[Puerta del circo, dos detalles del foro, y cauea del teatro]
Situación: Ubicada en un auténtico nudo de comunicaciones (ver mapa), en Sagunto -actual provincia de Valencia aunque ya muy cerca de Castellón- convergen tres vías fundamentales que permiten el acceso al interior de las tierras valencianas: la A-7, casi paralela a la antigua uia Augusta; la AP-7 o Autopista del Mediterráneo, que recorre todo el litoral; y la denominada Autovía Mudéjar o A-23, que permite el acceso al Valle del Ebro y a la Meseta (casi como la antigua calzada que comunicaba Arse/Saguntum con la Celtiberia, según el reciente estudio de LEDO, A. C.: La calzada Arse/Saguntum-Celtiberia: estudio histórico-arqueológico, Valencia, 2005). Partiendo de dicha situación, visitar Sagunto -también bien conectado por ferrocarril: ver aquí- es, desde luego, inexcusable para quien, al menos, viva en el radio de acción de estas modernas vías. Esta privilegiada situación -si se quiere, incluso amplificada por su condición de puerto natural en la desembocadura del río Palancia- también nos consta en la Antigüedad actuando Saguntum como verdadero eje de comunicaciones en época romana y estando citada como mansio viaria tanto en el Itinerario de Antonino (It. Ant. 400, 2, disponible en red completo en la web de El Miliario Extravagante) como en el Cosmógrafo de Ravenna (Rav. Cosm. 304, 5 y 342, 13).
Acceso: Todos los restos arqueológicos y Museos relacionados con el municipio romano de Saguntum se ubican en el casco urbano de la ciudad -que, de hecho, da la bienvenida a sus visitantes con una monumental y acertada réplica de la inscripción CIL, II2/14, 327, con foto en el sensacional banco de imágenes digitales del Centro CIL II de Alcalá de Henares- por lo que no son necesarias más indicaciones prácticas. Además, éstos aparecen -todos y cada uno- perfectamente indicados en los planos turísticos que ofrece la Oficina de Turismo de Sagunto (algunos están disponibles on-line aquí como documentos base utilísimos para preparar la visita).
Tipología: Aunque fue un interesante, estratégico y clave enclave edetano en época ibérica (Ptol. 2, 6, 62) -Arse-, que acuñó moneda con idéntico nombre de rótulo (sobre la ceca de arse existe notable documentación en la red, por ejemplo, en la web de Eduardo Lovuet y en el utilísimo portal Tesorillo, que se ocupa también de la romana Saguntum y sobre su papel en los momentos iniciales de la amonedación peninsular puede verse hoy la actualísima síntesis de CHAVEZ, F.: "Las amonedaciones hispanas en la Antigüedad", en ANDREU, J., CABRERO, J., y RODÀ, I. (eds.): Hispaniae, las provincias hispanas en el mundo romano, Tarragona, 2009, pp. 47-98, para las cecas, véase RIPOLLÉS, P. P.: Arse-Saguntum: historia monetaria de la ciudad y su territorio, Sagunto, 2002) (para el proceso de monumentalización, resulta útil el trabajo de CHINER, P.: La decoración arquitectónica en Saguntum, Valencia, 1990) la realidad es que Sagunto pasó a la Historia Antigua en relación a su papel en las Guerras Púnicas en tanto que pretexto de la Segunda Guerra Púnica por la supuesta violación por parte de Cartago del denominado Tratado del Ebro. Si durante la época ibérica fue un enclave estratégico de primer orden y, por ello, fue convertida en aliada de Roma (véase, al respecto, ALVAR, J.: "Las ciudades del litoral ibero según las fuentes clásicas", en Leyenda y Arqueología de las ciudades prerromanas de la Península Ibérica. I, Madrid, 1994, pp. 7-22) y en época republicana desempeñó un notable papel en las guerras sertorianas (fue el puerto en el que Sertorio venció a Pompeyo en el 75 a. C., según Plut. Sert. 21), en época imperial debió recibir el título de municipio romano de parte de Augusto ya que Plinio alude a ella como oppidum ciuium Romanorum (Plin. Nat. 3, 20: para todas las fuentes sobre Saguntum, comentadas, puede verse el elenco y las reflexiones a propósito que ofrecen ALVAR, J., y ROLDÁN, J. M.: "Saguntum", en ROLDÁN, J. M. (dir.): Diccionario Akal de la Antigüedad hispana, Madrid, 2006, pp. 820-821, un libro imprescindible). A partir de dicha promoción jurídica -fechada con notable probabilidad en torno al 27 a. C. (véanse los todavía válidos comentarios de BELTRÁN LLORIS, F.: Epigrafía Latina de Saguntum y su territorium: cronología, territorium, notas prosopográficas, cuestiones municipales, Valencia, 1980, pp. 380-389)- la ciudad, como suele ser habitual, inició un notable proceso de monumentalización que la dotó de muchos de los monumentos que hoy podemos contemplar.
