LVTETIA PARISIORVM (París)





























[Ver aquí algunas sugerentes recreaciones de Archéo3D para algunos de los monumentos romanos de París y aquí vídeo con excelente reconstrucción virtual del foro de Lutetia: arriba, imágenes de la Cripta Arqueológica de Notre-Dame y de las Termas de Cluny]

Situación
: París, en el centro de Francia como lo estuvo su predecesora la mansio Luticia en la época romana (It. Ant. 366, 5) y que debe su nombre a una simplificación (atestiguada por primera vez en Zósimo -Zos. 3, 9- que alude al lugar como Parísion) de la Parisíon Lukotekía con la que se refería a ella, por ejemplo, Ptolomeo -Ptol. Geog. 2, 8, 13-, es perfectamente accesible hoy tanto a través del ferrocarril (ver aquí) como por una extraordinaria red de autopistas (ver aquí) como por un notable complejo de aeropuertos que incluye, desde luego, notables posibilidades para los amantes -a veces forzados- de las líneas low-cost (ver aquí). Por los numerosos atractivos que, para los amantes de la Antigüedad Clásica, contiene su Musée du Louvre (ver aquí información e imágenes de algunas de las piezas de las salas de Antiquités Grecques, Étrusques et Romaines del citado espacio), París es un destino obligado para el viajero amante de Roma. Sin embargo, muchas veces -en el trajín turístico que sume a quien la visita- se olvida que también París tuvo -como hemos dicho- un pasado romano muy floreciente que es sobre el que en este post queremos ofrecer unas sencillas pautas sólo con el ánimo de reivindicar que éste también forme parte de la ruta que todos los que hemos visitado París hemos dedicado un tiempo a planificar.
Acceso: Ver apartado anterior. La sección Transports & Plans de la página oficial de Turismo de París puede ser una buena herramienta al respecto no sólo para planificar los mejores medios de transporte para llegar a París (desde donde uno esté) sino también para informarse sobre posibilidades hoteleras y para elegir los monumentos a visitar.
Tipología: Perfectamente enclavada en el centro de la antigua Gallia Lugdunensis (no en vano consta, por Caes. Bell. Gall. 6, 3 que Julio César llevó a cabo en ella, en el año 53 a. C., una reunión de las tribus galas y todos la conocemos por su continua presencia en los cómics de Astérix: ver aquí singular página didáctica sobre este personaje) Luetia apoyó la revuelta de Vercingétorix (Caes. Bell. Gall. 7, 4) decidiendo entonces César controlarla con varias legiones (Caes. Bell. Gall. 7, 57). A partir de época de Augusto -para la que tenemos el testimonio de Estrabón hablando de la posición de Lutetia y de la tribu gala de los Parisii viviendo alrededor del río Sena (Strab. Geog. 4, 3, 5, al describir la Gallia Lugdunensis)- la ciudad se extendería por los actuales enclaves de la Ile-de-France y por el Quartier Latine iniciando entonces su proceso de monumentalización de ahí que Plinio, en la Naturalis Historia (Plin. Nat. 4, 107) la cite entre las ciudades liberae de dicha provincia. En la Antigüedad Tardía el enclave se haría célebre a partir de la proclamación como emperador de Juliano en ella, noticia recogida por Amiano Marcelino (Ammian. 20, 4-5, ver traducción aquí) (para otras noticias sobre la ciudad y para una breve descripción de su configuración urbanística puede leerse, en inglés, la entrada que le dedica la web Livius.org). Fue poco después cuando -como se dijo más arriba- la ciudad empezaría a cambiar su antiguo nombre de Lutetia Parisiorum por, sencillamente "la ciudad de París" (apud Parisiam civitatem se alude a ella en la correspondencia de San Hilario en relación al Concilio del 360 d. C.) recuperando, por tanto, el nombre del antiguo pueblo galo que la ocupaba: los Parisii.
