[Monumental basa de columna romana conservada en el jardín del Restaurante El Alfar de Consuegra y una de las dos estatuas que se guardan en el patio del Bar Casa La Tercia, en el centro de la localidad]
Situación: Pocas instanténas resultan tan características del paisaje manchego como la del cerro de El Calderico de Consuegra -que fuera el solar del oppidum indígena precedente a la Consabura romana, también citado en las fuentes a propósito de un conocido episodio de las guerras sertorianas, en el año 79 a. C. (Ps. Frontin. 4, 5, 19 y Liv. Per. 90, además de otros pasajes: véase, sobre este episodio: CARRASCO, G.: "La presencia romana en Castilla-La Mancha: la anexión del territorio", Al-Bassit, 47, 2003, pp. 41-56, accesible aquí)- con su espectacular castillo y una muy plástica hilera de molinos (ver foto aquí). Lugar hoy de parada obligada para miles de turistas que se sienten atraídos por la singular Ruta de Don Quijote, Consuegra -municipio ubicado en el reborde oriental de la provincia de Toledo- fue en la Antigüedad una importante ciudad romana para la que las noticias de las fuentes literarias están encontrando poco a poco -aunque lentamente- refrendo en la documentación arqueológica. Antes de avanzar en este post he de consignar aquí mi gratitud al estudiante del Programa de Doctorado del Departamento de Historia Antigua de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Juan Palencia, que, en estos últimos años está llevando a cabo una concienzuda labor de investigación -y, a la par, de sensibilización y educación patrimonial, pues ambos elementos han de ir unidos, como otras veces hemos comentado en este blog: ver aquí, por ejemplo- sobre la Consabura romana orientada a la obtención del Diploma de Estudios Avanzados en dicha Universidad. A él le debo algunas de las noticias aquí presentadas. Se trata el suyo de un trabajo que se plasmará en una memoria titulada Una ciudad romana de la antigua Carpetania: Consabura y que será defendida en acto público en Madrid en Diciembre de 2011 y aportará no pocas novedades sobre la Arqueología y la Historia Antigua de este hermoso municipio toledano. Al igual que comentamos respecto de Oretum, la ciudad romana de Consabura creció también al abrigo de las rutas que comunicaban la Meseta con la Bética (ver mapa aquí) no en vano aparece citada por las fuentes viarias romanas (It. Ant. 446, 6 y Rav. Cosm. 313, 5) en la vía que se dirigía, desde el Sur, hacia Toletum, la actual Toledo, como se estudia en detalle en CARRASCO, G.: "Comunicaciones romanas del ámbito provincial de Toledo en las fuentes antiguas literarias", Espacio, Tiempo y Forma. 2. Historia Antigua, 8, 1995, pp. 298-314 (accesible en pdf desde aquí). De esas relaciones entre Consabura y la Bética -fundamentalmente, a través de la vía que, por Castulo, se dirigía a la Meseta meridional- y de las proverbiales conexiones con el Mediterráneo del área castellano-manchega en la Antigüedad podrían dar prueba, por ejemplo, la presencia de un Consaburensis, el liberto Q. Domitius Macer, en un notable -aunque perdido- monumento funerario de Epora (CIL, II2/7, 155) y de un Q. Dimitius Varinus, también Consaburense, en Archena (Murcia) (AE, 2007, 812), curiosamente, los dos vinculados a una familia, la de los Domitii que, por razones que pronto se indicarán, debió ser una de las de la elite municipal entre finales del siglo I y comienzos del siglo II d. C. (RODRÍGUEZ NEILA, J. F.: "Los jueces de las cinco decurias oriundos de la España romana. Una contribución prosopográfica", Hispania Antiqua, 8, 1978, pp. 17-66).
