estima y que colaboró estrechamente con nosotros en tareas de difusión que dejaron su resultado en dos vídeos visitadísimos producidos, en los años 2012 y 2013, en colaboración con el Canal UNED y en los que dejó claras muestras de su excelente capacidad de transferencia ("Las cupae hispanas""El proceso material de una inscripción latina"). También tuvimos la suerte de contar con él para participar en varias publicaciones -especialmente, con varios capítulos en el volumen I de la Serie de Monografías "Los Bañales", sobre Las cupae hispanas: origen, difusión, uso, tipología (Uncastillo, 2012)y, por último, de disfrutar de su magisterio en varios eventos científicos que celebramos hace algunos años en la UNED de Tudela y que gracias a la tecnología digital todavía podemos hoy revisitar online: la jornada "E-pigraphia: fotogrametría, nuevas tecnologías y Epigrafía Latina" (abril de 2016) -en la que Joaquín L. Gómez-Pantoja dictó la charla "Del texto al monumento: Epigrafía en tiempo digital", excelente marco para la inauguración del Museo Virtual de Los Bañales- y el seminario "Testimonia urbis: un acercamiento a la fuentes para el estudio de la vida urbana en la Hispania Romana" (marzo de 2011) en que él disertó sobre "Epigrafía e Historia Antigua: la contribución de las inscripciones a nuestro conocimiento de la sociedad en el convento jurídico de Caesaraugusta", magistral charla en la que volvió sobre el que, precisamente, fuera tema de estudio de su magistral tesis de doctorado -dirigida por el también recientemente desaparecido D. Ángel Martín Duque-, defendida en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra en 1983, institución en la que Joaquín L. Gómez-Pantoja profesó algunos años y desde la que compuso, junto con Dña. Carmen Castillo y Mª Dolores Mauleón, el todavía útil e inexcusable Inscripciones romanas del Museo de Navarra (Pamplona, 1981) que él mismo ofrecía en libre acceso en su página en Academia.edu, más arriba enlazada. De esa capacidad de transferencia también nos ha quedado un recuerdo escrito utilísimo y siempre actual, su trabajo "Aprendiendo de nuestros mayores el arte de ganar unas elecciones", en Aspectos modernos de la Antigüedad y su aprovechamiento didáctico, Madrid, 1992, pp. 155-170, un ámbito éste, el de la didáctica de la Historia Antigua y el de la pervivencia en el que también desarrolló algunas sugerentes incursiones. 

[1] Aunque, como excelente epigrafista que fue, el Prof. Gómez-Pantoja fue un habitual editor de nuevas inscripciones siendo frecuentes artículos de presentación de nuevos materiales o de revisión de lecturas de otros ya conocidos en revistas habituadas a dar cabida a este tipo de trabajos -como Ficheiro Epigráfico, Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, Aquila legionis, Archivo Español de ArqueologíaCuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra (ver algunos aquí), entre otras- a él debe atribuirse la puesta en valor e incentivación de una metodología de recuperación de información arqueológica y epigráfica que, con el paso de los años, y con las diversas crisis de financiación que ha padecido la investigación arqueológica en campo en nuestro país, se ha consolidado e incrementado con resultados absolutamente sensacionales. Nos referimos a la recuperación de documentación antigua -con noticias de antiguas excavaciones y de inscripciones perdidas- a través del escrutinio de archivos y legajos de diversa naturaleza. De ella dio buena cuenta en el libro, que él coordinó y promovió titulado Excavando papeles: indagaciones arqueológicas en los archivos españoles, Madrid, 2004 en un enfoque que ha resultado extraordinariamente inspirador para todos los que disfrutamos, también, con la historiografía de la Historia Antigua. 

[2] Desde, al menos, los primeros años 90 -en que avanzó los primeros resultados sobre el asunto en los célebres coloquios sobre Poblamiento celtibérico (III Simposio sobre Celtíberos) (Zaragoza, 1995) y sobre Termalismo antiguo peninsular  (Madrid, 1997)- el Prof. Gómez-Pantoja ha sido la máxima autoridad en la cuestión de la ganadería antigua en Hispania y, en particular, de la trashumancia, que ha estudiado desde un adecuado diálogo entre las fuentes epigráficas y las arqueológicas. Culmen de dicha línea fue el volumen Los rebaños de Gerión. Pastores y trashumancia en Iberia antigua y medieval, Madrid, 2001 que él coordinaría con clara vocación transversal una vez que no sólo se recogen en él aportaciones relacionadas con el mundo de la Antigüedad sino, también, otras que se detienen en una fuente de recursos que ha marcado, y sigue marcando, la Historia económica de España, la ganadería. Junto con su dedicación al asunto militar -muy útiles fueron sus aportaciones al sensacional volumen de LE BOHEC, Y., y WOOLF, C. (eds.), Les légions de Rome sous le Haut-Empire, Lyon, 2000 sobre la legio III Macedonica (pp. 1015-117) y sobre la legio X Gemina (pp. 169-190)- acaso esta cuestión del fenómeno pastoril y ganadero en la Hispania Antigua haya sido la que con mayor frecuencia ha aparecido en la producción científica de este genio investigador cuya pérdida resulta, desde luego, irreparable para los estudios sobre Antigüedad peninsular. 

[3] En la actual tendencia a una constante evaluación de nuestra producción científica a la que estamos abocados los investigadores universitarios, poco se valora la capacidad de síntesis y el hercúleo esfuerzo que implica la realización de un manual universitario docente. El Prof. Gómez-Pantoja dejó su firma en el que, a nuestro juicio, por cómo está concebido, articulado y redactado es, acaso, el mejor manual universitario disponible sobre la Hispania Antigua, el volumen doble Protohistoria y Antigüedad de la península ibérica, publicado por la editorial Sílex (Madrid, 2007 y 2008). De las distintas intervenciones del malogrado profesor en este manual -especialmente intensas en el segundo volumen, entre las pp. 283 y 629, en que aborda los asuntos relativos a la Hispania Romana-, nos quedamos, sin duda con una, escrita en colaboración con E. Sánchez Moreno, coordinador del trabajo: "Voces y ecos: las fuentes para el estudio de la Hispania Antigua", en SÁNCHEZ MORENO, E., (coord.), Protohistoria y Antigüedad de la península ibérica. Vol. 1. Las fuentes y la Iberia colonial, Madrid, 2007, pp. 17-71, una fresca, útil, atrevida y original aproximación a los problemas inherentes a las fuentes con que contamos para el estudio de Hispania en la Antigüedad. 

[4] Epigrafia anfiteatrale dell'Occidente Romano, VII. Baetica, Tarraconensis, Lusitania, Roma, 2009 (ver índice en el enlace), último volumen, hasta la fecha, de una completa serie de repertorios que se ha detenido en las inscripciones anfiteatrales de Roma, del Lacio, de Sicilia y de las provincias alpinas y galas. El trabajo, que sigue la estructura de los volúmenes precedentes, inventaría algo más de setenta tituli cuyo común denominador es su relación con el ámbito anfiteatral bien por temática, por procedencia o por aludir a la gestión jurídica y administrativa de munera y uenationes y a quienes fueron sus protagonistas. Y, lo cierto es que, ahora que cada vez se publican menos corpora epigráficos temáticos, el volumen resulta de extraordinaria utilidad, también para quien se inicia en la Epigrafía Latina, pues a través de él puede conocer los rudimentos con que la Epigrafía, a través del corpus como herramienta, avanza como disciplina científica. Del modo como se presentan las fotografías, excelentes, a los índices y al tratamiento de cada una de las fichas, el libro es, prácticamente, en sí mismo, un excelente manual de iniciación -por imitación- a la edición epigráfica. Quien escribe estas líneas está en deuda con el autor una vez que le prometió una reseña de este volumen que, al final, la vorágine del año 2009 impidió cumplir. Sirva esta pequeña valoración como enmienda a tan imperdonable olvido.  