Descripción: Tres son los atractivos que el amante del mundo romano no puede dejar de visitar en París si quiere conocer, cuando menos de modo aproximado, cómo se articulaba la Lutetia Parisiorum que aquí nos ocupa: el Musée Carnavalet de Histoire de Paris (en pleno barrio latino), la Crytpe archéologique du pavris Notre-Dame (justo a la cabecera de este otro emblema parisino: ver este enlace con sugerentes informaciones sobre Notre-Dame y útiles, además, para la visita a París: aquí) y, por supuesto, las Thermes de Cluny (cerquita del Panteón, sobre el que luego se hablará). De todos ellos, quizás sean los dos últimos espacios los más espectaculares: en el primero el visitante puede comprender la problemática de la arqueología -y de la conservación y gestión del patrimonio arqueológico- en ciudades modernas superpuestas a ciudades antiguas a través de visitar una de las termas de la ciudad y comprender la evolución de éstas y de la trama urbana parisina hasta el siglo VI (hasta Febrero de este año de 2011 ha estado instalado en dicho lugar una interesante exposición -que ignoramos si se ha prorrogado- sobre "Les grandes monuments de Lutèce" (fundamental el enlace, que ofrece algunas recreaciones virtuales de algunos de los monumentos romanos parisinos) que incluía paneles explicativas sobre el foro, las termas, el anfiteatro, etcétera). También resulta recomendable visitar las Arenes de Lutece, los restos -en la Rue de Navarre- del anfiteatro de la ciudad romana. En las Thermes de Cluny, cuyas estructuras monumentales dieron cobijo después al Museo del mismo nombre, a través de un proyecto pedagógico envidiable y de una exposición elegantísima y muy sugerente, el visitante puede aproximarse a uno de los edificios clave en la vida de cualquier ciudad romana (las termas) y a uno de los mejor conservados de la antigua Lutetia. En él se conserva otra de las evidencias clave de la antigua Lutetia: el pilar de los navegantes (los nautae Parisiaci) que atestigua la vocación marinera del enclave (CIL, XIII, 3026) Quizás pueda ser recomendable, en cualquier caso, comenzar las visitas al París romano por la sala "De la préhistoire aux Gallo-romains" (ver aquí) del Musée Carnavalet antes aludido pues ofrece importantes materiales -sobre todo de la cultura material doméstica- recuperados en la ciudad (también pueden observarse algunas de las inscripciones, especialmente epitafios, y no muchos, del legado epigráfico de Lutetia).
Bibliografía: Aunque -como se verá, precisamente, a continuación- la mayor parte de los enlaces que sobre Lutetia Parisiorum pueden verse en la red -como nosotros, de hecho, hemos hecho aquí- recogen casi todas las noticias que las fuentes antiguas dan sobre la ciudad del río Sena, como siempre que nos enfrentamos en este blog a alguna ciudad no-hispana, el punto de partida para quien quiera conocer los últimos datos sobre la ciudad romana de París vuelve a ser la Realencyclopädie der Classischen Altertumswissenschaft, en concreto LAFOND, Y.:"Lutecia Parisiorum", en Der Neu Pauly, Stuttgart, 2003, cols. 526-527. También resulta útil para una primera documentación sobre cualquier ciudad antigua (aunque no la hubiéramos aun aludido aquí) la Tabula Imperii Romanii, un proyecto iniciado en los años veinte y que ha ido publicando hasta hoy -con los auspicios de diversas instituciones europeas de investigación superior, en España del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- la "geografía" del mundo romano, en concreto, y para la ciudad que nos ocupa, habría que manejar la Tabula Imperii Romani M-30: Condate, Glevum, Londinium, Lutetia, Frankfurt, 1983. Ya más específicos pueden resultar los trabajos de BUSSMANN, K.: Paris und die Ile de France, die Metropole und das Herzland Frankreichs, von der antiken Lutetia bis zur Millionenstadt, Colonia, 1989 (sobre la evolución urbanística del área de la Ile-de-France/Quartier Latine que centró la antigua ciudad romana), el fascículo dedicado a París en la Guide Archéologique de la Gaule (BUSSON, D.: Paris-75, París, 1998) y, por supuesto, BUSSON, D.: Paris, a Roman City, París, 2001 y el catálogo de la exposición del mismo nombre instalada en los años ochenta precisametne en el Musée Carnavalet: PÉRIN, P. (coord.): Lutèce, Paris de César à Clovis, París, 1984. Para un listado bibliográfico mayor -que se detiene en algunos de los edificios, especialmente en las termas- pincha aquí, uno de los enlaces más recomendables y completos sobre el París romano, y para una síntesis sobre Lutetia -que ubica adecuadamente la ciudad en su entorno- el trabajo de BEDON, R. (ed.): Les villes de la Gaule Lyonnaise, París, 1996, pp. 225-262 (en las que se refiere a Lutetia).