Acceso: Dado que -a día de hoy (pues, sin duda, aumentarán gracias a los trabajos de investigación en curso antes citados)- son varios los atractivos arqueológicos que ofrece el actual solar de Consuegra y su entorno procedemos a especificar la ubicación de los mismos a continuación dando más detalles arqueológicos y tipológicos sobre ellos en el apartado Tipología de este mismo post. En la Plaza de España (ver callejero interactivo de la localidad aquí) se ubica el Museo Arqueológico Municipal, la mitad del cual ofrece materiales procedentes de la Consabura romana y cuya visita es el mejor y más didáctico pórtico para la comprensión de la historia del lugar (cierto que el Museo necesita una cierta "actualización" en materia museográfica y pedagógica pero, en cualquier caso, resulta una visita obligada). No lejos de allí -la Plaza de España actual debió ser el antiguo solar de la plaza pública romana-, en la C/Hospital, en el patio del bar Casa de La Tercia se conservan dos espectaculares esculturas romanas, una togata y otra thoracata, de procedencia poco clara aunque vinculadas al municipio romano, una de las cuales puede verse presidiendo este post. Algo más lejos, cerca de la elocuente C/Circo Romano, en los jardines del Restaurante El Alfar (C/Rosa del Azafrán) el visitante puede contemplar varios elementos arquitectónicos romanos ciertamente impresionantes uno de los cuales también aparece en la parte superior de esta etnrada. Más complejo resulta el acceso a la presa romana -aun en duda si de abastecimiento de boca o para riego-, el más "popular" monumento de la Consuegra romana, ubicada en el entorno del casco urbano. Para llegar a ella es necesario dirigirse hacia Urda por la CM-4116, que se toma en Consuegra al pie del Instituto de Enseñanza Secundaria "Consaburum" -precisamente- y, pasado el kilómetro 14 de dicha vía, tomar un camino descendente que se abre hacia la izquierda y que conduce a la parte "aguas arriba" de la antigua presa.
Tipología: Como muchas de las comunidades castellano-manchegas citadas en las fuentes clásicas, también Consabura debió convertirse en municipio en un momento que está, todavía, para algunos, abierto a controversia (para un panorama general sobre el privilegio ciudadano en la zona véase CARRASCO, G.: "Sobre los municipia del ámbito territorial castellano-manchego", Espacio, Tiempo y Forma. 2. Historia Antigua, 12, 1999, pp. 309-324, desde aquí o nuestra reciente actualización en ANDREU, J.: "Municipalización y vida municipal en las ciudades romanas de la Meseta Sur", en CARRASCO, G. (ed.): La romanización en el territorio de Castilla-La Mancha, Ciudad Real, 2008, pp. 225-260). Citada Consabura como stipendiaria en la descripción pliniana del conuentus de Carthago Noua (Plin. Nat. 3, 25), esa mención -unida a la pervivencia de la ciuitas en el listado de póleis de Ptolomeo (Ptol. Geog. 2, 6, 57) y a la ausencia de evidencias de la Galeria tribus en el parco catálogo epigráfico aportado por la localidad (ver aquí)- permite suponer que la comunidad recibió el estatuto municipal en época flavia y no en otro momento. Así podría certificarlo también el cargo de IIuir munic(ipii) Consaburon(is) del a la postre flamen provincial L. Domitius Dentonianus (RIT, 271) (sobre este personaje, véase GONZÁLEZ CONDE, Mª P.: "L. Domitius Dentonianus y la promoción jurídica de Consabura", Hispania Antiqua, 13, 1986-1989, pp. 53-70). No creemos (como ha afirmado MUÑOZ VILLAREAL, J. J.: "Consabura, de oppidum a municipio romano", Hispania Antiqua, 29, 2005, pp. 107-150, descargable desde aquí) que la adscripción de este invididuo a la Sergia tribus -personaje que, además, no tiene por qué ser Consaburensis sino que sólo nos consta fue IIuir en dicha ciudad pues la inscripción no cita su origo, su "procedencia"- o la presencia en la zona -según J. J. Muñoz- de otros municipios de filiación augústea (al margen de Segobriga, los otros casos que plantea no están exentos de dudas) deba, a día de hoy, obligar a adelantar la fecha de esta promoción que habría que fijar en la década de los 70 del siglo I d. C. Sólo algún hallazgo epigráfico -de una mención a la Quirina o a la Galeria tribus- podría confirmar la promoción augústea o flavia pero, desde luego, a día de hoy -y pese a que la incidencia de la labor municipalizadora de Augusto en Hispania se viene revelando cada vez como más intensa (ver, por ejemplo, el trabajo de ABASCAL, J. M.: "Los tres viajes de Augusto a Hispania y su relación con la promoción jurídica de ciudades", Iberia, 9, 2006, pp. 63-78, accesible aquí y de lectura casi obligada, por su claridad)- el momento flavio parece, a tenor de las evidencias de que disponemos, el más apropiado para fechar dicha transformación.
