OMNIBVS MOBILIBVS SAPIENTIA MOBILIOR

[Vista de Tudela, en Navarra, desde el río Ebro]

En un claro ejercicio de erudición clásica y latina -ésa de la que tan necesitado anda nuestro tiempo- la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la UNED, tiene en el adagio latino omnibus mobilibus sapientia mobilior su lema y su compromiso: "que la sabiduría se mueva más que las cosas que se mueven", acercar, en definitiva, el conocimiento a todos los rincones. Es, desde luego, en el sector de la educación a distancia, la indiscutible Universidad líder.

Y fiel a dicho compromiso, uno de sus más dinámicos Centros Asociados, el de Tudela de Navarra -conocido como UNED de Tudela y que este año celebra su décimo aniversario- viene desarrollando una activísima política de Extensión Universitaria para hacer realidad dicho lema. Dicha actividad, desde luego, y en materia de Ciencias de la Antigüedad ya la quisieran para sí muchas Universidades presenciales convencionales. Y es que la UNED de Tudela es, como la tierra de Navarra, pequeña en tamaño pero grande en espíritu. Y pocas veces, en apenas unas pocas semanas, un centro universitario podrá ofrecer tantos atractivos para el amante del mundo antiguo. Hasta tres actividades sobre éste tendrán lugar entre el 20 de Febrero y el 28 de Marzo de 2009.

En primer lugar, los días 20 y 21 de Febrero, y de la mano del Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, Francisco Burillo, se llevará a cabo un seminario en torno a Segeda, no sólo una de las ciudades celtibéricas más importantes en la Historia Antigua de la Península Ibérica sino también, hoy, un excelente y envidiable parque arqueológico. El seminario incluye, además, una visita guiada al yacimiento, ya de referencia en los estudios celtibéricos. Un mes después, y de la mano del Catedrático por acreditación de la Universidad de Cantabria José Luis Ramírez Sádaba, Pompelo -la actual Pamplona- centrará la atención de la oferta de Extensión Universitaria de la UNED de Tudela. Será en los días 13 y 14 del mes de Marzo en que dicho seminario -en el que intervendrá también Carlos Jordán, Profesor de Filología Latina de la Universidad de Zaragoza y reputado filólogo- tendrá lugar, girando, además, en torno a la visita a la celebrada exposición "La Pamplona reencontrada".

Y, por último, y como colofón a dicha oferta, entre los días 27 y 28 de Marzo tendrá lugar, en colaboración con el Departamento de Historia Antigua de la UNED y el de Ciencias Humanas de la Universidad de La Rioja, la V Reunión Tudelana de Historia Antigua. En ella, y en torno a la cuestión Optimi Viri Romani: política y liderazgo en Roma, se repasará la gestión política de los César, Pompeyo, Augusto, Nerón, Vespasiano, Constantino... en definitiva, y de la mano de expertos historiadores (ver programa aquí) se ofrecerá un extraordinario y útil repaso a la Historia Política de Roma.

Desde luego, las tres citas convierten a Tudela -en este primer trimestre, y sin rubores- en la capital española de la Historia Antigua, en el destino adecuado para quien quiera disfrutar aprendiendo y hacerlo, además, en un entorno agradable como pocos: el de la extraordinaria Ribera de Navarra.
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Post Scriptum: Celebrados ya los coloquios a los que se alude en este post (todos con notable éxito de público y, lo que es más importante, con interesantes conclusiones científicas), no queremos dejar de remitir a una sección que, recientemente, la UNED de Tudela ha inaugurado para acceder a los materiales de los cursos y que ofrece, para el caso del curso sobre Optimi Viri Romani, la posibilidad de seguir en vídeo las conferencias de Pilar Fernández Uriel y de Mauricio Pastor Muñoz en el seno del citado coloquio y respecto de dos figuras bien conocidas del mundo romano: Nerón, en el primer caso, y Viriato, en el segundo (pincha aquí para ver los dos vídeos).