Recursos en internet: A diferencia de lo que sucede respecto de muchas de las ciudades referidas en este blog (especialmente porque el patrimonio arqueológico hispanorromano todavía no ha dado, suficientemente, el salto a la red, al menos de modo riguroso y universitario), Lutetia Parisiorum es objeto de atención en muchos y bien documentados sites en internet. Así, destacaríamos la entrada que -con casi todas las fuentes y muy buenas imágenes (entre ellas una de una maqueta de la ciudad romana: pincha aquí)- le dedica la web Livius.org, muy útil como lo es también el site de la voz "Lutetia" en la versión anglosajona de la Wikipedia (ver aquí, y con traducción al castellano aquí). Pero, sin lugar a dudas, la página de referencia (que completa y supera los recursos y la documentación que se ofrece en este post y al que, perfectamente, puede remplazar) es la promovida por el Ayuntamiento de París y que lleva por título Paris, a Roman city: ofrece bibliografía abundante, listas cronológicas, imágenes, e incluso un sugerente y evocador tour virtual por los principales puntos de la ciudad en los que pueden contemplarse vestigios del pasado romano parisino (más allá, incluso de los dos espacios museísticos arriba recomendados). Para una lista de otros atractivos, puede verse el listado que ofrece la Wikipedia aquí, con enlace a documentación respecto de cada uno de ellos. Desde el punto de vista audiovisual, para una visita virtual a la Crypte archéologique de Paris puede verse este vídeo de YouTube (pincha aquí), un canal en el que también varios amateurs ofrecen vídeos sobre la visita a las Thermes de Cluny (ver aquí uno de ellos).
Recomendaciones: Hoy en día, el recurso a internet soluciona a cualquiera las -muchas veces complejas- cuestiones "de intendencia" que exige la preparación de un viaje a la capital francesa. Pero, siguiendo el espíritu de este blog (que sólo recomienda establecimientos conocidos "de primera mano" por quien lo escribe) aquí van algunas recomendaciones por más que resulte pretencioso recomendar algo a cualquier turista que acude a París (nos conformaremos con que las recomendaciones resulten útiles). Para el alojamiento, en el centro de París resulta recomendable -por su situación y su precio que no tanto por la amabilidad de su personal, que deja bastante que desear- el Hotel Régence, a media hora a pie del arco del triunfo y muy cerquita de Montmartre y del Moline Rouge, uno de esos lugares míticos de París que destila parte del ambiente decadente y caduco que se respira también en otros lugares de la capital francesa (personalmente, me quedo con el Moulin Rouge de la película de 2001, con Nicole Kidman y Ewan McGregor con su revival de grandes canciones del pop del siglo XX, especialmente el "Your Song" de Elton John y Bernie Taupin: ver aquí). En los alrededores de París -y con la garantía habitual, para lo bueno y para lo malo, de los Hoteles Ibis- pueden ser recomendable el Ibis París Bercy. En lo gastronómico no es París una de esas ciudades en las que uno pueda pararse a disfrutar del paladar pues, normalmente, quien la visita anda (y "anda", además, en sentido literal) totalmente afanado en ver y ver -como si de una "olimpíada de visitas" se tratase- todo lo que, turísticamente, ofrece la ciudad (ver la guía oficial de Turismo de París, ya más arriba citada). En cualquier caso, nos atrevemos aquí con varias recomendaciones que van desde la alta gama (El Café de La Paix, por ejemplo, cerca de la Ópera: puede comerse en él a lo grande pero también uno puede tomarse un café o una copa) a restaurantes más turísticos pero que ofrecen algunas de las especialidades de la cocina parisina (como la inevitable soupe a l'onion: "sopa de cebolla"), por ejemplo, el Restaurant Le Quai 21, cerca de la estación de Metro Saint-Augustin, o, cerquita del Panteón -otra de esas visitas inexcusables en París-, la Brasserie Le Cercle Louxembourg, en el agradabilísimo Boulevard Saint-Michel. Pensando en familias con niños nuestras recomendaciones han de incluir también restaurantes de carácter convencional: socorrido resulta la franquicia de restaurantes Hippopotamus (repartidos por todo París), parecidos a los VIPS españoles, en los que se puede, también, degustar algunas de las especialidades parisinas. En fin, para terminar y como uno tiene debilidad por The Beach Boys, qué mejor canción para poner banda sonora a la visita a París (y de paso hacer un check-list de las cosas a visitar) que el "Belle of Paris" de este mítico grupo californiano (ver vídeo aquí, con imágenes, además, de la capital francesa: para ir abriendo boca...).