Descripción: La visita a la Consuegra romana -o a las todavía dispersas evidencias que quedan de la misma- debe, necesariamente, comenzar -como antes se dijo- en el Museo Arqueológico Municipal (para la ficha completa del Museo, pincha aquí). En él, a través de una única sala y de media docena de vitrinas, el visitante puede hacerse cargo -por medio de sendas maquetas- de cómo era el abastecimiento de agua a la ciudad romana y, sobre todo, del papel que ocupó la ciuitas en la planicie circundante al cerro de El Calderico. Entre los materiales expuestos algunas monedas y fragmentos escultóricos evidencian el poderío de la ciudad así como fragmentos de pintura mural y diversos materiales constructivos nos acercan a las trazas básicas de la cultura material doméstica del mundo romano. La presa romana -que recientemente ha sido objeto de atención en un volumen que es ya de referencia sobre la hidráulica romana en Occidente: GILES, F.: "Captación y traídas de aguas en la ciudad hispano-romana de Consabura (Consuegra, Toledo)", en LAGÓSTENA, L., CAÑIZAR, J. L., y PONS, Ll (eds.): Aquam perducendam curavit. Captación, uso y administración del agua en las ciudades de la Bética y el Occidente Romano, Cádiz, 2010, pp. 297-312 (el enlace lleva al índice del volumen)- la constituye un amplísimo muro -con relleno interior de argamasa hidráulica impermeabilizante- de casi 800 metros de longitud (lo que da idea de la lámina de agua que podría almacenar) y protegido, aguas arriba, por unos notables contrafuertes. Pese a la polémica que -fundamentalmente, a través de la web de ingeniería romana TRAIANVS y de algunas de las publicaciones en ella recogidas- se ha desatado sobre la romanidad o no de muchas de estas construcciones (partiendo de la interpretación algo torticera, a nuestro juicio, de las afirmaciones vitrubianas -Vitr. Arch. 8, 5, 1- sobre la preferencia, por parte de Roma, y para el agua de boca, de surgencias y manantiales antes que de aguas embalsadas) nuestra opinión es que complejos diversos atestiguados en Hispania (como los de Proserpina, en Augusta Emerita, o Cubalmena, en Los Bañales/Biota) -al margen de otros muchos presentes por todo el Occidente Romano- evidencian que Roma sí represó las aguas -a veces procedentes de manantiales- para el abastecimiento hídrico de ciudades adaptando, además, la solución empleada en cada caso a los materiales, el entorno y las necesidades de cada lugar dando también Roma, en ello, muestra de su capacidad de integración y de adaptación a las realidades locales. La polémica, en cualquier caso (abierta por FEIJOÓ, S.: "Las presas y el agua potable en época romana: dudas y certezas", en Nuevos Elementos de Ingeniería Romana, Astorga, 2006, pp. 145-166, accesible desde aquí) ha contribuido a dinamizar un tema con la participación, además, de un nutrido grupo de ingenieros que aportan a la ciencia arqueológica una visión enriquecedora de la construcción romana y que, desde luego, no puede -ni debe- desdeñarse. Otro atractivo de la arqueología consaburense puede verse, como antes se dijo, en los jardines del Restaurante El Alfar de Consuegra. Allí se han ido atesorando una serie de capiteles graníticos y, sobre todo, dos notables basas de columnas -ciertamente monumentales- que en la ciudad se cree pudieran pertenecer al circo romano (no en vano la C/Circo Romano se encuentra no demasiado lejos del lugar) pero sobre cuya función es aventurado pronunciarse por tratarse de materiales descontextualizados. El último "regalo" que la Consuegra romana puede, a día de hoy, hacer al visitante son dos impresionantes y monumentales estatuas -una de ellas en caliza aparentemente local, otra en mármol de difícil identificación a simple vista- que debieron formar parte del foro de la ciuitas (que no estuvo lejos de la actual Plaza de España) y que pertenecerían bien a emperadores (una de ellas, con seguridad, por tratarse de un ejemplar con coraza) bien a notables locales (sobre estas estatuas, que merecen un tratamiento monográfico a nivel investigador, puede verse el trabajo ya citado más arriba de J. J. Muñoz Villareal, que las describe en p. 136, nota 77) y que dan muestra de la monumentalización de que el enclave debió ser objeto a resultas de su promoción al estatuto municipal.