OSTERBURKEN (Alemania)













Situación: Ubicado muy cerca (ver mapa) de dos de los notables atractivos turísticos de Baden-Württemberg -uno de los más hermosos estados de la Alemania meridional- el Parque Natural del Odenwald y la encantadora ciudad universitaria de Heidelberg (que es visita obligada), el Museo Romano de Osterburken es, sin duda, uno de los más representativos del soberbio panorama romano que -contra lo que pudiera parecer- ofrece la antigua Germania Superior. Como sucede en casi todos los yacimientos arqueológicos romanos alemanes, los restos tienen más entidad simbólica e histórica que arqueológica pero -lo que es aun, más loable- los espacios museísticos abiertos en torno suyo son, sencillamente, envidiables. Así, el Museo Romano de Osterburken -dependiente del Museo Arqueológico de Baden-Württemberg, en Konstanz- es un ejemplo de ello.
Acceso: Por su posición -todavía estratégica hoy- Osterburken es perfectamente accesible desde Würzburg o Stuttgart por la A-81 pero también -como se sugiere en las recomendaciones que cierran esta entrada- desde Heidelberg, ciudad desde la que apenas hay 100 kilómetros por buenas carreteras (ver itinerario recomendado por Via Michelin) hasta la puerta del Museo que centra esta entrada (con posibilidades amplias de aparcamiento en los alrededores).
Tipología: Como complejo arqueológico, Osterburken gira en torno al asentamiento de un castellum de protección del trazado del limes romano, tarea encomendada a la cohors II Aquitanorum durante el siglo II d. C. Dicho castellum -algunas de cuyas torres se han reconstruido en una espectacular pradera que ofrece, también el trazado de la fortificación del limes propiamente dicho (ver foto sobre estas líneas)- se completaría con unas monumentales termas -perfectamente ambientadas y reconstruidas, ya en el interior del Museo propiamente dicho- y un impresionante catálogo de inscripciones votivas consagradas por los beneficiarii del ejército a diversas divinidades y vinculadas a un edificio cultual. Además, dado el carácter votivo de dichas inscripciones -aunque no faltan las funerarias- el Museo ofrece una extraordinaria y muy didáctica aproximación al Panteón romano ofreciendo una notable multiplicidad de talleres en ese sentido algo que, por otra parte, es frecuente en la mayor parte de los Museos alemanes, todos muy interactivos.
Descripción: Además del interés que ofrece su posición en el limes germano (no se puede viajar a la Alemania romana sin haber leído antes la Germania de Tácito: una versión digital puede consultarse aquí) y el primor con el que se han reconstruido las excelentes termas (ver una galería de imágenes aquí), sin lugar a dudas, es tal vez, como se ha dicho, el catálogo de inscripciones votivas ofrendadas por diversas instancias dedicatorias uno de los elementos más característicos del lugar. Los dedicantes, como se dijo, son normalmente beneficiarii consulares, es decir, personal administrativo militar dependiente del gobernador y, por tanto, un cuerpo privilegiado dentro del ejército, privilegio normalmente otorgado en reconocimiento de sus antiguas prestaciones. Además de algunas dedicaciones -casi todas en altares votivos monumentales, algunos profusamente decorados- a la Dea Candida (AE, 1985, 685 o 695, con foto en la entrada de este post) o al Genius (CIL, XIII, 6566), la mayoría son altares consagrados a Iuppiter (AE, 1985, 687, 688 y 689, por citar sólo tres de un aplio repertorio debidamente publicado) y erigidos en gratitud a la culminación de su servicio en el ejército, seguramente en un pequeño templete también reconstruido (ver dibujo ideal aquí) y precisamente dedicado a la Dea Candida, como antes se dijo. Completa el conjunto el extraordinario relieve de Mitra -uno más de los diversos hallados en la antigua Germania Superior- (ver foto) y vinculado a un santuario dedicado a dicha divinidad en el lugar como debió ser habitual en ámbitos militares, dado el particular arraigo del culto a esta divinidad en dichas zonas y a partir, muy especialmente, del siglo II d. C., el de más actividad del castellum de Osterburken.