VELEIA (Iruña)



[Detalle de las antiguas excavaciones de Veleia: vivienda con mosaico llamado "de los rosetones", cuya recreación puedes ver aquí]
[Pincha aquí para, a través de la web del yacimiento, acceder a la galería de fotos y aquí para unas sugerentes recreaciones virtuales, siempre pedagógicas]


Situación: El yacimiento de Veleia -uno de los más tristemente célebres de la arqueología hispanorromana en los últimos años, tema que aquí obviaremos (algo se dirá más abajo en la sección de Recursos en internet)- se ubica en las cercanías de las localidades alavesas de Trespuentes y Villodas, adscritas al municipio de Iruña de Oca y no demasiado lejos de la Autovía del Norte (ver plano de localización aquí, tomado de la excelente página web del proyecto) lo que la convierte en visita obligada para quien, siendo amante de la Antigüedad, se detenga en los atractivos turísticos que ofrece Euskadi.

Acceso: Perfectamente señalizado desde la Autovía del Norte, desde la capital, Vitoria, apenas se tarda quince o veinte minutos en llegar a la imponente entrada de la antigua ciudad (puede ser útil, nuevamente, este mapa de GoogleMaps para orientar al viajero).
Tipología: Ciudad indígena perteneciente a los caristios según los listados ptolemaicos (Ptol. Geog. 2, 6, 44), aparece también referida en Plinio el Viejo (Nat. 3, 26) como vinculada al conuentus Cluniensis y es profusamente citada como mansio viaria en la vía XXXIV del Itinerario de Antonino (It. Ant. 454, 8 y Ravenn. Cosm. 318, 7) una de esas vías que, además, nos ha obsequiado -gracias al buen trabajo de J. Núñez- con uno de los pocos casos de mutationes ("paradas de postas" al pie de las vías) que conocemos en la Hispania romana: el excavado en Mariturri, no demasiado lejos, precisamente, de la mansio de Veleia (ver publicación, excelente, aquí) ubicada en la vía Asturica-Burdigalam, que enlazaba Astorga con Burdeos (desde el centro de Vitoria y para acceder al área arqueológica, el viajero aun ha de pasar por Mariturri evidenciando este lugar, todavía hoy, su potencial estratégico). Esa posición estratégica de la ciudad de Veleia le valió sobrevivir a la crisis que -desde el siglo III d. C.- afectó a tantas ciudades del Norte peninsular (inexcusable sobre el tema es ya este vídeo que, aunque sobre Bilbilis, es válido para la historia estándar de cualquier ciudad romana del Ebro Medio: pincha aquí) pues durante el siglo IV d. C. fue asentamiento de la cohors I Gallica según nos informa la Notitia Dignitatum.
Descripción: Aunque da la sensación de que la web oficial del yacimiento -ya antes citada y sobre la que volveremos- no se ha actualizado desde los problemas vinculados a la tristemente célebre polémica sobre los supuestos grafitos sobre cerámica con -entre otras cosas- textos en euskera, resulta muy recomendable su consulta que ofrece incluso (desde aquí) materiales para una visita virtual al enclave que puede consolar a quien no pueda acercarse a Iruña. Varios son los atractivos arqueológicos que el visitante puede hoy contemplar en las ruinas de Veleia. En la actualidad -en la zona ubicada a la derecha del camino por el que se accede al espacio amurallado de la antigua ciudad (la muralla es, de hecho, uno de los atractivos del lugar: construida en la tardoantigüedad), al Sur del enclave- se están llevando a cabo excavaciones en la zona comercial que, seguramente, crecería alrededor de la ciudad dada su condición de mansio viaria. En torno a una vía de acceso -y tal como detectó en la fotografía aérea Julio Núñez, el investigador que ahora dirige el equipo arqueológico (ver noticia aquí): sin duda una garantía de método y resultados- parecen abrirse una serie de espacios que bien podrían ser las tabernae de la mansio o, en cualquier caso, los hospitia habituales en este tipo de conjuntos. Ya en el interior del recinto, y tras contemplar la potente muralla (ver foto aquí y aquí propuesta de recreación) el visitante puede también visitar una zona con varios espacios domésticos -algunos notablemente pavimentados con mosaicos, como el que corona nuestro post-) y, en la parte alta del enclave un notable edificio singular que los arqueólogos aun están estudiando para su adecuada interpretación.