Descripción: Sagunto es una de esas ciudades hispanas donde se toca -también física y urbanísticamente (ver noticia aquí)- la Historia. La instalación en 2007 del Museu Históric de Sagunt -en el inicio de la subida al castillo- ha permitido que el visitante cuente con un pórtico extraordinario desde el que aproximarse a la Historia Antigua de Arse/Saguntum y, de modo especial, a su pasado romano, el que, sin duda, ha dejado más evidencias. En él se conservan algunas notables inscripciones honoríficas (CIL, II2/14, 407, con foto; CIL, II2/14, 349, con foto aquí; o CIL, II2/14, 351, con foto aquí, testimonios estas últimas de la adscripción a la Galeria tribus de los ciues Saguntini), una notable colección de ánforas romanas testimonio de la importancia comercial de la ciudad -que parece aun mantenerse hoy en día gracias al vecino puerto-, y -especialmente impactantes- un notable conjunto de opera sectilia (pavimentos marmóreos en grandes losas) que ilustran también el poder adquisitivo de los habitantes de la antigua Saguntum así como la amplitud de sus contactos económicos (parte de esa opulentissima uita fue analizada por la exposición recogida en MUÑOZ, M. (coord.): Opulentissima Saguntum, Sagunto, 2004. A partir del Museo, el visitante puede dirigirse hacia el castillo para admirar el soberbio teatro romano (ver organización arquitectónica y planta aquí y consultar horarios de apertura aquí), construido avanzada la época Julio-Claudia y con una larga historia tanto de reformas como de investigaciones y restauraciones (magistralmente sintetizada aquí). Ciertamente -y parece que quien escribe sobre este singular monumento tiene necesariamente que pronunciarse sobre su controvertida restauración- a nosotros ésta se nos antoja adecuada pues partimos de la base de que cualquier puesta en valor que recupere y ponga de actualidad conjuntos arqueológicos es -si se hace con el debido control- muy positiva, más aun si, además, ésta permite hacerse cargo del aspecto original de un edificio clave en una ciudad romana como ésta (pincha aquí para conocer datos sobre el ya célebre Festival de Teatro Grecolatino de Sagunto). Desde allí, el siguiente hito en la visita a Saguntum es el espacio del foro, hoy un cúmulo -algo caótico y demasiado confuso para el visitante- de ruinas que, sin embargo, permiten intuir la monumentalidad del conjunto, que fue pagado por el evergeta local Cn(aeus) Baebius [Ge]minus, tal como sancionan varios monumentales fragmentos epigráficos con litterae aureae ("letras doradas", hoy apliques para fijar letras metálicas) conservados en uno de los laterales del conjunto (CIL, II2/14, 374, con restitución completa aquí), del que ofrecemos foto arriba, junto con otra foto de la aludida inscripción. Desde el foro, la siguiente cita -ya en medio de la fortaleza moderna- es el denominado Antiquarium Epigráfico de Saguntum, un aparentemente modesto -pero fascinante- lapidario (ver horarios aquí) en el que el visitante puede contemplar algunas de las más conocidas inscripciones funerarias del municipium (CIL, II2/14, 