Bibliografía: Como corresponde al país "padre" de los estudios sobre Antigüedad Clásica, el conjunto ha sido sobradamente estudiado y para ello remitimos al trabajo de SCHALLMAYER, E., EIBL, J., OTT, J., PREUSS, G., y WITTKOPF, P.: Der römische Weihebezirk von Osterburken, Stuttgart, 1990 y, con carácter general, a los modernos trabajos de RABOLD, B.: Römische Städte und Siedlungen in Baden-Württemberg, Stutgart, 1988 y de ELBE, J. von: The Romans in Cologne and lower Germany. A Guide to Roman Sites and Museums, Düsseldorf, 1995. Para un caso hispano semejante -otra statio de los beneficiarii consulares- puede verse el trabajo de GÓMEZ PANTOJA, J.: "La estación de Segisamo", Gerión, 10, 1992, pp. 259-273 (disponible aquí). En cualquier caso, abordar en este blog -por primera vez- un yacimiento relacionado con la esfera militar romana nos obliga a citar -gustosamente- algunos trabajos sobre el tema que se han publicado en nuestro país o en relación con la presencia militar romana en nuestras tierras. También en esta materia la historiografía escrita en castellano es de referencia. Así, además de los clásicos de ROLDÁN, J. M.: Hispania y el ejército romano: contribución a la Historia Social de la España Antigua, Salamanca, 1974 y LE ROUX, P.: L'armée romaine et l'organisation des provinces ibériques d'Auguste à l'invasion de 409, París, 1982, recientemente han explorado esta línea los colegas Sabino Perea (que coordina, además, una revista monográfica sobre el ejército romano -Aquila Legionis- y una editorial que acoge un notable número de títulos sobre la cuestión -Signifer Libros-), Juan José Palao y -desde una perspectiva arqueológica- Ángel Morillo. Un buen punto de partida, en cualquier caso, es la excelente antología bibliográfica sobre el tema publicada por CABRERO, J.: "Breve síntesis bibliográfica sobre el ejército romano", ETF(2), 16, 2003, pp. 233-278, en un número de dicha revista que fue, además, monográfico, sobre el ejército romano y que es ya una referencia ineludible (ver índice del volumen y resúmenes de las contribuciones aquí).
Recursos en internet: La mayor parte de los enlaces interesantes relacionados con el yacimiento y con el limes del Rhin se ofrecen en una sección específica (pincha aquí) de la web del Museo, sencillamente excelente. Para quien quiera profundizar en el limes, un buen punto de partida pueden ser las síntesis que ofrecen Wikipedia o la enciclopedia especializada en asuntos de la Antigüedad Livius, que tampoco debe faltar entre los "favoritos" de un amante de la Antigüedad Clásica. Además resulta interesante -pues contextualiza perfectamente los restos exhibidos en Osterburken en el contexto del trazado antiguo del limes (ver mapa aquí)- la web alemana Antikefan, que dedica una sección a la arquitectura militar romana (toda en alemán pero, lógicamente, con ilustraciones "en castellano"). Fundamental es también -en castellano, con un excelente glosario- la web Legiones Romanas.
Recomendaciones: Enclavado en una singular ruta promocionada por el turismo alemán y por la UNESCO como Ruta del Limes Romano o como la Limes Strasse, Osterburken es, sin duda, la excusa perfecta para visitar -y nos referiremos aquí sólo a los lugares con espacios arqueológicos de interés- al menos el Museo de Karlsruhe (con interesantes reconstrucciones de espacios domésticos romanos y, además, un paseo por la historia del traje que hace las delicias de pequeños y mayores), los escasos restos arquitectónicos que se conservan de la antigua Lopodunum en Ladenburg (inexcusable es la visita al Museo, con reproducciones de material militar romano excelentes y con un repertorio epigráfico envidiable) y, ya más lejos -cerca de Frankfurt- el extraordinario enclave arqueológico de Saalburg, también vinculado al mundo del limes y a la ruta de la UNESCO antes aludida. Y, lógicamente, en semejante itinerario no faltan los alojamientos funcionales tanto en cualquiera de dichos lugares como en las ciudades del entorno (el Hotel Ibis de Heidelberg tal vez sea una buena opción). Para gusto de quien firma estas líneas, hay, desde el punto de vista gastronómico, al menos dos opciones -nada "germánicas", por otra parte- que valen la pena: la excelente y muy económica comida griega del Goldener Stern -en pleno centro de Heidelberg, casi junto al río Neckar, aunque tal vez sea más refinado el Knossos, en la zona moderna y de servicios de dicha ciudad- y la deliciosa cocina italiana tradicional de la Pizzeria zur Stadtschenke en el recoleto pueblo de Weinheim, no muy lejos de la propia Heidelberg, tal vez -como se ha dicho- el lugar más apropiado para convertirlo en centro de operaciones para aproximarse a los modos de vida de Roma en el limes (al respecto, resulta curiosa la web Life in the Roman Army).