Bibliografía: Dos obras recientes son hoy de referencia para aproximarse a la presencia romana en el País Vasco y, a través de ella, a la historia de Veleia: SANTOS, J. (ed.): Los tiempos antiguos en los territorios pirenaicos, Vitoria, 2009 y LARRAÑAGA, K.: El hecho colonial romano en el área circumpirenaica occidental, Vitoria, 2007 (del que no comparto muchas cosas como he dejado claro en ANDREU, J., y PERÉX, Mª J.: "Los Vascones de las fuentes clásicas en época romana: crónica historiográfica (2004-2008)", en ANDREU, J. (ed.): Los Vascones de las fuentes antiguas. En torno a una etnia de la Antigüedad Peninsular, Barcelona, 2009, pp. 147-168 pero que, desde luego, recoge toda la bibliografía sobre la zona y su entorno y es trabajo ya "de referencia"). A partir de ellas -y de la útil síntesis de SOLANA SAINZ, J. M.: "Veleia", en ROLDÁN, J. M. (dir.): Diccionario Akal de la Antigüedad Hispana, Madrid, 2004, p. 962- no es difícil acceder a los principales trabajos publicados sobre el enclave, en concreto el de GIL, E.: Ciudad de Iruña/Veleia (Iruña de Oca). Memoria sucinta de la II Campaña de Excavaciones, Vitoria, 1990 así como los diversos artículos que el antiguo equipo de trabajo de Iruña/Veleia publicó en la revista Arkeoikuska (una amplísima lista bibliográfica, en parte, además, con enlaces a la red, puede consultarse en la página dedicada a Veleia por la enciclopedia Wikipedia: pincha aquí) y, por supuesto, el de NIETO, G.: El oppidum de Iruña (Álava), Vitoria, 1958.
Recursos en internet: Quien hoy teclea en cualquiera de los buscadores al uso los términos que dan título a este post, además de con la página oficial del proyecto (pincha aquí) y con la que a la ciudad romana dedica la enciclopedia Wikipedia, tendrá que medrar entre una gran cantidad de información relativa al "culebrón arqueológico" que sobresaltó a la comunidad científica en el verano de 2006 (ver aquí artículo de síntesis publicado en El País y aquí una síntesis de todo el debate y de sus hitos clave en el siempre animadísimo foro Celtiberia) y que parece haber quedado zanjado con la demostración de la falsificación de gran parte de los grafitos (sospechosamente "originales") localizados por el entonces equipo de investigación, precisamente en las cercanías de la domus cuya imagen aparece presidiendo esta entrada. En medio de todas esas noticias -en las que no vamos aquí a entrar, como más arriba se dijo- sí pueden encontrarse algunas páginas con recursos sugerentes, por ejemplo: la síntesis histórica que hace de la ciudad romana la página Vitoria Today, la ficha que le dedica el Departamento de Turismo del Gobierno Vasco, o alguna página amateur sobre Iruña de Oca, uno de los pueblos próximos al yacimiento, que también ofrece información sobre el lugar. Todas resultan recomendables aunque, como se afirma en algunos de los foros al uso, es cierto que el escándalo de hace algunos años ha empañado en gran medida -también en la red- la imagen del yacimiento. Estamos convencidos que el trabajo del equipo actual (aunque es puesto en cuestión, infundadamente, en algunos vídeos de YouTube: ver aquí) volverá a colocar Veleia en el lugar que merece en el panorama arqueológico peninsular. En cualquier caso, antes de terminar, no nos resistiremos a reivindicar que la labor de difusión -e incluso de promoción- de cualquier enclave arqueológico no debe poner éstos -como para algunos colegas lo ha hecho- bajo sospecha. Sencillamente, hoy en día, la investigación arqueológica tiene que tener capacidad para presentarse como atractiva y "al cabo de la calle" no como vía para obtener recursos (que también pues las administraciones públicas hace tiempo que dejaron de ser una garantía de financiación) sino como medio para ejercitar una responsabilidad social que, desde luego, debemos practicar todos los que tenemos alguna responsabilidad en algún yacimiento arqueológico pues, de lo contrario, poco sentido -al margen de la erudición vacía- tendría nuestra dedicación a la investigación (ver, para nuestra filosofía al respecto algunos posts dedicados al yacimiento de Los Bañales en este blog).