480 -con foto aquí-, alusiva a un miembro de una de las familias locales, la de los Gratii), honoríficas (CIL, II2/14, 385 -con foto aquí-, precisamente referida a otro ciudadano adscrito a la Galeria tribus, y, además, entre ellas, con notable presencia de los Baebii, una de las familias de potentados locales, que estudiara ALFÖLDY, G.: Los Baebii de Saguntum, Valencia, 1977) y cultuales de Saguntum y de su notable territorium (hoy hablaríamos de "término municipal"), por cierto, muy bien explicado en los muy meritorios paneles explicativos del centro. Y es que, en la investigación en Historia Antigua Peninsular, la conformación y edición del repertorio epigráfico de la antigua Sagunto ha ocupado un lugar preeminente. Así, ésta fue objeto de una primera sistematización científica por BELTRÁN LLORIS, F.: Epigrafía Latina de Saguntum y su territorium: cronología, territorium, notas prosopográficas, cuestiones municipales, Valencia, 1980, una obra avanzadísima para su tiempo y que aunque -en lo que al catálogo de inscripciones respecta- ha sido actualizada por el vastísimo trabajo de CORELL, J.: Inscripcions romanes del País Valencià. Saguntum i el seu territori, Valencia, 2002, sigue siendo de referencia para la Historia de Saguntum y para cuestiones de tipología del soporte epigráfico (al respecto, puede verse nuestro juicio en el capítulol consagrado, precisamente, a este asunto, en la Epigrafía Latina de Liceus E-Excellence: pincha aquí). Completan la arqueología del antiguo municipio el célebre Artemision (con estudio histórico del mismo obra de A. García y Bellido disponible en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes), las monumentales puertas del circo romano -con una puesta en valor también muy acertada (ver foto en la parte superior de este post, noticia aquí y fotografía aérea a partir de este enlace) y que fueran estudiadas por LÓPEZ, M., PASCUAL, I., y HERNÁNDEZ, E.: "La implantación del circo en el área suburbana de Saguntum", Saguntum, 29, 1995, pp. 221-230-; y, por último, los estribos del antiguo puente romano sobre el río Palancia , visibles desde el Pont del Cronista Emili Llueca (ver detalle aéreo aquí).
Bibliografía: Como suele suceder en la mayoría de yacimientos arqueológicos -y es de justicia, de hecho, que así suceda- Saguntum está vinculado -al menos en los últimos decenios- al trabajo de Carmen Aranegui. Ahondar en su producción bibliográfica (con lista completa y actualizada aquí y con algunos artículos disponibles completos a partir de dialnet) es el mejor modo de hacerse cargo de los principales títulos publicados respecto de la urbanística de la romana Saguntum. Clave es, por ejemplo, ARANEGUI, C.: Sagunto. Oppidum, emporio y municipio romano, Barcelona, 2004 así como la síntesis de HERNÁNDEZ, E.: "Sagunto", en MAYER, M., y RODÀ, I. (eds.): Ciudades antiguas del Mediterráneo, Barcelona, 1998, pp. 368-369. Complétese, en cualquier caso, ésta, con los títulos citados más arriba a propósito de las distintas cuestiones históricas o arqueológicas de este singular enclave.