NVMANTIA (Garray)











Situación: Más allá del nombre de un meritorio club de fútbol –el C. D. Numancia– Numancia es, desde luego, el más célebre de los yacimientos arqueológicos hispanos pero, además, uno de los más conocidos y nombrados en los ambientes especializados internacionales. Ubicado en las cercanías del poético río Duero, no demasiado lejos de “por donde [aquél] traza su curva de ballesta”, como escribiera Antonio Machado (Campos de Castilla), es también uno de los conjuntos arqueológicos más visitados de nuestro país más cuando en los últimos años, el equipo de arqueólogos que –con Alfredo Jimeno a la cabeza (desde el enlace puedes descargar algunas de sus publicaciones sobre la ciudad que nos ocupa)– dirige las excavaciones, ha hecho un notable esfuerzo por la puesta en valor del enclave reconstruyendo parte de su fortificación celtibérica, levantando de nuevo algunas viviendas, promocionando actividades paralelas, etcétera. El yacimiento, como veremos seguidamente, es perfectamente accesible desde Soria (ver Mapa). Es, de hecho, una visita obligada para quien se acerque a esta recoleta y siempre agradable ciudad castellana.
Acceso: Al yacimiento arqueológico de Numancia –ubicado en Garray, apenas 8 kilómetros al Norte de Soria– se llega tomando, desde Soria, la carretera (N-111) que se dirige hacia dicha localidad ubicada a orillas del río Duero para, una vez cruzado éste, emprender la subida al conjunto. Al visitante le da la bienvenida –tal vez en un auditorio que reclama una urgente ampliación– un audiovisual que –a juicio de quien escribe estas líneas– quizás insiste demasiado en el tópico –en su día de corte franquista pero hoy de nuevo recuperado– de la resistencia de un pueblo en defensa de su identidad y de su libertad. Lógicamente, en este caso, respecto de la resistencia del pueblo celtibérico a Roma (por cierto que, sobre los celtíberos, hay disponible en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes una extraordinaria síntesis firmada por uno de sus mejores conocedores: A. Lorrio). A partir del referido auditorio/centro de acogida de visitantes –y como se hace constar en la página web de la Asociación Tierra Quemada y en otros sites citados en el apartado de recursos en internet de esta misma entrada– se organizan visitas arqueológicas guiadas para grupos, altamente recomendables.
