Situación: Ubicado muy cerca (ver mapa) de dos de los notables atractivos turísticos de Baden-Württemberg -uno de los más hermosos estados de la Alemania meridional- el Parque Natural del Odenwald y la encantadora ciudad universitaria de Heidelberg (que es visita obligada), el Museo Romano de Osterburken es, sin duda, uno de los más representativos del soberbio panorama romano que -contra lo que pudiera parecer- ofrece la antigua Germania Superior. Como sucede en casi todos los yacimientos arqueológicos romanos alemanes, los restos tienen más entidad simbólica e histórica que arqueológica pero -lo que es aun, más loable- los espacios museísticos abiertos en torno suyo son, sencillamente, envidiables. Así, el Museo Romano de Osterburken -dependiente del Museo Arqueológico de Baden-Württemberg, en Konstanz- es un ejemplo de ello. Acceso: Por su posición -todavía estratégica hoy- Osterburken es perfectamente accesible desde Würzburg o Stuttgart por la A-81 pero también -como se sugiere en las recomendaciones que cierran esta entrada- desde Heidelberg, ciudad desde la que apenas hay 100 kilómetros por buenas carreteras (ver itinerario recomendado por Via Michelin) hasta la puerta del Museo que centra esta entrada (con posibilidades amplias de aparcamiento en los alrededores). Tipología: Como complejo arqueológico, Osterburken gira en torno al asentamiento de un castellum de protección del trazado del limes romano, tarea encomendada a la cohors II Aquitanorum durante el siglo II d. C. Dicho castellum -algunas de cuyas torres se han reconstruido en una espectacular pradera que ofrece, también el trazado de la fortificación del limes propiamente dicho (ver foto sobre estas líneas)- se completaría con unas monumentales termas -perfectamente ambientadas y reconstruidas, ya en el interior del Museo propiamente dicho- y un impresionante catálogo de inscripciones votivas consagradas por los beneficiarii del ejército a diversas divinidades y vinculadas a un edificio cultual. Además, dado el carácter votivo de dichas inscripciones -aunque no faltan las funerarias- el Museo ofrece una extraordinaria y muy didáctica aproximación al Panteón romano ofreciendo una notable multiplicidad de talleres en ese sentido algo que, por otra parte, es frecuente en la mayor parte de los Museos alemanes, todos muy interactivos.
Descripción: Además del interés que ofrece su posición en el limes germano (no se puede viajar a la Alemania romana sin haber leído antes la Germania de Tácito: una versión digital puede consultarse aquí) y el primor con el que se han reconstruido las excelentes termas (ver una galería de imágenes aquí), sin lugar a dudas, es tal vez, como se ha dicho, el catálogo de inscripciones votivas ofrendadas por diversas instancias dedicatorias uno de los elementos más característicos del lugar. Los dedicantes, como se dijo, son normalmente beneficiarii consulares, es decir, personal administrativo militar dependiente del gobernador y, por tanto, un cuerpo privilegiado dentro del ejército, privilegio normalmente otorgado en reconocimiento de sus antiguas prestaciones. Además de algunas dedicaciones -casi todas en altares votivos monumentales, algunos profusamente decorados- a la Dea Candida (AE, 1985, 685 o 695, con foto en la entrada de este post) o al Genius (CIL, XIII, 6566), la mayoría son altares consagrados a Iuppiter (AE, 1985, 687, 688 y 689, por citar sólo tres de un aplio repertorio debidamente publicado) y erigidos en gratitud a la culminación de su servicio en el ejército, seguramente en un pequeño templete también reconstruido (ver dibujo ideal aquí) y precisamente dedicado a la Dea Candida, como antes se dijo. Completa el conjunto el extraordinario relieve de Mitra -uno más de los diversos hallados en la antigua Germania Superior- (ver foto) y vinculado a un santuario dedicado a dicha divinidad en el lugar como debió ser habitual en ámbitos militares, dado el particular arraigo del culto a esta divinidad en dichas zonas y a partir, muy especialmente, del siglo II d. C., el de más actividad del castellum de Osterburken. Bibliografía: Como corresponde al país "padre" de los estudios sobre Antigüedad Clásica, el conjunto ha sido sobradamente estudiado y para ello remitimos al trabajo de SCHALLMAYER, E., EIBL, J., OTT, J., PREUSS, G., y WITTKOPF, P.: Der römische Weihebezirk von Osterburken, Stuttgart, 1990 y, con carácter general, a los modernos trabajos de