[Mapa del conuentus -"distrito jurídico"- dependiente en época romana de la colonia Caesar Augusta (actual Zaragoza) según propuesta de F. Beltrán Lloris: tomado del volumen
Roma en la Cuenca Media del Ebro: la Romanización en Aragón, que se cita más abajo]
Caesar Augusta, colonia inmunis, amne Hibero adfusa (...) recipit populos LV, escribía Plinio el Viejo en el capítulo vigésimo cuarto del libro tercero de su Naturalis Historia (Plin. Nat. 3, 24) (pincha aquí) refiriéndose a las "cincuenta y cinco ciudades" que eran "acogidas" en el convento jurídico -la reunión de populi, de "ciudades" (véase el trabajo de OZCÁRIZ, P.: Los conventus de la Hispania Citerior, Madrid, 2006 y, con carácter general, su trabajo "Organización administrativa y territorial de las provincias hispanas durante el Alto Imperio", en ANDREU, J., CABRERO, J., y RODÀ, I. (eds.): Hispaniae. Las provincias hispanas en el mundo romano, Tarragona, 2009, pp. 323-338)- de la colonia que hacía las veces de capital, Caesar Augusta, a la que ya dedicamos atención en otro post de este blog. Pero ese distrito, el convento jurídico cesaraugustano (que mereció la atención clásica de un trabajo de SANCHO, L.: El convento jurídico caesaraugustano, Zaragoza, 1981 y sobre el que, no hace mucho, se ha vuelto en una obra imprescindible: BELTRÁN LLORIS, F., MARTÍN-BUENO, M., y PINA, F.: Roma en la Cuenca Media del Ebro: la Romanización en Aragón, Zaragoza, 2000) lejos de ser un convento jurídico más de los varios en que se dividieron las Hispanias (pincha aquí) es, desde luego, un distrito jurídico singular en la organización conventual de la antigua España romana esa organización que -como se dice hoy tantas veces (¡cómo se hubiéramos inventado algo!)- pretendía racionalizar la administración y acercarla al ciudadano.
En primer lugar el convento jurídico cesaraugustano es singular por su extensión, en segundo lugar por su diversidad etnográfica en época prerromana, en tercer lugar por el volumen de ciudades instaladas o promovidas directamente por Roma o por sus generales en época republicana y alto-imperial (Gracchurris, Pompelo, Lepida Celsa o la propia Caesar Augusta) y, -en menor medida- también -en el contexto de Oppida Imperii Romani- por el elevado volumen de posts que se han dedicado a atender a muchas de las ciudades que lista Plinio en el pasaje con el que hemos abierto estas líneas (pincha aquí). Pero, al margen de esas cuatro razones -y de, seguro, otras que podrían aducirse- el conuentus de Caesar Augusta es -casi como la Bética hispana o el Levante pensinular- un espacio privilegiado desde el que escribir la Historia de la presencia romana en la Península y, en particular, desde el que analizar el papel que la ciudad desempeñó en dicha presencia, como espacio de relación entre Roma y los pueblos indígenas -primero en los momentos tempranos de la romanización-, de reorganización y vertebración del territorio -después- y de generalización de la autonomía local -finalmente- de carácter municipal, todo ello en el arco cronológico comprendido entre el 195 a. C. (momento de las primeras campañas romanas en el Norte de la Península y, presumiblemente, también en el Norte del citado distrito: pincha aquí) y el 70 d. C. (momento de la generalización del modelo municipal de Roma gracias a la extensión del derecho latino por Vespasiano, afectando también a la zona: pincha aquí).
Sobre ese tema, precisamente, hemos tenido la fortuna de impartir, en la Facultad de Humanidades de la prestigiosa -¡por méritos propios!: qué calidad humana la de sus docentes y la de sus estudiantes o, al menos, la de aquéllos con los que me he tropezado aquí y allá- Universidad San Pablo CEU de Madrid, una larga conferencia para estudiantes de Historia (pincha aquí) en la que no sólo hemos abordado las fuentes que nos informan sobre ese proceso sino en la que, también, nos hemos detenido en los "usos" que Roma dio a la ciudad tanto en el proceso de conquista y primitiva administración del territorio como tras la extensión del modelo municipalizador a partir de Augusto y, especialmente, con los Flavios. Conscientes de que, además, la investigación en la ciudad romana de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza), es un extraordinario campo de acción para comprender algunas de esas políticas cívicas de Roma a través del apasionante caso de una ciudad que, tal vez, tuvo el estatuto de foederata ("aliada de Roma") en época republicana y alto-imperial -antes de la municipalización flavia- (sobre el tema sigue siendo útil el trabajo de PERÉX, Mª J.: "Tarraca, ciudad federada del convento jurídico cesaraugustano", en De les estructures indígenes a l'organtizació provincial romana de la Hispania Citerior, Barcelona, 1998, pp. 485-488 así como lo que nosotros hemos escrito al respecto en "La ciudad romana de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza) en las fuentes históricas", en La ciudad romana de Los Bañales: entre la Historia, la Arqueología y la Historiografía [CAESARAVGVSTA 82], Zaragoza, 2011, pp. 19-101, esp. pp. 30-34, que puedes ver aquí) y que, sin embargo, pasó más tarde como ciuitas -y como muchas otras de su entorno- serias dificultades de gestión a partir del siglo II d. C., le hemos dedicado a dicho caso una parte importante -la de cierre- de esa charla. Esa atención no es casual, no obedece sólo a que, efectivamente, Los Bañales nos apasionen o llenen muchas de nuestras horas de desvelos investigadores. No, es totalmente intencionada porque -contra las críticas que puedan, a veces, surgir- todo historiador -así lo entendemos- es un poco arqueólogo -o debería serlo y más si trabaja sobre cuestiones relativas a la vida urbana- y, a la vez, todo arqueólogo -que, desde luego, emplea un método singular diferente al método histórico pero claramente relacionado con aquél- no es sino un historiador algo que, sin embargo, parece han olvidado muchos colegas universitarios totalmente abducidos por el peso de las compartimentadas áreas de conocimiento...
Y bien, siguiendo una praxis que hemos ya puesto en funcionamiento en anteriores posts de este blog, aquí te dejamos el audio íntegro de ese seminario con la esperanza de que te sea útil y de que, además, te sirva para entender cómo, con una adecuada gestión de las fuentes disponibles -las literarias, las epigráficas y, por supuesto, las arqueológicas-, es posible reconstruir, con suficiente exactitud, cómo fue la vida urbana en un territorio -como se ha dicho- muy singular en las Hispanias y cuyas ciudades tan a menudo se "asoman" a este blog. ¡Que disfrutes de ese audio (los materiales de apoyo en PDF, tanto los textos como la presentación están a tu disposición en los enlaces que se indican en el post que, en el Canal en PodOmatic de Los Bañales, se ha alojado el audio (pincha aquí)! ¡Y que nos lo cuentes! Bajo estas líneas te colocamos el reproductor directo del mismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario