[Sobre estas líneas, montaje con el Augusto de la vía Labicana de Roma sobre la maqueta de la Roma antigua del Museo della Civiltà y retrato, en mármol de Carrara, del emperador, capite uelato, del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida]
"¡Mi muro de Facebook se ha llenado de retratos de Augusto!" comentaba una estudiante que, hace algunos años, pasó por Los Bañales, el pasado día 19 de Agosto en su perfil en esta red social. Efectivamente, ese día, pero del año 14 d. C., según sabemos por el testimonio de Suetonio (Suet., Aug. 100), fallecía el primer emperador de Roma, fundador de un Imperio que marcó una época y que sentó las bases de nuestra cultura occidental. Y, ciertamente, ese día, transcurridos 2.000 años, Augusto se convertía en un auténtico trending topic en las redes sociales él, que tanto hizo por potenciar el uso de la imagen como arma política y de propaganda. Quien más quien menos, esa jornada, le rendía un homenaje "posteando" una de sus múltiples e icónicas imágenes o, sencillamente, compartiendo un recurso concreto relacionado con el primer Princeps.
En ese día, quien sostiene este blog, de nuevo abandonado por un tiempo por el sensacional esfuerzo que exige sacar adelante, en el periodo estival, la igualmente sensacional excavación en Los Bañales (este año, además, con hallazgos de cierto corte "augústeo": pincha aquí), se dio cuenta de que, con la llegada del nuevo curso académico, era momento para poner orden a una serie de recursos digitales localizados en este último año -y amplificados, si cabe, en este último mes- y relativos a la figura cuyo bimilenario estamos conmemorando: Augusto. Además -pensamos- ese post no sólo prolongaría nuestra -esperemos que útil- serie Instrumenta orientada a presentar recursos en red sobre la Antigüedad Romana y volvería a tomar el pulso a Oppida Imperii Romani sino que, además, retomaría -así lo esperamos- el ritmo de este blog justo donde se quedó, en una charla sobre Augusto que tuvimos la oportunidad de dictar el pasado mes de Junio en la Semana Romana de Cascante, en Navarra (pincha aquí) ocasión en la que, además, algo comentamos sobre los fastos que, en diversas ciudades españolas, se han celebrado este año para conmemorar tan egregia figura.
Efectivamente, tal como demuestra la inexcusable y poco conocida página Conmemorating Augustus Project, gestionada desde la University of Leeds -una web sensacional que recoge información sobre gran parte de los eventos celebrados para conmemorar a C. Octavio Turino incluyendo, además, útiles enlaces a recursos, bibliografía, sites en internet...- medio mundo -incluso más allá de las fronteras originales del Imperio Romano- ha rendido homenaje a Augusto. En España, la mayor parte de las celebraciones de carácter científico tuvieron lugar durante el primer semestre de 2014 (algunas ya las valoramos en el post anterior de este blog, en Junio) pero aun queda alguna para lo que resta de año y, entre ellas, sin duda la más destacada será el II Tarraco Biennal que, entre el 26 y el 29 de Noviembre próximos, reunirá en Tarragona (la antigua Tarraco) a decenas de colegas de toda Europa para abordar las novedades arqueológicas relativas a la acción de Augusto en las Hispaniae y en las provincias occidentales. Por eso, nosotros queremos cerrar el círculo del particular homenaje de Oppida Imperii Romani a Augusto en este 2014 con una serie de recomendaciones "digitales" agrupadas en tres bloques y que, seguro -o así lo esperamos-, os ayudarán a entender mejor la acción reformadora -y revolucionaria, sin duda- que llevo a cabo el joven César.
[I] Serie de entradas sobre Augusto desde distintas perspectivas, a cargo de -entre otros- Rubén Montoya, Beatriz Parejo, Irene Palancar y Elvira Guerra en uno de los portales de conocimiento en internet líder en nuestro país, Qué Aprendemos Hoy-QAH. Articuladas como un monográfico -el Especial Augusto: aquí puedes acceder a una presentación de la ideología y de los propósitos de la serie- al que habrá que estar muy atento de aquí a final de año, en él se analizan desde cuestiones relacionadas con la presencia de Augusto y su época en la gran pantalla -en concreto, en la serie Roma (HBO, 2005 y 2007)- hasta, de un modo muy solvente, las relativas al uso dado por el primer Princeps a la política de imagen pública (pincha aquí). En ese sentido, Rubén Montoya aborda con maestría en el especial -dando razón al aserto de Suetonio de que Augusto recibió una Roma de ladrillo y "devolvió" una Roma de mármol (Suet., Aug. 28)- las transformaciones que el primer emperador desarrolló en el urbanismo y la escenografía arquitectónica de la capital, en sus posts Roma Augustea, con varias entregas. Imprescindible. Un buen ejercicio, por cierto, puede ser seguir las explicaciones de este joven investigador, Rubén, con el Digital Map of Augustan Rome, una suerte de forma Vrbis del siglo XXI en la que aparecen cartografiados un buen número de elementos de la Roma de la época, con detallada explicación sobre su relación con el nuevo régimen... ¡para perderse, sin duda!
[II] Nuestro conocimiento de la obra política de Augusto no sería el mismo, sin duda, sin las Res Gestae, el sensacional monumento epigráfico que glosaba las hazañas del "divino Augusto" y que, poco a poco, desde el llamado monumentum Ancyranum, hemos ido conociendo mejor convirtiéndose en pieza inexcusable para reconstruir el complejo puzzle de la carrera política de Octaviano. La red está llena de referencias y recursos relacionados con este documento y con la información histórica con que nos ha obsequiado. Además de que no es difícil localizar una edición y traducción en castellano de dicho testamento -la publicada, hace algunos años, por A. Alvar Ezquerra, en los Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma, 7-8, 1980-1981, pp. 109-140 puede ser muy útil- la red ofrece algunos recursos de extraordinaria utilidad al respecto. Por ejemplo, la página Ara Pacis Augustae, del Reed College de Portland, Estados Unidos, ofrece una sección dedicada a la copia que, de las Res Gestae, instaló Mussolini, junto al Mausoleo de Augusto y al Ara Pacis (cuya colorista realidad también se ha difundido notablemente estos días por la red, y con ella queremos cerrar este post). Esa misma sección -pincha aquí- permite, incluso, navegar por el texto original de esa neo-inscripción (pincha aquí) que, en cualquier caso, ofrece todo el sabor de un documento epigráfico extraordinario como el que nos ocupa. Fascinante.
[III] El propio Augusto, en la obra literaria que, en clave poética, glosaba la epopeya de la Roma que él quería restaurar, la Eneida, se jactaba del modo cómo esta potencia había sido capaz de parcere subiectis y de deballare superbos (Verg. Aen. 6, 847-853), de hacer la paz con los que se le sometían y de plantar cara a los que le ofrecían resistencia. En los últimos días, en las redes sociales se ha convertido en trending topic una página del portal Vox, que recoge nada menos que cuarenta mapas que explican el Imperio Romano (40 Maps that Explain the Roman Empire). Utilísimo como cartoteca, este enlace nos aproxima a la geografía de la obra de Augusto atendiendo a cuestiones como la distribución del aparato militar a través del Mediterráneo (pincha aquí), la batalla de Actium que convirtió a Augusto en el dueño del imperio mediterráneo (pincha aquí) o el viaje de Eneas, tan relacionado con la mitología refundacional del Principado desarrollada por Augusto (pincha aquí). No perderse, en esta misma página, un artículo de Timothy B. Lee que glosa las razones del ascenso de Augusto desde una perspectiva clásica y fascinante (pincha aquí).
Pero, no lo olvidemos, Oppida Imperii Romani es, sobre todo, un blog sobre ciudades romanas, y, por lo tanto, quizás la mejor manera de rendir homenaje a Augusto en él sea recordar que por este espacio han desfilado ciudades que, quizás antes de que acabe el año, el lector podría proponerse visitar como individual homenaje a Augusto, el emperador que consolidó en el Imperio -como él mismo recordaría en su testamento político (RG., 35, 4)- como una auténtica red de ciudades: Caesar Augusta (Zaragoza), en la Tarraconense; la espectacular Ituci, en Torreparedones en la Bética; u Olisipo (Lisboa) en la Lusitania, pueden ser tres destinos "augústeos" para lo que queda del verano o para lo que -¡y ya no es mucho!- resta de este annus Augusti.