ET SVPER TERRAM PAX




Fue en enero de 2020 que nos comprometimos con los lectores de Oppida Imperii Romani para, cuando menos, ofrecerles en este blog sobre Antigüedad Romana tres entradas mensuales. Si el lector echa un vistazo al "Mapa Web" que figura a la derecha de estas líneas se dará cuenta de que, efectivamente, ese compromiso, con algunas excepciones, se ha venido cumpliendo puntualmente en estos últimos cuatro años. En los últimos cuatro años hasta julio de 2024, momento a partir del cual han decrecido las entradas y, de hecho, entre septiembre y diciembre de este año que se nos va apenas hemos ofrecido tres. Aunque no se ha explicado aquí, quienes seguís nuestro canal de vídeos en YouTube y, también, las redes sociales de los proyectos arqueológicos de Los Bañales de Uncastillo y de Santa Criz de Eslava, sabréis por qué: han sido meses intensísimos de trabajo y de compromisos, de investigación, de docencia y de conferencias en España y en el extranjero algunas de las cuales, además, han tenido un notable éxito tanto de público como de seguimiento posterior en redes sociales. Sirvan como ejemplo "Vascones y Romanos en Navarra", pronunciada en Pamplona a comienzos del mes de noviembre -y que acumula ya más de 2.000 visualizaciones en YouTube- o "Sádaba en época romana", dictada hace apenas diez días en el Ayuntamiento de Sádaba y que, a los pocos días de figurar en el canal de vídeos de Los Bañales en YouTube ya roza el centenar de reproducciones.

Pero, incluso en los años en que Oppida Imperii Romani ha registrado menos actividad, este espacio -que en este año ha superado el medio millón de visitas desde su post fundacional de agosto de 2008- no ha faltado nunca a su tradicional felicitación navideña que, además, el pasado año fue precedida de una reflexión sobre el contexto histórico de la Navidad -"Plenitudo temporis"- que no sólo se ha convertido en una de las entradas más leídas de este espacio sino que, también, motivó que, a los pocos días de publicarse ésta, viera la luz una tribuna sobre la cuestión en Diario de Navarra, que aquí compartimos y de la que también se hizo eco el cántabro Diario Montañés. Una felicitación navideña que ha contado siempre, bien lo saben los lectores asiduos, con dos ingredientes, la reflexión en torno al mensaje evangélico y, también, las alusiones musicales, normalmente parte ya de la cultura popular de nuestro tiempo.

Pues bien, ya está aquí de nuevo la Navidad que, por primera vez, en el Departamento de Historia, Historia del Arte y Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, hemos celebrado con un Nacimiento, que, instalado por nuestros doctorandos, ha construido el portal con fragmentos de cerámica romana para conformar la trasera de su estructura arquitectónica. En un guiño, además, netamente epigráfico, como alguna de las doctorandas me explicaba, junto a un sinfín de personajes históricos que forman las figuras del belén y que asisten al acontecimiento que habría de cambiar nuestra Historia, los doctorandos han tenido a bien colocar un ejemplar del Corpus Inscriptionum Latinarum -que, en 2014, en el año del bimilenario del emperador Augusto, en ese mismo Belén, aparecía ofrecido al Niño Dios junto al pesebre- como arranque del río que tradicionalmente figura en todos los belenes y lo han hecho en clara alegoría a la condición de las inscripciones romanas como "fuente" del conocimiento histórico, como tanto recordamos en las entradas de la serie "Epigraphica" de este blog. Ambos guiños nos han parecido que justificaban la inclusión de ambos detalles en el encabezamiento de esta última entrada de Oppida Imperii Romani en 2024 rompiendo la tradición de abrir con motivos "navideños" de la primera iconografía cristiana.

En el contexto concreto en que, este año, la Navidad llega es evidente que, si, como solemos hacer cada año en esta entrada, recurrimos al relato evangélico, en este caso al relato del Evangelio de Lucas (2, 14), queremos reivindicar un valor asociado a la Navidad está claro que nos quedamos con la idea que más recurrentemente, va unida a la Navidad, especialmente urgente ahora que van a cumplirse ya dos años del inicio de la guerra en Ucrania. Nos referimos, naturalmente, a la de la paz que aparece como deseo en el anuncio del ángel a los pastores: et super terram pax, "y sobre la tierra paz (a los hombres de buena voluntad)" y que, como hacíamos notar en los artículos de prensa más arriba recogidos, era el anhelo general del mundo romano en la época de Augusto tras décadas de una Roma descompuesta por las guerras civiles de la República. Ese anhelo de paz, , además, ha formado siempre parte de la cultura popular, y musical -otro ingrediente fundamental en esta última entrada, cada año, en Oppida Imperii Romani- que rodea a la Navidad. Sirvan como ejemplo, los versos de una conocida canción de José Luis Perales, titulada "Navidad", publicada en su disco, La espera, de 1989: "Mientras haya en la Tierra un niño feliz / mientras haya una hoguera para compartir / mientras haya unas manos que trabajen en paz / mientras brille una estrella, habrá Navidad // Mientras haya unos labios que hablen de amor / mientras haya unas manos cuidando una flor / mientras haya un futuro hacia dónde mirar / mientras haya ternura, habrá Navidad // Mientras haya un vencido dispuesto a olvidar / mientras haya un caído a quien levantar / mientras pare una guerra y se duerma un cañón / mientras cure un herido, habrá Navidad". La paz, por tanto, forma parte de ese espíritu de la Navidad que, como decía la canción "Christmas Day", escrita por Brian Wilson en 1964 para el The Beach Boys Christmas album, "it's so close but seems so far away", "está tan cerca pero parece estar tan lejos" 

Con ese urgente deseo de paz, y con los sentimientos de siempre, quisiéramos cerrar 2024 no sólo con el compromiso de tomar, en 2025, de nuevo, el pulso a Oppida Imperii Romani sino, también, con nuestros votos de una muy feliz y entrañable Navidad y un nuevo año lleno de alegrías para todas y todos los que encontráis en estas líneas un desahogo a vuestro interés por el legado clásico y por, especialmente, la cultura romana.

¡Feliz Navidad a tod@s!


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡FELIZ NAVIDAD!