Descripción: Sagunto es una de esas ciudades hispanas donde se toca -también física y urbanísticamente (ver noticia aquí)- la Historia. La instalación en 2007 del Museu Históric de Sagunt -en el inicio de la subida al castillo- ha permitido que el visitante cuente con un pórtico extraordinario desde el que aproximarse a la Historia Antigua de Arse/Saguntum y, de modo especial, a su pasado romano, el que, sin duda, ha dejado más evidencias. En él se conservan algunas notables inscripciones honoríficas (CIL, II2/14, 407, con foto; CIL, II2/14, 349, con foto aquí; o CIL, II2/14, 351, con foto aquí, testimonios estas últimas de la adscripción a la Galeria tribus de los ciues Saguntini), una notable colección de ánforas romanas testimonio de la importancia comercial de la ciudad -que parece aun mantenerse hoy en día gracias al vecino puerto-, y -especialmente impactantes- un notable conjunto de opera sectilia (pavimentos marmóreos en grandes losas) que ilustran también el poder adquisitivo de los habitantes de la antigua Saguntum así como la amplitud de sus contactos económicos (parte de esa opulentissima uita fue analizada por la exposición recogida en MUÑOZ, M. (coord.): Opulentissima Saguntum, Sagunto, 2004. A partir del Museo, el visitante puede dirigirse hacia el castillo para admirar el soberbio teatro romano (ver organización arquitectónica y planta aquí y consultar horarios de apertura aquí), construido avanzada la época Julio-Claudia y con una larga historia tanto de reformas como de investigaciones y restauraciones (magistralmente sintetizada aquí). Ciertamente -y parece que quien escribe sobre este singular monumento tiene necesariamente que pronunciarse sobre su controvertida restauración- a nosotros ésta se nos antoja adecuada pues partimos de la base de que cualquier puesta en valor que recupere y ponga de actualidad conjuntos arqueológicos es -si se hace con el debido control- muy positiva, más aun si, además, ésta permite hacerse cargo del aspecto original de un edificio clave en una ciudad romana como ésta (pincha aquí para conocer datos sobre el ya célebre Festival de Teatro Grecolatino de Sagunto). Desde allí, el siguiente hito en la visita a Saguntum es el espacio del foro, hoy un cúmulo -algo caótico y demasiado confuso para el visitante- de ruinas que, sin embargo, permiten intuir la monumentalidad del conjunto, que fue pagado por el evergeta local Cn(aeus) Baebius [Ge]minus, tal como sancionan varios monumentales fragmentos epigráficos con litterae aureae ("letras doradas", hoy apliques para fijar letras metálicas) conservados en uno de los laterales del conjunto (CIL, II2/14, 374, con restitución completa aquí), del que ofrecemos foto arriba, junto con otra foto de la aludida inscripción. Desde el foro, la siguiente cita -ya en medio de la fortaleza moderna- es el denominado Antiquarium Epigráfico de Saguntum, un aparentemente modesto -pero fascinante- lapidario (ver horarios aquí) en el que el visitante puede contemplar algunas de las más conocidas inscripciones funerarias del municipium (CIL, II2/14, 480 -con foto aquí-, alusiva a un miembro de una de las familias locales, la de los Gratii), honoríficas (CIL, II2/14, 385 -con foto aquí-, precisamente referida a otro ciudadano adscrito a la Galeria tribus, y, además, entre ellas, con notable presencia de los Baebii, una de las familias de potentados locales, que estudiara ALFÖLDY, G.: Los Baebii de Saguntum, Valencia, 1977) y cultuales de Saguntum y de su notable territorium (hoy hablaríamos de "término municipal"), por cierto, muy bien explicado en los muy meritorios paneles explicativos del centro. Y es que, en la investigación en Historia Antigua Peninsular, la conformación y edición del repertorio epigráfico de la antigua Sagunto ha ocupado un lugar preeminente. Así, ésta fue objeto de una primera sistematización científica por BELTRÁN LLORIS, F.: Epigrafía Latina de Saguntum y su territorium: cronología, territorium, notas prosopográficas, cuestiones municipales, Valencia, 1980, una obra avanzadísima para su tiempo y que aunque -en lo que al catálogo de inscripciones respecta- ha sido actualizada por el vastísimo trabajo de CORELL, J.: Inscripcions romanes del País Valencià. Saguntum i el seu territori, Valencia, 2002, sigue siendo de referencia para la Historia de Saguntum y para cuestiones de tipología del soporte epigráfico (al respecto, puede verse nuestro juicio en el capítulol consagrado, precisamente, a este asunto, en la Epigrafía Latina de Liceus E-Excellence: pincha aquí). Completan la arqueología del antiguo municipio el célebre Artemision (con estudio histórico del mismo obra de A. García y Bellido disponible en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes), las monumentales puertas del circo romano -con una puesta en valor también muy acertada (ver foto en la parte superior de este post, noticia aquí y fotografía aérea a partir de este enlace) y que fueran estudiadas por LÓPEZ, M., PASCUAL, I., y HERNÁNDEZ, E.: "La implantación del circo en el área suburbana de Saguntum", Saguntum, 29, 1995, pp. 221-230-; y, por último, los estribos del antiguo puente romano sobre el río Palancia , visibles desde el Pont del Cronista Emili Llueca (ver detalle aéreo aquí).