Recomendaciones: Este post sobre Veleia es el primero que este blog dedica a un yacimiento arqueológico de la Comunidad Autónoma Vasca. Por eso, no nos resistimos a recomendar al viajero que, al visitar Veleia, trate de incluir en su ruta otros dos referentes ineludibles de la arqueología en la zona (y que, ojalá, pronto tengan también lugar en este blog): el poblado de La Hoya en Laguardia, en La Rioja Alavesa -unido al nombre de uno de los más insignes prehistoriadores de nuestro país: Armando Llanos- y, por supuesto -y pasando ya al mundo romano- el antiguo enclave portuario y urbano de Oiasso, en Irún, cuyo Museo se ha convertido -de la mano de Mertxe Urteaga, promotora del boletín arqueológico Arkeolan- en un referente en la puesta en valor de la arqueología clásica y en la generación, en su entorno, de actividad cultural y de sensibilización en pro del patrimonio. A nivel de recomendaciones logísticas, turísticas y gastronómicas, y aunque el lector de este post ya conoce mi preferencia por Navarra en general y por Pamplona en particular -que puede también ser un buen punto de partida para acercarse a Veleia (ver aquí)-, desde luego, la ciudad de Vitoria parece el mejor enclave desde el que abordar la visita que aquí se propone. Así, en Vitoria -y aunque habrá, con seguridad, opciones más económicas- el Hotel NH Canciller de Ayala ofrece las comodidades habituales en los hoteles de esta cadena, está, además, ubicado a apenas cinco minutos del centro de Vitoria y, a la vez, muy cerca de las principales vías de salida y acceso a la ciudad y, por tanto, de las que conducen al yacimiento. Lógicamente, la gastronomía vasca y, en particular, la vitoriana, es un motivo más que suficiente para visitar Vitoria -donde, desde luego, la Catedral de Santa María y la popular y hermosísima Virgen Blanca son dos de los principales atractivos artísticos y culturales que se ofrecen al viajero- y cuenta de ese potencial gastronómico puede darse en el restaurante Asador Matxete, a apenas cinco minutos de la Plaza de la Virgen Blanca y junto a la hermosa imagen de Nuestra Señora: un lugar recogido, habitualmente tranquilo en el que probar un buen vino de la zona que contribuya a regar una comida a base de los asados -de carnes o pescados- típicos en la gastronomía vitoriana. Cerca del yacimiento, sobre la autovía, es recomendable el restaurante Ruta de Europa, en una de las estaciones de servicio próximas a Iruña.

CLVNIA (Peñalba de Castro)































[Instantáneas de la ciudad romana de Clunia: espectacular teatro y zona de acceso a algunas de las viviendas excavadas durante el siglo pasado junto a la espectacular basílica]


Situación: En la fachada suroriental de la provincia de Burgos, los restos arqueológicos de una de las ciudades romanas mejor documentadas (también en las fuentes literarias, véase, nuevamente, repertorio de las mismas en SOLANA, J. Mª.: "Clunia", en ROLDÁN, J. M. (dir.), Diccionario Akal de la Antigüedad hispana, Akal, Madrid, 2006, p. 269) de la Península Ibérica se ubican entre los actuales municipios de Coruña del Conde y de Peñalba de Castro, aunque el acceso se realiza a través de éste último.
Acceso: Como se dirá más adelante -en el apartado de Recomendaciones para la planificación de la visita a Clunia y para la dotación de contenido a la misma- la situación de los restos de la ciudad romana permite abordarla desde varias capitales provinciales que no distan más de dos horas del complejo arqueológico: Segovia (a través de la N-110, dirección Soria, apenas 160 kilómetros de recorrido), Soria (96 kilómetros por la N-234 en dirección a Valladolid), o, lógicamente, Burgos, la capital provincial y, por todos sus atractivos, uno de los mejores puntos de partida para acercarse a Clunia (en el Museo de Burgos se conservan algunos materiales procedentes de la ciudad romana). Clunia está sólo a 90 kilómetros de Burgos. Como es habitual en muchas de las ciudades -de los oppida Imperii Romani- que desfilan por este blog, esa situación estratégica ya la disfrutaba la ciudad romana no en vano las fuentes viarias romanas (especialmente It. Ant., 441, 1 y Ravenn. Cosm. 311, 5) la ponían en relación con importantes ciudades del entorno como Pintia (Padilla de Duero, Valladolid) o Vxama (El Burgo de Osma, Soria) siendo, por tanto, eje viario de importantes rutas citadas por el Itinerario de Antonino.