[5] Hispania Epigraphica Online. Pocos son los investigadores que, en Ciencias de la Antigüedad, además de dejar tras de sí un legado bibliográfico, son capaces de dejar, también, un legado instrumental que sirva, de verdad, como herramienta de trabajo, para generaciones futuras. Si Géza Alföldy, del que hablábamos más arriba, promovió el sensacional Epigraphische Datenbank Heidelberg, desde, al menos 2002, Joaquín L. Gómez-Pantoja se entregó en cuerpo y alma al volcado y migración de la revista tradicional Hispania Epigraphica, del Archivo Epigráfico de Hispania de la Universidad Complutense de Madrid -donde, quien escribe estas líneas, tuvo la ocasión de conocer al Prof. Gómez-Pantoja, que fue responsable del equipo técnico de la citada revista durante muchos años- a un formato web que permitiera búsquedas rápidas y que, como él solía señalar cuando exponía las fortalezas de esta base de datos, permitía, además, una modificación rápida de la editio de cualquier texto epigráfico. Ese formato web fue Hispania Epigraphica Online, una completa base de datos digital de inscripciones romanas que, todos, hemos utilizado y seguiremos utilizando ahora teniendo siempre in mente el buen hacer del Prof. Gómez-Pantoja en mantenerla activa e integrarla en las redes que, también bajo su iniciativa, se constituyeron en Europa para vertebrar ésta y otras bases de datos semejantes, de alcance también regional, como por ejemplo el proyecto EAGLE-Europeana network of Greek and Latin Epigraphy.

El universo de la Historia Antigua de España pero, también, el de la Epigrafía Latina, están en deuda con el Prof. Gómez-Pantoja desde el pasado miércoles. El modo de vivir la vida nunca es indiferente, siempre se deja alguna huella, como bien sabemos quienes nos dedicamos a la lectura de algunas de esas huellas en las evidencias arqueológicas o en las epigráficas, más individuales, acaso, estas últimas. Dios juzga siempre, los hombres lo hacemos a menudo. La producción científica que aquí se ha glosado, con ser imprescindible y, como se dijo antes, prospectiva para el futuro, no es, sin embargo, el principal legado de Joaquín L. Gómez-Pantoja aunque sí es un legado con el que podremos seguir disfrutando cada vez que queramos encontrarnos con él en la soledad de esas bibliotecas que tanto él frecuentaba. Es cierto que el legado de un maestro pervive en su obra, pero no sólo en su obra. Todos estamos en deuda con este investigador porque, en su extensa e impagable generosidad, todos recibimos de él los favores que le pedimos -ahora podemos, sin duda, seguir pidiéndole alguno, con la certeza de que nos los concederá desde el Cielo- y, además, salimos siempre reconfortados por su alegría, su sabiduría -sobre mundo antiguo y no sólo sobre mundo antiguo (proverbial era su afición a las plumas)-, su admiración por los demás -incluso por aquéllos con los que podía tener lógicas diferencias- y su buen humor, en cada ocasión que pudimos compartir con él que, además, siempre se nos hacía corta. Por eso, y para terminar, cerramos este homenaje, con tintes de tabula gratulatoria, empleando esa expresión de gratitud -ago gratias- que, aunque no muy frecuente, sí aparece, en ocasiones, en algunos epitafios romanos, especialmente africanos (CIL, VIII, 13134 o 25471) y que le haría a él especial justicia sabiendo que, además, ésta la asumirán muchos de esos colegas a los que entregó parte de su tiempo y de su vida Joaquín L. Gómez-Pantoja. ¡Hasta siempre, amigo! ¡Cuídanos!

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