Bibliografía: La literatura básica sobre la Consuegra romana ya se ha citado con anterioridad y, para el contexto del poblamiento romano en la provincia de Toledo existen varios trabajos de G. Carrasco Serrano que están disponibles on-line a través de su página en dialnet (pincha aquí). Con carácter general, para la zona, en cualquier caso, sigue siendo válido el trabajo de GONZÁLEZ CONDE, Mª P.: Indigenismo y romanización en Carpetania, Alicante, 1987 (accesible desde aquí). Remitimos, además, al post sobre Oretum publicado en este mismo blog (pincha aquí) donde se citaron varios trabajos del Prof. G. Alföldy que, con su habitual acribia, abordan también la cuestión de la promoción municipal de Consuegra en época romana.
Recursos en internet: La presa romana de Consuegra constituye, sin lugar a dudas, el atractivo fundamental de la Consuegra romana en la red. Sin embargo, como en otras ocasiones, la serie "Ciudades de Hispania" de la web Tarraconensis ofrece una modesta ficha sobre Consabura que sintetiza -no sin alguna inexactitud- la historia del lugar y se centra, como no podía ser de otro modo, en el espectacular monumento hidráulico: ver aquí. La presa, como se ha dicho, es también objeto de síntesis en la página de Arqueología de la Península Ibérica y del Mediterráneo-Arqueomas, en la de Turismo del Ayuntamiento de Consuegra, e incluso en la siempre útil Biblioteca Cervantes Virtual que ofrece (pincha aquí) un trabajo del ilustre A. Blanco -padre de la Arqueología Clásica peninsular- publicado originalmente en el Boletín de la Real Academia de la Historia, en torno a la declaración de la presa como monumento histórico-artístico. En cualquier caso, no está mal documentada la sección de Historia del apartado de Turismo de la web del Ayuntamiento de Consuegra (pincha aquí). La presa figura también en el citadísimo inventario de presas romanas del genial M. Arenillas, disponible aquí, a través de TRAIANVS lo que, sin duda, explica la notable presencia de la misma en internet.
Recomendaciones: Uno de los elementos más característicos del urbanismo de los municipios manchegos son sus plazas mayores, y la Plaza de España de Consuegra es un claro ejemplo. Degustar un café, una caña con limón acompañada de una tapa (costumbre la de servir gratuitamente algún bocado con cualquier consumición que es general al Sur de Madrid y que está incomprensiblemente ausente en el Norte de España) en la terraza del Café Bar España, debajo del Museo Municipal, es altamente recomendable. El segundo elemento característico de Castilla-La Mancha es su gastronomía (quesos, vinos, gazpachos, potajes, guisos "de cuchara"...) que aunque varía notablemente en cada una de sus provincias -ver panorama general aquí- constituye un atractivo clave para el turismo en la zona. Una buena aproximación a dicha cocina puede hacerse, en Consuegra, en el restaurante El Alfar de Consuegra, ya arriba citado como reclamo arqueológico por la colección de basas de columnas y de material arquitectónico y ornamental romano que conserva en su jardín. Instalado en un antiguo alfar, al margen de una variadísima carta, ofrece un menú del día -igualmente diverso- asequible para cualquier bolsillo. A nivel de alojamientos, el autor de este blog sólo se ha acercado a Consuegra bien desde el Sur (Valdepeñas, sobre la que se habló aquí a propósito de la ciudad romana de Oretum) bien desde Toledo, ciudad monumental sobre la que sí haremos aquí dos recomendaciones. Para alojarse en la capital de la provincia, quizás una opción asequible -especialmente en temporada baja y también con bonos o con las propias ofertas que ofrece el Hotel para quien reserve por internet- sea el Hostal del Cardenal, a apenas 200 metros del circo romano de la antigua Toletum y pegado a la famosa "Puerta Bisagra" cuyo Restaurante, desde luego, ofrece una excelente cocina. Más asequible resulta comer o cenar -a través de sus suculentas raciones- en la cervecería Gambrinus, en la C/Santo Tomé, en pleno centro del área monumental de la ciudad.