Tipología: Acuñando moneda con rótulo kolounioku en época celtibérica (ver aquí) y, después, bajo Tiberio, con rótulo latino como CLVNIA (ver aquí síntesis y aquí imágenes) -aunque la amonedación de Galba ya había aludido a Clunia en algunos reversos con alegorías hispanas: ver aquí- la historia estatutaria y jurídica -la historia, por tanto- de Clunia es, ciertamente, algo más compleja. Seguramente, la condición colonial que atestigua la documentación epigráfica (CIL, II, 2780 -con foto aquí-) se debió a una decisión de Galba, gobernador de la Citerior cuando se proclama la guerra sucesoria subsiguiente a la muerte de Nerón. Después, alcanzaría el rango municipal seguramente con Tiberio estando documentado un notable conjunto de instituciones locales (quattuoruiri en HEp1, 143b e HEp5, 146g o aediles en HEp5, 146b) y la propia entidad cívica de los Clunienses (la tabla de hospitalidad de C. Terentius Bassus ya alude a éstos antes de la promoción de Clunia al estatuto colonial: CIL, II, 5792 y, con posterioridad, CIL, II, 2784, entre muchas otras: pincha aquí para el catálogo epigráfico de Clunia a través de buscador de Hispania Epigraphica OnLine) y su adscripción a la Galeria tribus (CIL, II, 2800, 2782 o 2785, entre otras) Esa promoción municipal explicaría que muchas de las construcciones conservadas (ver el siguiente apartado) deban fecharse en este momento.
Descripción: Objeto de excavaciones arqueológicas desde los años 50 del pasado siglo -gracias al esfuerzo de P. de Palol-, el recinto arqueológico de Clunia (con una señalética y un acondicionamiento perfecto) ofrece al visitante un paseo extraordinario -y ciertamente sinigual- por la "arqueología del poder" típica de tantas ciudades hispanorromanas. Desde el espectacular teatro (que puedes visitar en vídeo desde aquí, de igual modo que en este otro vídeo -pincha aquí- pueden verse imágenes de las termas), uno de los más espectaculares y amplios de la Hispania romana, el visitante puede conocer de cerca la estructura tradicional de unas termas romanas, una espectacular zona comercial con tabernae abiertas a una gran plaza pública o foro de mediados del siglo I d. C. así como las casas que excavase en los años cuarenta el igualmente ilustre B. de Taracena, ubicadas a la derecha del espacio basilical, otro de los atractivos del conjunto (ver fotos del teatro y de las viviendas en las fotos que coronan este post). Los restos, perfectamente explicados al visitante por una serie de elocuentes paneles descriptivos, son, además, extraordinariamente bien tratados en el folleto-guía que se entrega al visitante al acceder a la ciudad romana folleto en el que -contra lo que, tristemente, es habitual en muchas otras ciudades romanas- se abordan también las cuestiones jurídicas e históricas que afectaron a la vida de la ciudad romana y sin las cuales no se puede entender su despegue monumental a partir de la época pre-flavia fruto de la condición colonial con que le obsequió Galba (de ahí el nombre de Clunia Sulpicia, por Servio Sulpicio Galba, junto con Otón uno de los "hispanos" involucrados en la guerra civil abierta en Roma tras la muerte de Nerón, en el 68-6 d. C.) y -muy especialmente- del estatuto municipal de que debió disfrutar, al menos, a partir de Tiberio (el investigador de la Universidad Complutense D. Martino abordó en su Tesis de Doctorado esta cuestión: un resumen puede descargarse desde aquí: MARTINO, D.: Las ciudades romanas de la Meseta Norte de la Península Ibérica: identificación, estatuto jurídico y oligarquías (ss. I-III d. C.), Madrid, 2004, también disponible en PDF desde la plataforma dialnet; antes, someramente, se había ocupado del tema SAGREDO, L.: "El municipio de Clunia y su distribución monetaria", en El proceso de municipalización de la Hispania romana, Valladolid, 1998, pp. 139-181). Por cierto que, para hacerse cargo de la estructura urbanística de muchas ciudades romanas -aunque Clunia no esté incluida en ella- es utilísimo el recentísimo