Bibliografía: Como suele suceder en la mayoría de yacimientos arqueológicos -y es de justicia, de hecho, que así suceda- Saguntum está vinculado -al menos en los últimos decenios- al trabajo de Carmen Aranegui. Ahondar en su producción bibliográfica (con lista completa y actualizada aquí y con algunos artículos disponibles completos a partir de dialnet) es el mejor modo de hacerse cargo de los principales títulos publicados respecto de la urbanística de la romana Saguntum. Clave es, por ejemplo, ARANEGUI, C.: Sagunto. Oppidum, emporio y municipio romano, Barcelona, 2004 así como la síntesis de HERNÁNDEZ, E.: "Sagunto", en MAYER, M., y RODÀ, I. (eds.): Ciudades antiguas del Mediterráneo, Barcelona, 1998, pp. 368-369. Complétese, en cualquier caso, ésta, con los títulos citados más arriba a propósito de las distintas cuestiones históricas o arqueológicas de este singular enclave.
Recursos en internet: La particular "mitología histórica" -por llamarlo de algún modo- que ha rodeado siempre -ya desde los textos clásicos- a la antigua Saguntum hace que la presencia de ésta en la red sea dignísima, ocupando un lugar monográfico en algunos de los portales de Humanidades más visitados de internet: por supuesto, Wikipedia, ArteHistoria, ArteGuías o ArteEspaña (este último algo más flojo). A partir de ahí, existen síntesis más o menos voluntariosas (como la de la web Tarraconensis o, la mejor documentada, del Albergue Olocau) y, por supuesto, están bien documentados -y resulta útil la información que proporcionan- los enlaces que ofrecen la Página Web Oficial de Turismo de Sagunto, el Portal de Turismo de la Comunitat Valenciana, o la síntesis histórica que ofrece la web del Ayuntamiento de Sagunto (pincha también aquí para una notable síntesis sobre el papel de esta ciudad, aliada de Roma, en el origen de la Segunda Guerra Púnica). También resulta útil el profesional blog Saguntour con noticias actualizadas sobre el patrimonio -no sólo arqueológico- saguntino.
Recomendaciones: Como toda la Comunitat Valenciana, Sagunto es tierra de excelentes arroces. Ciertamente, la ciudad de Sagunto parece vivir algo de espaldas al mar pero, en cualquier caso, no es difícil encontrar restaurantes que sirvan no sólo paella sino raciones de productos típicamente marineros (calamares, rabas, chopitos, mejillones...). Un restaurante agradable, céntrico, de trato excelente y con muy apropiada relación calidad/precio es el Mesón Casa Felipe, prácticamente al lado del Museo de Historia de la Ciudad y con un menú del día variado, exquisito y asequible. Para los amantes del mar, el complemento necesario de la visita a Sagunto es acercarse a Puerto de Sagunto. Y allí, si se quiere huir de los típicos establecimientos de primera línea de playa (en los que uno parece una rara auis si se sienta a la mesa vestido y no en bañador o en bikini), nuestra apuesta es el Restaurante Ojo de Buey, apenas a un par de manzanas de la playa hacia el interior y que, en un ambiente marinero, sirve unos arroces (en especial la paella valenciana) muy recomendables (ver lista, en cualquier caso, de posibilidades aquí). Y, desde luego, aunque sea una recomendación en sentido inverso -y Sagunto sea no el origen de nuestro viaje sino un destino secundario-, la antigua Saguntum puede ser el pretexto ideal para huir de las -a veces- soporíferas tardes playeras en las excelentes playas de la vecina Costa del Azahar, en las que tal vez Peñíscola (y, allí, el Hotel Ágora) y Benicarló (nos atrevemos a recomendar el Residencial Mediterránea Peñíscola) puedan resultar los destinos más familiares (especialmente éste último donde el viajero no debe dejar de probar la excelente horchata de La Jijonenca, franquicia de la que en Benicarló -como en tantas ciudades del Levante- existen varios establecimientos).
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