RABOLD, B.: Römische Städte und Siedlungen in Baden-Württemberg, Stutgart, 1988 y de ELBE, J. von: The Romans in Cologne and lower Germany. A Guide to Roman Sites and Museums, Düsseldorf, 1995. Para un caso hispano semejante -otra statio de los beneficiarii consulares- puede verse el trabajo de GÓMEZ PANTOJA, J.: "La estación de Segisamo", Gerión, 10, 1992, pp. 259-273 (disponible aquí). En cualquier caso, abordar en este blog -por primera vez- un yacimiento relacionado con la esfera militar romana nos obliga a citar -gustosamente- algunos trabajos sobre el tema que se han publicado en nuestro país o en relación con la presencia militar romana en nuestras tierras. También en esta materia la historiografía escrita en castellano es de referencia. Así, además de los clásicos de ROLDÁN, J. M.: Hispania y el ejército romano: contribución a la Historia Social de la España Antigua, Salamanca, 1974 y LE ROUX, P.: L'armée romaine et l'organisation des provinces ibériques d'Auguste à l'invasion de 409, París, 1982, recientemente han explorado esta línea los colegas Sabino Perea (que coordina, además, una revista monográfica sobre el ejército romano -Aquila Legionis- y una editorial que acoge un notable número de títulos sobre la cuestión -Signifer Libros-), Juan José Palao y -desde una perspectiva arqueológica- Ángel Morillo. Un buen punto de partida, en cualquier caso, es la excelente antología bibliográfica sobre el tema publicada por CABRERO, J.: "Breve síntesis bibliográfica sobre el ejército romano", ETF(2), 16, 2003, pp. 233-278, en un número de dicha revista que fue, además, monográfico, sobre el ejército romano y que es ya una referencia ineludible (ver índice del volumen y resúmenes de las contribuciones aquí). Recursos en internet: La mayor parte de los enlaces interesantes relacionados con el yacimiento y con el limes del Rhin se ofrecen en una sección específica (pincha aquí) de la web del Museo, sencillamente excelente. Para quien quiera profundizar en el limes, un buen punto de partida pueden ser las síntesis que ofrecen Wikipedia o la enciclopedia especializada en asuntos de la Antigüedad Livius, que tampoco debe faltar entre los "favoritos" de un amante de la Antigüedad Clásica. Además resulta interesante -pues contextualiza perfectamente los restos exhibidos en Osterburken en el contexto del trazado antiguo del limes (ver mapa aquí)- la web alemana Antikefan, que dedica una sección a la arquitectura militar romana (toda en alemán pero, lógicamente, con ilustraciones "en castellano"). Fundamental es también -en castellano, con un excelente glosario- la web Legiones Romanas. Recomendaciones: Enclavado en una singular ruta promocionada por el turismo alemán y por la UNESCO como Ruta del Limes Romano o como la Limes Strasse, Osterburken es, sin duda, la excusa perfecta para visitar -y nos referiremos aquí sólo a los lugares con espacios arqueológicos de interés- al menos el Museo de Karlsruhe (con interesantes reconstrucciones de espacios domésticos romanos y, además, un paseo por la historia del traje que hace las delicias de pequeños y mayores), los escasos restos arquitectónicos que se conservan de la antigua Lopodunum en Ladenburg (inexcusable es la visita al Museo, con reproducciones de material militar romano excelentes y con un repertorio epigráfico envidiable) y, ya más lejos -cerca de Frankfurt- el extraordinario enclave arqueológico de Saalburg, también vinculado al mundo del limes y a la ruta de la UNESCO antes aludida. Y, lógicamente, en semejante itinerario no faltan los alojamientos funcionales tanto en cualquiera de dichos lugares como en las ciudades del entorno (el Hotel Ibis de Heidelberg tal vez sea una buena opción). Para gusto de quien firma estas líneas, hay, desde el punto de vista gastronómico, al menos dos opciones -nada "germánicas", por otra parte- que valen la pena: la excelente y muy económica comida griega del Goldener Stern -en pleno centro de Heidelberg, casi junto al río Neckar, aunque tal vez sea más refinado el Knossos, en la zona moderna y de servicios de dicha ciudad- y la deliciosa cocina italiana tradicional de la Pizzeria zur Stadtschenke en el recoleto pueblo de Weinheim, no muy lejos de la propia Heidelberg, tal vez -como se ha dicho- el lugar más apropiado para convertirlo en centro de operaciones para aproximarse a los modos de vida de Roma en el limes (al respecto, resulta curiosa la web Life in the Roman Army).