blog de Arqueovirtual, de Pilar Rivero que no hace mucho incorporamos a nuestra lista de blogs y sites útiles, en el lateral derecho de este blog. Bibliografía: Al margen de las referencias básicas citadas hasta aquí -la entrada sobre Clunia en el Diccionario Akal de la Antigüedad hispana firmada por J. Mª Solana que, en su clásico trabajo Autrigonia romana, zona de contacto Castilla-Vasconia, Valladolid, 1978, ya abordó la problemática cluniense y el trabajo doctoral de D. Martino- la bibliografía sobre la ciudad romana de Clunia debe, necesariamente, pasar por los trabajos de PALOL, P. de: Clunia. Historia de la ciudad y guía de las excavaciones, Burgos, 1994 y por los tres volúmenes publicados hasta la fecha con distintos aspectos relativos a la ciudad romana: V. V. A. A.: Clunia 0. Studia Varia Cluniense, Burgos, 1991; PALOL, P. de y VILELLA, J.: Clunia I. La epigrafía de Clunia, Madrid, 1987; y GURT, J. Mª.: Clunia III. Hallazgos monetarios: la romanización de la Meseta Norte a través de la circulación monetaria en la ciudad de Clunia, Madrid, 1985. Como modelo de arquitectura forense en la Península Ibérica, el espectacular foro de Clunia (la reconstrucción que se ha hecho de su parte alta despertará la opinión, seguramente encontrada, de los visitantes) es una referencia a través de PALOL, P. de y GUITART, J.: Los grandes conjuntos públicos: el foro colonial de Clunia, Burgos, 2000.
Recursos en internet: Como todo un "clásico" -que lo es- en la Arqueología Hispanorromana, Clunia está muy bien representada en internet, tanto en la omnipresente Wikipedia -con excelente descripción de la mayor parte de los restos que el viajero puede contemplar en sus ruinas e incluso página en Facebook- como en la página de Turismo de la Diputación Provincial de Burgos que permite, además, descargar (pincha aquí) el folleto que, normalmente, se entrega en el yacimiento al abonar la entrada, cuyas tarifas y horarios se especifican, precisamente, en esa página de la Diputación burgalesa. Como Clunia es, además, sede de un festival de teatro clásico, la página de dicho evento (pincha aquí) ofrece también notable información sobre la ciudad romana. Al margen de estas tres referencias, básicas, activos foros de discusión sobre Antigüedad hispana como el de Celtiberia también recoge información y descripción de los restos de la ciudad romana que centra este post (accede a esa información desde aquí). Una noticia de la Televisión de Castilla y León (pincha aquí) nos permite, en una entrevista al Presidente de la Diputación de Burgos, conocer de cerca la actualidad investigadora -y, sobre todo, de puesta en valor: modélica- del enclave romano.
Recomendaciones: Por su situación -en el extremo oriental de la provincia de Burgos- la ciudad romana de Clunia puede visitarse bien desde Burgos -ciudad de cuyas excelencias artísticas y gastronómicas huelga hablar aquí (veáse el enlace de turismo de la ciudad: aquí: el redactor de este blog se queda con El Asador de Aranda, en el centro de la ciudad)- bien, incluso, desde Segovia -pues ésta apenas a un par de horas de esta ciudad, también romana-, bien desde Soria de la que -como de Segovia- ya hablamos a propósito de otra entrada de este blog (pincha aquí). Quien magnis itineribus gestiona este blog se acercó a Clunia desde Segovia -tras una noche de descanso en la paz que siempre infunden las ciudades castellanas- en el Hotel Infanta Isabel (muy recomendables las cafeterías de la plaza para el desayuno), y, para reponer fuerzas en el regreso y tras visitar la ciudad romana, se detuvo en el Restaurante Leonor, en Soria, uno de esos restaurantes típicamente castellanos -emplazado en el extraordinario mirador del Mirón- que ha sabido aunar tradición y modernidad y que es, por ello, altamente grato. En cualquier caso, el viajero, según organice su ruta sabrá encontrar en las proximidades suficientes atractivos gastronómicos, culturales y artísticos pues de ellos están llenas las tierras de Castilla y León.