Tipología: Numancia es una ciudad –estratégicamente ubicada en la confluencia de los ríos Duero y Merdancho y no lejos de un tercer río, el Tera, que también tributa al Duero no demasiado lejos del lugar– primero celtibérica y después romana –calificada como clara (“ilustre”) en Plinio (Plin. Nat. 3, 26, 4) y ponderada en prácticamente todas las fuentes que hablan sobre la Península Ibérica en época antigua (App. Hist. 188, 210, 213, 322-425 o Liv. Per. 54, que narran en detalle los avatares de las guerras de que fue objeto: las guerras celtibéricas, con una excelente cronología aquí) y aun por otras muchas (Cic. Caecin. 98 u Off. 1, 35 y 76, 3; Ovid. Fast. 1, 596 o Sall. Iug. 8, 2, 10)–, ciudad que fuera protagonista de una de las más sangrientas, prolongadas y arduas guerras que tuviera que librar Roma: las referidas guerras celtibéricas. Pero, más allá de suponer un extraordinario acercamiento a la Historia y a la Arqueología del mundo protohistórico y romano peninsulares, Numancia es un paisaje, un símbolo, casi un mito. Víctima de la poderosa maquinaria de asedio romana diseñada por el propio Escipión –el mismo que había vencido a la todopoderosa Cartago y enviado a la Meseta soriana por el Senado de Roma para frenar la ya avergonzante resistencia de los indígenas a la, hasta entonces, omnipotente Roma–, la ciudad fue rodeada por una serie de campamentos (El Castillejo, Peña Redonda, Alto del Real, Travesada, La Dehesilla y Valdevorrón completados con los castillos de Molino de Garrejo y de La Vega, todos unidos por una muralla de 9 kilómetros de longitud) cuya organización todavía es perceptible desde el Cerro de la Muela en que se alza la ciudad (ver plano aquí). Como afirma Apiano (App. Hisp. 97), Escipión "sometió a los [numantinos] por el hambre" lo que explica el relato épico que ya las fuentes romanas, después La Numancia de Cervantes y más tarde el épico lienzo de Alejo Vera (ver foto aquí) compusieron respecto a la resistencia de dicho pueblo y que -como los restos arqueológicos- perduran todavía en nuestro imaginario colectivo hispano. Y decimos “todavía” pues en el año que acabamos de dejar atrás, Numancia ha preocupado a muchos por la noticia de la construcción en la zona de un polígono industrial de notable impacto visual sobre el yacimiento. La Universidad Nacional de Educación a Distancia –junto a otras organizaciones como la plataforma Salvemos Numancia y siempre, además, con la adhesión de decenas de instituciones universitarias y de investigación españolas y europeas– ha liderado una campaña de sensibilización, recogida de firmas y resistencia –en ocasiones, casi también "numantina"– respecto a dicha propuesta urbanística –efectivamente, de dudoso gusto–, campaña que se puede seguir a partir de la sección dedicada al asunto en la web del Departamento de Historia Antigua de la UNED o de la atención que le dedica Terrae Antiquae.
Descripción: Numantia es un extraordinario ejemplo de la organización del territorio y de la vida urbana en la II Edad del Hierro en la Península Ibérica. Ordenada en torno a una calle central orientada de Norte a Sur, las viviendas se abrían en torno de la misma, viviendas construidas en adobe y techumbre de paja y con una ordenación y especialización funcional de espacios en su interior de la que hoy el visitante se hace una idea muy clara gracias a las reconstrucciones que de ellas se han hecho (ver foto en la cabecera de esta entrada). En general, dicho trazado fue mantenido por Roma tras la ocupación de la ciudad. Como exigía la religiosidad celtibérica (véase aquí una interesante síntesis sobre la misma obra de José Mª Blázquez, maestro de generaciones y generaciones de historiadores de la Antigüedad en España), la necrópolis se ubicó en las afueras de la ciudad y ha sido objeto de interesantes campañas de excavación. El repertorio de inscripciones votivas -normalmente aras dedicadas a Júpiter- procedente del yacimiento (HEp10, 583 o 584, por ejemplo) evidencia la romanización del lugar que, durante el invierno del 133 a. C. -y los anteriores- mantuvo en jaque a las tropas romanas. Las salas dedicadas al yacimiento en el Museo Numantino constituyen, sin duda, un complemento obligado para la adecuada aprehensión de lo que esta ciudad significó en la Celtiberia y en la Hispania romana.
Bibliografía: Es indiscutible que además de por la generosidad con la que se refirieron a ellas las fuentes antiguas, Numancia es célebre en la Arqueología Clásica por haber sido objeto de diversas campañas de excavación dirigidas por el alemán Adolf Schulten, sin duda, uno de los padres de la Arqueología moderna y uno de los primeros estandartes de la colaboración hispano-alemana en cuestiones de Historia Antigua de la Península Ibérica. Las memorias de dichos trabajos (SCHULTEN, A.: Numantia, Munich, 1905 y 1914 y Geschichte von Numantia, Munich, 1933), hoy recientemente reeditadas en WULFF, F. (ed.): Adolf Schulten: Historia de Numancia (1945), Pamplona, 2004, con excelente introducción de uno de los mejores conocedores de la historiografía sobre Historia Antigua Peninsular: Fernando Wulff), constituyen toda una referencia para quien quiera conocer la confirmación arqueológica de la triste trayectoria histórica que –sobre todo en el invierno del 133 a. C.– padeció la ciudad. Aunque, después, el trabajo ha sido objeto de atención de los estudiosos tanto de la arqueología soriana (como Blas de Taracena en su insustituible TARACENA, B. de: “Los pueblos celtibéricos”, en Historia de España de Ramón Menéndez Pidal. I, 3, Madrid, 1976, pp. 195-299) como del mundo celtibérico (como Francisco Burillo –que dedica a las guerras celtibéricas y a su huella arqueológica una notable atención en BURILLO, F.: Los celtíberos. Etnias y estados, Barcelona, 1998, pp. 247-255– o el Simposio sobre Celtíberos que él coordinó, consagrado al estudio del Poblamiento Celtibérico: BURILLO, F. (coord.): Poblamiento Celtibérico, Zaragoza, 1995), la monografía más definitiva sobre el lugar ha visto la luz no hace mucho y es, desde luego, el más actualizado y recomendable trabajo sobre el yacimiento: JIMENO, A., y DE LA TORRE, J. A.: Numancia, símbolo e Historia, Madrid, 2005, puerta de acceso, además, a toda la bibliografía que éste ha generado y, desde luego, también a las distintas interpretaciones que del mito de Numancia han generado el arte, la literatura (en especial La Numancia de Cervantes, con edición digital comentada aquí) o incluso el cómic (como el original Numancia, estrella del crepúsculo). También es ya todo un referente -pese a que se publicó no hace mucho- el catálogo JIMENO, A., DE LA TORRE, J. A., y CHAÍN, A. (coords.): Celtíberos. Tras la estela de Numancia, Soria, 2005. Como síntesis y, sobre todo, con bien trabajado inventario de las fuentes antiguas que se refieren a la ciudad, puede verse, una vez más, SALINAS, M., y HERNÁNDEZ-GUERRA, L.: “Numancia”, en ROLDÁN, J. M. (dir.): Diccionario Akal de la Antigüedad Hispana, Madrid, 2006, pp. 671-672.
Recursos en internet: Además de la página de Wikipedia -que aunque no tenga demasiados defensores, no deja nunca de ser una buena plataforma para acceder a algunos enlaces de interés sobre el lugar- resultan muy recomendables las sugerencias que la red recoge para visitar Numancia en el contexto de las otras ciudades celtibéricas "sorianas" (pincha aquí, en la propuesta en ese sentido de la Diputación Provincial de Soria), o la síntesis que ofrece la sección dedicada a Numancia en el portal de Turismo de la Junta de Castilla y León (con toda la información sobre la denominada Aula Arqueológica de Numancia y sobre las visitas guiadas al yacimiento). Muy didáctica es la WebQuest sobre Numancia, la Celtiberia y la Conquista de la Península Ibérica por Roma.
Recomendaciones: A nadie se le escapa que Soria –como toda Castilla y León, pero especialmente Soria– puede definirse con dos palabras: poesía y gastronomía. La cocina soriana es, con mucho, una de las más sabrosas de nuestro país y, desde luego, la ciudad ofrece muchísimas posibilidades en este sentido. Para quien escribe estas líneas, tal vez el Mesón Leonor, ubicado a las afueras de Soria, colgado sobre las ya aludidas hoces del Duero, es, tal vez, la mejor opción con un menú del día asequible, variadísimo y con excelentes muestras de la cocina de la zona. Para más exigentes –y en una muestra de la adaptación de la cocina tradicional a los nuevos patrones grastronómicos– el Parador Antonio Machado –también con excelentes vistas sobre San Saturio, otro de los míticos parajes sorianos y sobre el propio Duero– ofrece también extraordinarios -aunque más costosos- menús de degustación. Pero, además de gastronomía, Soria es poesía: ecos becquerianos –especialmente en torno de San Juan de Duero y del Monte de las Ánimas–y, sobre todo, machadianos, inundan sus calles como hace algunos años recordaran los castizos Gabinete Caligari. Por eso, no se puede viajar a Soria sin llevar en el bolsillo –o, al menos, en la mente– una antología de poemas de uno o de otro pero, sobre todo, de Machado.